¿Hasta cuándo vamos a permitir los ataques en los domicilios, en la vía pública y la violación a los derechos humanos de los Prisioneros Políticos? La persecución política sin límites.
¿Hasta cuándo vamos a permitir los ataques en los domicilios, en la vía pública y la violación a los derechos humanos de los Prisioneros Políticos? La persecución política sin límites.
Los constantes ataques y persecuciones en los domicilios o en la vía pública al grupo social constituido por los Prisioneros Politicos (PP) son una práctica de la organización delictiva Hijos frente a un Estado que abandonó sus obligaciones positivas y el deber de brindar seguridad a todos sus ciudadanos. La publicación de afiches para atacar y perseguir los hombres y mujeres ilegalmente acusados de lesa humanidad, los anuncios en las redes sociales y medios de comunicación, las amenazas en grupos, los discursos falaces, los canticos, las fotos, recuerdan los métodos utilizados en las horas más tristes de la historia mundial, cuando en otros países se hacían razias contra una populación particular. La metodología utilizada por Hijos, se aproximan de aquellos agentes de persecución https://www.facebook.com/hijos.mardelplata/photos/a.1544070819176220/2203600659889896/?type=3&theater
Recordando que desde hace años la organización Hijos con otros esbirros, degradan (marcando) y pintan los frentes de los domicilios de los Prisioneros Politicos, falta solamente una identificación en la vestimenta de estos últimos para designarlos como inhumanos, humillarlos y finalizar de negarles los derechos humanos. El objetivo buscado con ese grupo social es además la segregación social, política, económica, profesional, educativa y el desplazamiento forzado en el país. Estos ilícitos contra los PP y sus familias, se cometen en toda impunidad por hordas “llamados militantes de derechos humanos” ante el silencio o complicidad del gobierno y la justicia, parte de la sociedad, los medios, las asociaciones y los partidos politicos. ¡Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados! (Talmud)
Quien es el valiente locutor que en un video de 1m amenaza, intimida, llama a la confrontación, a la persecución política e ideológica y al odio. Sería correcto que la sociedad conozca esa persona porque si defiende los derechos humanos no debe continuar en el anonimato.
Afirmando que con un discurso agresivo los miembros de la organización delictiva Hijos se presentan impunemente con diplomas de hijos de ex terroristas como si ello fuese un honor, un orgullo, una profesión, un criterio de respetabilidad social, el reconocimiento de buen ciudadano o ser el ejemplo para las generaciones futuras. Nadie puede negar la legalidad en las demandas de los derechos humanos de las víctimas y de sus familias, es justo y democráticamente necesario en un estado de Derecho, pero ello no debe conllevar una impunidad discursiva para justificar las ilegalidades cometidas en los 70 y violar los derechos de terceros. Se debe defender y proteger los derechos fundamentales de todas las personas por igual pero no justificar las acciones armadas ilegales.
Esta extraña organización interviene en objetivos declarados tan vastos y confusos que son próximos a los de un partido político. Se interesan a la persecución extrajudicial en los ilegales juicios de lesa humanidad contra los hombres y mujeres de todos los sectores socio-profesionales que, en los años 70, enfrentaron a sus padres para defender y proteger la sociedad y el Estado de los ataques terroristas. Paralelamente, amplían su campo de interés a todos los ámbitos de la vida social, económica, política, influenciando las autoridades políticas-judiciales para que respondan positivamente a sus requerimientos.
Observando una vez más las mentiras de Hijos: Afirmar, gritar, repetir, tener un discurso falsamente emotivo, agresivo, nervioso, no significa que ello se transforme en verdad. Los militantes de Hijos, no deben olvidar que sus padres fueron combatientes o miembros de organizaciones terroristas, no luchaban por los derechos humanos, ni defendían la democracia o el estado de Derecho.
Es necesario recordar que en Argentina jurídicamente no hubo genocidio, por ende, no hay genocidas. Utilizar esa palabra es despreciable y miserable por la memoria de las víctimas y sus familias, que vivieron esa inhumana situación en un momento histórico.
Jurídicamente no existe el Terrorismo de Estado que es una connotación de índole político e ideológico.
La cifra de 30000 víctimas es una hipótesis ideológica que no tiene validación empírica ni jurídica. “Es muy ligero decir que hubo 30 mil desaparecidos, redondeando, en un país donde hubo registros como en ningún otro… Si ustedes van a al monumento de la Memoria en la Costanera y cuentan las placas que tienen nombres, van a tener ese número y va a variar si lo toman desde el ’69 o desde otro período. Cada víctima tiene derecho a que su nombre y datos figuren individualizados, y no en esa generalización de 30.000, que a mi criterio es muy irrespetuosa…”. Fernández Meijide, 03octubre2018, https://www.perfil.com/noticias/universidades/en-el-gobierno-de-los-kirchner-los-derechos-humanos-se-usaron-politicamente.phtm
Se protegen detrás de una acción política violenta, delictual, que llaman escrache: “El escrache es una nueva forma de militancia, es una idea y una práctica diferente de la justicia, en oposición con la justicia formal. En el escrache, la justicia no depende de la institución que la encarna, sino de la acción que la produce. No es ni la institución, ni la norma, el derecho positivo que funda lo justo, sino la acción practica concreta de la justicia. Es una nueva forma de concebir la democracia”[2]. Por escrache Hijos se inspira en la llamada cencerrada (cencerros) descripto por Edward P. Thomson, in Costumbres en común, Ed. Critica, Barcelona, 1995.
En realidad, los miembros de Hijos son agentes de persecución, fomentan el odio, llaman a la confrontación no pacifica, buscan la reacción de sus víctimas para luego presentarse como mártires. Merecen el repudio de toda la sociedad argentina, porque “quien es piadoso con los crueles acaba por ser cruel con los piadosos” (Talmud).
Plan ilegal: la banda de Hijos ataca el honor y el respeto de numerosas familias. Sus actos, sus palabras, están llenas de calumnias e injurias. No es la búsqueda de la justicia que dicen proteger, porque si fuere así: ¿es justo cometer atentados terroristas, asesinar por razones políticas, matar por diferencias ideológicas, como lo hicieron sus padres?, o al contrario ¿respetar, proteger, garantizar, los derechos humanos, significa intimidar, amenazar, atacar los domicilios de personas bajo detención domiciliaria?
¿Es esa la justicia que Hijos acepta y busca para la sociedad argentina?
Si bien el objetivo de estos actos delictuosos busca debilitar, neutralizar, los PP y sus familias e imponer principios contrarios a un Estado de derecho…, ¿miden cuáles pueden ser las consecuencias? Porque la sed de venganza y de odio, solo creará como ataque el doble de lo que vehiculan.
Los que actúan o piensan como ellos, están esperando que mañana los hijos, nietos, familiares o amigos de los que hoy el grupo Hijos y sus cómplices atacan, a los que violan sus derechos humanos, a los que persiguen, calumnian e injurian, en un momento de la historia digan ¡Basta Ya! Y comience un ciclo de violencia incontrolada e ilimitada atacando sus hijos, nietos, padres por todos los medios”. ¿Es esa la Argentina que la red criminal Hijos busca?
¿El modelo de sociedad que quiere imponer “los militantes de Hijos” es con protección policial las 24 horas en la propiedad privada de los prisioneros politicos y sus familias, sin posibilidad de ser libres en su domicilio y de persecución política permanente? En donde Hijos sería un órgano de control político, jurídico, social, actuando como instancia superior de la Nación. Siempre “Es mejor figurar entre los perseguidos que entre los perseguidores. (Talmud)
Finalmente,
Constatando que la asociación Hijos es una organización criminal, disfrazada de lucha contra la impunidad, que comete numerosos delitos, viola la Constitución Nacional y convenciones internacionales, sin consecuencia judiciales, busca la confrontación con alguna víctima que fatigada de sus ataques salga a defenderse si el Estado no asegura el orden público y las obligaciones positivas. Y así nuevamente dividir la sociedad. Se debe recordar que “Todo delito impune engendra una familia de delincuentes” (Herbert Spencer 1820-1903). Por ello, es necesario:
Presentar una denuncia penal contra la organización Hijos salvo que un representante del poder judicial actúe de oficio. Denunciarlos constantemente por todos los medios por cometer numerosos delitos detallados en reiteradas oportunidades.
Presentar una denuncia ante la IGJ solicitando la suspensión de la personería jurídica de la asociación Hijos si dispone de esa habilitación.
Comunicar la condición de organización criminal de la asociación Hijos a los organismos de derechos humanos a nivel internacional, a las agencias de noticias y los corresponsales extranjeros, detallando los delitos que cometen en sus acciones. Hacer saber a las delegaciones diplomáticas acreditadas en Argentina que en diversas declaraciones son imputadas por esta organización.
La sanción no debe recaer sobre los PP sino sobre sus agresores, el miedo debe cambiar de plaza.
Yo elegí defender y proteger los derechos humanos de todas las personas por igual, como también la libertad, la igualdad y la democracia, la asociación ilegal Hijos, no. Paris, Prof. Mario Sandoval, presidente del CASPPA, marios46@hotmail.com , 21 febrero 2019.
[1] Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas y filosofía, habiendo ocupado funciones en la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica y una trayectoria publica conocida. Regularmente realiza à nivel internacional conferencias, asesorías y publicaciones. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias. Presidente del Comité de Ayuda y Solidaridad de los Presos Políticos en Argentina (CASPPA).
Por Mario Sandoval[1]
Los constantes ataques y persecuciones en los domicilios o en la vía pública al grupo social constituido por los Prisioneros Politicos (PP) son una práctica de la organización delictiva Hijos frente a un Estado que abandonó sus obligaciones positivas y el deber de brindar seguridad a todos sus ciudadanos. La publicación de afiches para atacar y perseguir los hombres y mujeres ilegalmente acusados de lesa humanidad, los anuncios en las redes sociales y medios de comunicación, las amenazas en grupos, los discursos falaces, los canticos, las fotos, recuerdan los métodos utilizados en las horas más tristes de la historia mundial, cuando en otros países se hacían razias contra una populación particular. La metodología utilizada por Hijos, se aproximan de aquellos agentes de persecución https://www.facebook.com/hijos.mardelplata/photos/a.1544070819176220/2203600659889896/?type=3&theater
Recordando que desde hace años la organización Hijos con otros esbirros, degradan (marcando) y pintan los frentes de los domicilios de los Prisioneros Politicos, falta solamente una identificación en la vestimenta de estos últimos para designarlos como inhumanos, humillarlos y finalizar de negarles los derechos humanos. El objetivo buscado con ese grupo social es además la segregación social, política, económica, profesional, educativa y el desplazamiento forzado en el país. Estos ilícitos contra los PP y sus familias, se cometen en toda impunidad por hordas “llamados militantes de derechos humanos” ante el silencio o complicidad del gobierno y la justicia, parte de la sociedad, los medios, las asociaciones y los partidos politicos. ¡Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados! (Talmud)
Constatando los ataques discursivos injuriosos en el video realizado por Hijos Mar del Plata https://www.facebook.com/hijos.mardelplata/videos/365469507569948/?hc_ref=ARSPSW0y28IyyIBA2o0Cbtp6fJY2ZJAJcFHD167tj4E_mB7m6NTBYnixMqj9KXlcbk0&fref=nf&__tn__=kC- “Si no hay justicia hay escrache, Horacio Pazos, torturador, genocida…cárcel común y efectiva ya a todos los genocidas, torturadores y violadores. No hay indulto encubierto. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. La única casa para un genocida es la cárcel perpetua común y efectiva. ¡Ya! Si no hay justicia habrá escrache”
Quien es el valiente locutor que en un video de 1m amenaza, intimida, llama a la confrontación, a la persecución política e ideológica y al odio. Sería correcto que la sociedad conozca esa persona porque si defiende los derechos humanos no debe continuar en el anonimato.
Afirmando que con un discurso agresivo los miembros de la organización delictiva Hijos se presentan impunemente con diplomas de hijos de ex terroristas como si ello fuese un honor, un orgullo, una profesión, un criterio de respetabilidad social, el reconocimiento de buen ciudadano o ser el ejemplo para las generaciones futuras. Nadie puede negar la legalidad en las demandas de los derechos humanos de las víctimas y de sus familias, es justo y democráticamente necesario en un estado de Derecho, pero ello no debe conllevar una impunidad discursiva para justificar las ilegalidades cometidas en los 70 y violar los derechos de terceros. Se debe defender y proteger los derechos fundamentales de todas las personas por igual pero no justificar las acciones armadas ilegales.
Esta extraña organización interviene en objetivos declarados tan vastos y confusos que son próximos a los de un partido político. Se interesan a la persecución extrajudicial en los ilegales juicios de lesa humanidad contra los hombres y mujeres de todos los sectores socio-profesionales que, en los años 70, enfrentaron a sus padres para defender y proteger la sociedad y el Estado de los ataques terroristas. Paralelamente, amplían su campo de interés a todos los ámbitos de la vida social, económica, política, influenciando las autoridades políticas-judiciales para que respondan positivamente a sus requerimientos.
Observando una vez más las mentiras de Hijos: Afirmar, gritar, repetir, tener un discurso falsamente emotivo, agresivo, nervioso, no significa que ello se transforme en verdad. Los militantes de Hijos, no deben olvidar que sus padres fueron combatientes o miembros de organizaciones terroristas, no luchaban por los derechos humanos, ni defendían la democracia o el estado de Derecho.
Es necesario recordar que en Argentina jurídicamente no hubo genocidio, por ende, no hay genocidas. Utilizar esa palabra es despreciable y miserable por la memoria de las víctimas y sus familias, que vivieron esa inhumana situación en un momento histórico.
Jurídicamente no existe el Terrorismo de Estado que es una connotación de índole político e ideológico.
La cifra de 30000 víctimas es una hipótesis ideológica que no tiene validación empírica ni jurídica. “Es muy ligero decir que hubo 30 mil desaparecidos, redondeando, en un país donde hubo registros como en ningún otro… Si ustedes van a al monumento de la Memoria en la Costanera y cuentan las placas que tienen nombres, van a tener ese número y va a variar si lo toman desde el ’69 o desde otro período. Cada víctima tiene derecho a que su nombre y datos figuren individualizados, y no en esa generalización de 30.000, que a mi criterio es muy irrespetuosa…”. Fernández Meijide, 03octubre2018, https://www.perfil.com/noticias/universidades/en-el-gobierno-de-los-kirchner-los-derechos-humanos-se-usaron-politicamente.phtm
Se protegen detrás de una acción política violenta, delictual, que llaman escrache: “El escrache es una nueva forma de militancia, es una idea y una práctica diferente de la justicia, en oposición con la justicia formal. En el escrache, la justicia no depende de la institución que la encarna, sino de la acción que la produce. No es ni la institución, ni la norma, el derecho positivo que funda lo justo, sino la acción practica concreta de la justicia. Es una nueva forma de concebir la democracia”[2]. Por escrache Hijos se inspira en la llamada cencerrada (cencerros) descripto por Edward P. Thomson, in Costumbres en común, Ed. Critica, Barcelona, 1995.
En realidad, los miembros de Hijos son agentes de persecución, fomentan el odio, llaman a la confrontación no pacifica, buscan la reacción de sus víctimas para luego presentarse como mártires. Merecen el repudio de toda la sociedad argentina, porque “quien es piadoso con los crueles acaba por ser cruel con los piadosos” (Talmud).
Plan ilegal: la banda de Hijos ataca el honor y el respeto de numerosas familias. Sus actos, sus palabras, están llenas de calumnias e injurias. No es la búsqueda de la justicia que dicen proteger, porque si fuere así: ¿es justo cometer atentados terroristas, asesinar por razones políticas, matar por diferencias ideológicas, como lo hicieron sus padres?, o al contrario ¿respetar, proteger, garantizar, los derechos humanos, significa intimidar, amenazar, atacar los domicilios de personas bajo detención domiciliaria?
¿Es esa la justicia que Hijos acepta y busca para la sociedad argentina?
Si bien el objetivo de estos actos delictuosos busca debilitar, neutralizar, los PP y sus familias e imponer principios contrarios a un Estado de derecho…, ¿miden cuáles pueden ser las consecuencias? Porque la sed de venganza y de odio, solo creará como ataque el doble de lo que vehiculan.
Los que actúan o piensan como ellos, están esperando que mañana los hijos, nietos, familiares o amigos de los que hoy el grupo Hijos y sus cómplices atacan, a los que violan sus derechos humanos, a los que persiguen, calumnian e injurian, en un momento de la historia digan ¡Basta Ya! Y comience un ciclo de violencia incontrolada e ilimitada atacando sus hijos, nietos, padres por todos los medios”. ¿Es esa la Argentina que la red criminal Hijos busca?
¿El modelo de sociedad que quiere imponer “los militantes de Hijos” es con protección policial las 24 horas en la propiedad privada de los prisioneros politicos y sus familias, sin posibilidad de ser libres en su domicilio y de persecución política permanente? En donde Hijos sería un órgano de control político, jurídico, social, actuando como instancia superior de la Nación. Siempre “Es mejor figurar entre los perseguidos que entre los perseguidores. (Talmud)
Finalmente,
Constatando que la asociación Hijos es una organización criminal, disfrazada de lucha contra la impunidad, que comete numerosos delitos, viola la Constitución Nacional y convenciones internacionales, sin consecuencia judiciales, busca la confrontación con alguna víctima que fatigada de sus ataques salga a defenderse si el Estado no asegura el orden público y las obligaciones positivas. Y así nuevamente dividir la sociedad. Se debe recordar que “Todo delito impune engendra una familia de delincuentes” (Herbert Spencer 1820-1903). Por ello, es necesario:
Presentar una denuncia penal contra la organización Hijos salvo que un representante del poder judicial actúe de oficio. Denunciarlos constantemente por todos los medios por cometer numerosos delitos detallados en reiteradas oportunidades.
Presentar una denuncia ante la IGJ solicitando la suspensión de la personería jurídica de la asociación Hijos si dispone de esa habilitación.
Comunicar la condición de organización criminal de la asociación Hijos a los organismos de derechos humanos a nivel internacional, a las agencias de noticias y los corresponsales extranjeros, detallando los delitos que cometen en sus acciones. Hacer saber a las delegaciones diplomáticas acreditadas en Argentina que en diversas declaraciones son imputadas por esta organización.
La sanción no debe recaer sobre los PP sino sobre sus agresores, el miedo debe cambiar de plaza.
Yo elegí defender y proteger los derechos humanos de todas las personas por igual, como también la libertad, la igualdad y la democracia, la asociación ilegal Hijos, no. Paris, Prof. Mario Sandoval, presidente del CASPPA, marios46@hotmail.com , 21 febrero 2019.
[1] Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas y filosofía, habiendo ocupado funciones en la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica y una trayectoria publica conocida. Regularmente realiza à nivel internacional conferencias, asesorías y publicaciones. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias. Presidente del Comité de Ayuda y Solidaridad de los Presos Políticos en Argentina (CASPPA).
[2] Silvina Stirnemann, HIJOS-Paris in L’escrache des HIJOS : une pratique de la mémoire subversive. http://ecehg.ens-lyon.fr/ECEHG/europe/espaces-extra-europeens/disparus-amerique-latine/escrache-des-hijos/at_download/file
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 21, 2019
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