Jamás lo admitirá (como no admitirá otros de sus muchos pequeños inconvenientes o incluso ruidos corporales) pero Oscar, mi marido, sufre de reflujo ácido. Ha probado innumerables cosas, desde todos los remedios naturales hasta medicamentos recetados y dietas. Lo que usted mencione, él lo ha probado. A excepción de la cirugía. Quiere evitar la cirugía si es posible (esto significa a toda costa). Durante años, nuestra cama se elevó con ladrillos para que pudiera dormir en ángulo. Finalmente, cuando su médico le recetó y recomendó una cama ajustable, salté de alegría. Eso significa que finalmente obtuvimos una cama y un colchón nuevos, y podríamos deducirlos en nuestros impuestos. Me averguenza confesar cuántos años tenía aquí nuestro antiguo colchón.
Después de semanas de probar todos los colchones y camas en todas las tiendas locales, mi esposo finalmente encontró la mejor oferta en internet. Así que ahora tenemos una cama tamaño king y funciona como dos camas gemelas juntas. Es tan grande que es difícil encontrarlo por la noche. Nunca quise una cama tan grande por esa razón, pero si lo ayuda a dormir, entonces estaré feliz de extrañarlo.
Él duerme elevado y yo duermo como un ser humano normal, pero al menos estamos en la misma habitación. De vez en cuando las camas se vuelven un poco torcidas. Él usará su control remoto para tratar de ajustar su cama .
Por una noche me desperté con un sobresalto. Oscar estaba gritando: “¡Vida, ayúdame! ¡Ayúdame!”
“¿Qué? ¿Qué pasa?”, dije tratando de contener mi corazón.
“Mi cama se está moviendo. ¡Mi cama está embrujada!”
Me reí tanto. La cama lo llevaba una y otra vez desde su posición plana a una elevada en el cabezal y los pies (convirtiendolo en un sandwich) como si fuera un episodio de Los Tres Chiflados. No entendí exactamente que estaba sucediendo. El se refugió junto ami y a los pocos minutos, el demonio que había poseído su lado de la cama, fue a molestar a otras almas.
A la mañana siguiente, un poco preocupados, nos levantamos sin haber dormido más de una hora. Fuimos al living room, para ser recibidos por un aromático café y tentadores huevos revueltos con tostadas preparados por mi abuela, que nos estaba visitando.
“No pude ver el noticiero de medianoche” dijo molesta, esgrimiendo el control remoto de nuestra cama “Ninguno de los botones funcionan. Este aparato necesita baterías nuevas…”
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Jamás lo admitirá (como no admitirá otros de sus muchos pequeños inconvenientes o incluso ruidos corporales) pero Oscar, mi marido, sufre de reflujo ácido. Ha probado innumerables cosas, desde todos los remedios naturales hasta medicamentos recetados y dietas. Lo que usted mencione, él lo ha probado. A excepción de la cirugía. Quiere evitar la cirugía si es posible (esto significa a toda costa). Durante años, nuestra cama se elevó con ladrillos para que pudiera dormir en ángulo. Finalmente, cuando su médico le recetó y recomendó una cama ajustable, salté de alegría. Eso
significa que finalmente obtuvimos una cama y un colchón nuevos, y podríamos deducirlos en nuestros impuestos. Me averguenza confesar cuántos años tenía aquí nuestro antiguo colchón.
Después de semanas de probar todos los colchones y camas en todas las tiendas locales, mi esposo finalmente encontró la mejor oferta en internet. Así que ahora tenemos una cama tamaño king y funciona como dos camas gemelas juntas. Es tan grande que es difícil encontrarlo por la noche. Nunca quise una cama tan grande por esa razón, pero si lo ayuda a dormir, entonces estaré feliz de extrañarlo.
Él duerme elevado y yo duermo como un ser humano normal, pero al menos estamos en la misma habitación. De vez en cuando las camas se vuelven un poco torcidas. Él usará su control remoto para tratar de ajustar su cama .
Por una noche me desperté con un sobresalto. Oscar estaba gritando: “¡Vida, ayúdame! ¡Ayúdame!”
“¿Qué? ¿Qué pasa?”, dije tratando de contener mi corazón.
“Mi cama se está moviendo. ¡Mi cama está embrujada!”
Me reí tanto. La cama lo llevaba una y otra vez desde su posición plana a una elevada en el cabezal y los pies (convirtiendolo en un sandwich) como si fuera un episodio de Los Tres Chiflados. No entendí exactamente que estaba sucediendo. El se refugió junto ami y a los pocos minutos, el demonio que había poseído su lado de la cama, fue a molestar a otras almas.
A la mañana siguiente, un poco preocupados, nos levantamos sin haber dormido más de una hora. Fuimos al living room, para ser recibidos por un aromático café y tentadores huevos revueltos con tostadas preparados por mi abuela, que nos estaba visitando.
“No pude ver el noticiero de medianoche” dijo molesta, esgrimiendo el control remoto de nuestra cama “Ninguno de los botones funcionan. Este aparato necesita baterías nuevas…”
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 16, 2022