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Robert Mueller entregó su tan esperado informe el viernes al fiscal general Bill Barr, estableciendo una batalla política sobre su contenido y cuánto se hará público.

El Departamento de Justicia notificó a los líderes de los comités judiciales de la Cámara de Representantes y el Senado antes de anunciar el final de una saga de investigaciones de 22 meses de duración centrada en las denuncias de que la campaña de 2016 del presidente Donald Trump colaboró con agentes de Rusia para mejorar sus posibilidades en la elección.

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Trump, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, no ha visto ningún resultado de la investigación de Mueller.

“Los próximos pasos dependen del Procurador General Barr”, escribió Sanders en un tweet, “y esperamos que el proceso siga su curso”.

“La Casa Blanca no ha recibido ni ha sido informada sobre el informe del Asesor Especial”, agregó quien esta en funciones desde Julio del año 2017.

El mismo presidente dijo hoy viernes por la mañana cuando salía de Washington para Florida que no tenía información sobre lo que podría suceder o cuándo.

“No tengo idea sobre el informe de Mueller”, dijo, y agregó su garantía estándar de que “no hubo connivencia” entre Trump y el Kremlin, y que “no hubo obstrucción” de la justicia en la Casa Blanca.

“Todo el mundo lo sabe. Todo es un gran engaño. Yo lo llamo la caza de brujas”, dijo el presidente, quien adhirió que no tendría ninguna objeción a que el documento se haga público. “En verdad, aliento a que lo expongan ante los ciudadanos americanos”

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Robert Swan Mueller III, nacido en Nueva York, el 7 de agosto de 1944, es un abogado y funcionario estadounidense que fue el 6to. director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de 2001 a 2013. Es graduado de las Universidades de Princeton y de Nueva York. Mueller se desempeñó como Marine durante la Guerra de Vietnam.
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En mayo de 2017, Mueller fue nombrado por el Fiscal General Adjunto Rod Rosenstein como fiscal especial que supervisa una investigación en curso sobre presunta intervención electoral extranjera por parte de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
En 2017, Mueller se entrevistó con el presidente Trump para volver a ser el Director del FBI, pero no fue contratado. Al día siguiente, el Vice Fiscal General Rosenstein nombró a Mueller para servir como asesor especial del D.O.J. (Departamento de Justicia)
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El ‘altamente respetado’ Barr, agregó, ‘en última instancia tomará una decisión’.

El miércoles, Trump dijo a los reporteros que no tendría ninguna objeción a la divulgación pública de los hallazgos de Mueller.

“No me importa, que salga a la luz”, declaró Trump. “Que la gente lo vea”.

Mueller, ex director del FBI, ha sido una fuerza silenciosa en Washington desde que aceptó la misión del Fiscal General Adjunto Rod Rosenstein en mayo de 2017. Rosenstein era el principal funcionario del Departamento de Justicia que estaba facultado para nombrarlo: Jeff Sessions, quien entonces era el fiscal general, se retiró inesperadamente del asunto de Rusia poco después de asumir el cargo porque había sido asesor de política exterior en la campaña de Trump.

Trump abrió a Sessions su puerta amablemente en noviembre.

Barr, quien anteriormente era el fiscal general durante el gobierno de George H.W. Bush, tomó las riendas del Departamento de Justicia hace apenas cinco semanas. Ahora tiene la ingrata responsabilidad de decidir qué partes de la producción de Mueller pueden darse a conocer de manera que sea compatible con la ley federal.

Mueller, un empleado del Departamento de Justicia, está obligado únicamente a presentar su informe a Barr. Sin embargo, los demócratas del Congreso siempre han dicho que quieren ver su trabajo en forma total.

Es posible que Barr pueda enhebrar delicadamente una aguja política enviando un resumen ejecutivo a Capitol Hill y manteniendo el resto en privado.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Marzo 22, 2019