Capitán Viola

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andreaPor Andrea Palomas Alarcón en Cartas de Lectores de La Nación.

 

Capitán Viola

Este 1° de diciembre se cumplieron 42 años del atentado que sufrió la familia Viola en la provincia de Tucumán. El capitán Humberto Viola y una de sus hijas, María Cristina, de tres años, fueron asesinados por terroristas del ERP como parte de la guerra revolucionaria que habían emprendido contra la Argentina. Otra de sus hijas, Fernanda, fue herida de bala en la cabeza. Fueron necesarias ocho operaciones para salvarle la vida y devolverle precariamente la salud. Sus asesinos están todos libres. Por el crimen fueron condenados sus autores materiales, Francisco Antonio Carrizo, José Martín Paz, Rubén Jesús Emperador, Fermín Ángel Núñez y Miguel Norberto Vivanco; más tarde dejados en libertad durante el gobierno de Alfonsín mediante una ingeniería política llamada “3×2” que conmutaba sus días de cárcel en esa proporción si habían sido cumplidos durante el gobierno militar. El resto de los integrantes del pelotón que atentó contra la familia Viola ya había sido indultado por el presidente Bignone mediante el decreto 2714/83. Hoy, los asesinos condenados y confesos de la familia Viola, son querellantes en el vergonzoso juicio contra el Operativo Independencia en la provincia de Tucumán. Los asesinos son los querellantes.

Este recuerdo pretende ser un homenaje a la viuda del capitán, Maby Picón, que salió adelante con el resto de sus hijas, sin ayuda del Estado, ni de ningún organismo de derechos humanos de la Argentina ni del mundo.

 

Andrea Palomas Alarcón

 


PrisioneroEnArgentina.com

Diciembre 3, 2016


 

1 de diciembre de 1974: Una familia desgarrada

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El primer día de diciembre de 1974, Humberto Viola fue atacado cuando conducía su automóvil junto con su esposa María Cristina Picón. Con ellos se encontraban sus hijas María Cristina de 3 años y María Fernanda de 5 años. Miembros de la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) son los ejecutantes de este atentado que deja sin vida al militar, y a su hija María Cristina, mientras que su hija María Fernanda resultó gravemente herida, ambas con disparos en la cabeza.

 

La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez del ERP, que ejecutó el atentado, emitió un parte de guerra en el que se describen los hechos de la siguiente manera:

A las 13.13 se acerca el objetivo. Se marca la señal y se retira el compañero. Se aproximan el auto operativo y el de apoyo
viola-diarioseparados 50 a 60 metros; queda el de apoyo semi cruzado en la calle cortando el tráfico y apoyando a los compañeros. El automóvil operativo se aproxima hasta la misma altura que el objetivo – el auto y sus ocupantes – quedando medio auto adelantado. Siempre en los chequeos el sujeto descendía, en esta oportunidad la que descendió fue la esposa, quedando él al volante a la espera, seguramente para guardar el auto en el garaje. Al frenar el automóvil operativo disparan el primer escopetazo que da en el parante delantero izquierdo del parabrisas, el sujeto se agacha en ese momento y los balines dan de rebote sobre la hija de tres años que estaba atrás. El compañero de la ametralladora desciende y metiendo el arma por la ventanilla, dispara una ráfaga corta (4) tiros que dan en el sujeto que alcanza a descender, la ametralladora se traba, pero los disparos le dan a la altura de la base del pulmón izquierdo desde atrás, se adelanta más y dispara con su pistola y remata al Capitán con un tiro en la cabeza y retoma el auto, mientras que el camarada de apoyo dispara a quema ropa con su ametralladora, hiriendo a la hija de 5 años que corre escapando hacia delante. Ejecutada la operación, la retirada se cumple correctamente. El abandono de los autos se realizó según lo planificado, lo mismo que la retirada de los compañeros.

 

Los asesinos fueron condenados a prisión perpetua. Gracias al Padre de la Democracia, el doctor Raúl Ricardo Alfonsín, quedaron libres luego de ocho años.

 


PrisioneroEnArgentina.com

Diciembre 1, 2016