Han llegado hasta mi mesa de trabajo varios videos donde se habla de que la pedofilia y la pederastia ya tienen su propia bandera para identificarse como tales. Estos dos trastornos que significan obtener placer sexual con niños, niñas, jóvenes púberes y hasta bebés son realmente enfermedades mentales y deben ser tratadas en cuanto se manifiestan. En general tanto el pedófilo como el pederasta fueron abusados durante la niñez y reproducen el mismo o similar comportamiento. Sin embargo debemos saber que en diferentes países, la edad en que se produce n estos delitos puede variar e incluso ser de alguna manera aceptados.
El trastorno pedófilo es caracterizado por fantasías, impulsos y/o comportamientos sexualmente excitantes intensos y recurrentes en relación a los niños hasta aproximadamente la edad de 13 años.
El pederasta es la persona que aun sabiendo el daño que causa pasa del deseo al delito cometiendo abuso sexual infantil para satisfacer sus perversidades y necesidades en una relación donde la desigualdad y la asimetría en referencia a la edad, fuerza física, madurez cognitiva es significativamente enorme.
También he leído que la ONU pide no criminalizar el sexo consentido entre adolescentes. Pero esto podría ser objeto de variaciones de interpretaciones, según el cristal con que se mire.
Estas prácticas se llevan a cabo entre los humanos desde la más remota antigüedad. Filisteos, Jebuseos, Hititas, Amorreos, Heveos, Gergeseos y Cananeos, vale decir todos los pueblos paganos enemigos de Israel, llevaban a cabo dichas prácticas. En la antigua Grecia, especialmente entre las clases sociales altas tenían a sus efebos y hetairas que eran jóvenes hasta cerca de los 19 años con quienes mantenían relaciones carnales totalmente aceptadas por la sociedad de entonces. Los romanos utilizaban a los niños de los pueblos sometidos para introducirlos a estas prácticas y es bien conocido por ejemplo el insaciable apetito sexual del Emperador Tiberio que utilizaba a niños pequeños durante sus baños en las piscinas reales para que jugaran con sus partes íntimas y que eran gentilmente ofrecidos a sus invitados. Tanto en la India como en países orientales estas prácticas eran comunes y actualmente existe países donde los casamientos entre niñas y hombres adultos está totalmente aceptado bajo la carátula de “matrimonio infantil” en muchos países de África subsahariana, en Latinoamérica y en el Sudeste asiático y también en algunos estados norteamericanos como Texas, Florida, Kentucky, Tennessee y Alabama. También en países europeos como España por el aumento de las inmigraciones y entre las poblaciones gitanas por ejemplo. El matrimonio infantil es un mal mundial que viola los derechos fundamentales de la infancia.
Con respecto a la bandera de la que hablamos al principio está compuesta por rayas celestes y azules que significa niños, por rayas rosadas y un rosado más fuerte que significa niñas, amarillas que significan bebés y una grande blanca al medio que significa la pureza de esas criaturas.
Sin embargo y por eso la razón de ésta nota, es que debemos cuidar a nuestros niños. Dialogar con ellos, preguntarles sobre sus actividades escolares y extra curriculares. No confiar en parientes, amigos, familiares, vecinos, conocidos, ya que muchas veces estos delitos ocurren dentro del seno de las familias. Hay que decirles a los niños que siempre debe informar a sus padres cualquier tipo de acto llevado a cabo contra ellos por un adulto u otro niño. No deben tener miedo por más que los amenacen o les digan que les harán daño a ellos o a sus padres o hermanos. Siempre deben manifestarse y de inmediato. Cada familia debe velar por la salud y la seguridad de sus niños, ante estos ataques indiscriminados hacia ellos que vienen siendo vehiculados por las más altas esferas del poder.
Los niños son el futuro de la humanidad. Debemos protegerlos y prepararlos para ejercer debidamente dicho rol. Ellos son nuestra riqueza y nuestra continuidad. Su niñez debe ser la base específica en la que sus comportamientos adultos se llevarán a cabo.
¡Tal vez muchos de nosotros no lo veamos, pero estaremos seguros de haber hecho un buen trabajo en beneficio de todos!
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: periodista, profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
Por Prof. Dra. María Elena Cisneros Rueda
Han llegado hasta mi mesa de trabajo varios videos donde se habla de que la pedofilia y la pederastia ya tienen su propia bandera para identificarse como tales. Estos dos trastornos que significan obtener placer sexual con niños, niñas, jóvenes púberes y hasta bebés son realmente enfermedades mentales y deben ser tratadas en cuanto se manifiestan. En general tanto el pedófilo como el pederasta fueron abusados durante la niñez y reproducen el mismo o similar comportamiento. Sin embargo debemos saber que en diferentes países, la edad en que se produce n estos delitos puede variar e incluso ser de alguna manera aceptados.
El trastorno pedófilo es caracterizado por fantasías, impulsos y/o comportamientos sexualmente excitantes intensos y recurrentes en relación a los niños hasta aproximadamente la edad de 13 años.
El pederasta es la persona que aun sabiendo el daño que causa pasa del deseo al delito cometiendo abuso sexual infantil para satisfacer sus perversidades y necesidades en una relación donde la desigualdad y la asimetría en referencia a la edad, fuerza física, madurez cognitiva es significativamente enorme.
También he leído que la ONU pide no criminalizar el sexo consentido entre adolescentes. Pero esto podría ser objeto de variaciones de interpretaciones, según el cristal con que se mire.
Estas prácticas se llevan a cabo entre los humanos desde la más remota antigüedad. Filisteos, Jebuseos, Hititas, Amorreos, Heveos, Gergeseos y Cananeos, vale decir todos los pueblos paganos enemigos de Israel, llevaban a cabo dichas prácticas. En la antigua Grecia, especialmente entre las clases sociales altas tenían a sus efebos y hetairas que eran jóvenes hasta cerca de los 19 años con quienes mantenían relaciones carnales totalmente aceptadas por la sociedad de entonces. Los romanos utilizaban a los niños de los pueblos sometidos para introducirlos a estas prácticas y es bien conocido por ejemplo el insaciable apetito sexual del Emperador Tiberio que utilizaba a niños pequeños durante sus baños en las piscinas reales para que jugaran con sus partes íntimas y que eran gentilmente ofrecidos a sus invitados. Tanto en la India como en países orientales estas prácticas eran comunes y actualmente existe países donde los casamientos entre niñas y hombres adultos está totalmente aceptado bajo la carátula de “matrimonio infantil” en muchos países de África subsahariana, en Latinoamérica y en el Sudeste asiático y también en algunos estados norteamericanos como Texas, Florida, Kentucky, Tennessee y Alabama. También en países europeos como España por el aumento de las inmigraciones y entre las poblaciones gitanas por ejemplo. El matrimonio infantil es un mal mundial que viola los derechos fundamentales de la infancia.
Con respecto a la bandera de la que hablamos al principio está compuesta por rayas celestes y azules que significa niños, por rayas rosadas y un rosado más fuerte que significa niñas, amarillas que significan bebés y una grande blanca al medio que significa la pureza de esas criaturas.
Sin embargo y por eso la razón de ésta nota, es que debemos cuidar a nuestros niños. Dialogar con ellos, preguntarles sobre sus actividades escolares y extra curriculares. No confiar en parientes, amigos, familiares, vecinos, conocidos, ya que muchas veces estos delitos ocurren dentro del seno de las familias. Hay que decirles a los niños que siempre debe informar a sus padres cualquier tipo de acto llevado a cabo contra ellos por un adulto u otro niño. No deben tener miedo por más que los amenacen o les digan que les harán daño a ellos o a sus padres o hermanos. Siempre deben manifestarse y de inmediato. Cada familia debe velar por la salud y la seguridad de sus niños, ante estos ataques indiscriminados hacia ellos que vienen siendo vehiculados por las más altas esferas del poder.
Los niños son el futuro de la humanidad. Debemos protegerlos y prepararlos para ejercer debidamente dicho rol. Ellos son nuestra riqueza y nuestra continuidad. Su niñez debe ser la base específica en la que sus comportamientos adultos se llevarán a cabo.
¡Tal vez muchos de nosotros no lo veamos, pero estaremos seguros de haber hecho un buen trabajo en beneficio de todos!
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 11, 2023