Italia acordó una serie de medidas el sábado para mejorar los controles de salud en las fábricas, oficinas y otros lugares de trabajo a los que se les ha permitido permanecer abiertos durante el cierre del país por coronavirus.
Las medidas acordadas después de conversaciones durante toda la noche con empresas y líderes sindicales incluyen controles más estrictos sobre las prácticas en el lugar de trabajo y los protocolos de limpieza, así como medidas para alentar más el trabajo a domicilio, dijo el subsecretario del Ministerio de Economía, Pier Paolo Baretta.
Pier Paolo BarettaGiuseppe Comte
Además, se ofrecerá ayuda a los trabajadores que han perdido ingresos durante el bloqueo anunciado en todo el país la semana pasada para tratar de contener la crisis.
“Por el bien del país, por la protección de los trabajadores. Italia no se detendrá”, dijo el primer ministro Giuseppe Conte en Twitter.
Italia se encuentra en el epicentro de un brote de coronavirus que se está extendiendo rápidamente por toda Europa, amenazando tanto la salud pública como la economía.
Hasta el viernes, las autoridades habían registrado al menos 17.660 casos y 1.266 muertes, la mayor cantidad en cualquier país fuera de China, donde el virus surgió por primera vez.
El viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, anunció el sábado que había dado positivo por el virus.
Subrayando la dimensión internacional de la crisis, un grupo de especialistas chinos llegó a Italia con equipos médicos y asesoramiento.
Pierpaolo Sileri
Bajo el bloqueo sin precedentes, el gobierno ha prohibido todos los viajes no esenciales, y les dice a las personas que se queden en casa. Las aerolíneas han reducido sus servicios a Italia y el Ministerio de Transporte dijo el sábado que los servicios de trenes nocturnos serían suspendidos.
Las escuelas, los restaurantes y la mayoría de las tiendas han estado cerradas, pero hasta ahora se ha permitido que las fábricas, oficinas y otros lugares de trabajo permanezcan abiertos.
Los supermercados y panaderías también han estado abiertos, pero la entrada se controla para limitar la cantidad de personas que se encuentran adentro en cualquier momento y las largas colas de compradores que esperan afuera se han convertido en una característica de la vida diaria. Los servicios de entrega en línea están reservados.
El lobby empresarial Confindustria dijo que las medidas permitirán que las fábricas permanezcan abiertas y que los sectores clave, incluidos los alimentos y los productos farmacéuticos, sigan trabajando y “prepararse para la recuperación económica tan pronto como superemos esto”.
Se espera que la economía de Italia, ya al borde de la recesión, se vea fuertemente afectada por la crisis, con sectores desde el turismo hasta la moda o la manufactura que ven colapsados los pedidos desde que el virus apareció por primera vez en el país en una pequeña ciudad cercana a Milán el mes pasado.
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Italia acordó una serie de medidas el sábado para mejorar los controles de salud en las fábricas, oficinas y otros lugares de trabajo a los que se les ha permitido permanecer abiertos durante el cierre del país por coronavirus.
Las medidas acordadas después de conversaciones durante toda la noche con empresas y líderes sindicales incluyen controles más estrictos sobre las prácticas en el lugar de trabajo y los protocolos de limpieza, así como medidas para alentar más el trabajo a domicilio, dijo el subsecretario del Ministerio de Economía, Pier Paolo Baretta.
Además, se ofrecerá ayuda a los trabajadores que han perdido ingresos durante el bloqueo anunciado en todo el país la semana pasada para tratar de contener la crisis.
“Por el bien del país, por la protección de los trabajadores. Italia no se detendrá”, dijo el primer ministro Giuseppe Conte en Twitter.
Italia se encuentra en el epicentro de un brote de coronavirus que se está extendiendo rápidamente por toda Europa, amenazando tanto la salud pública como la economía.
Hasta el viernes, las autoridades habían registrado al menos 17.660 casos y 1.266 muertes, la mayor cantidad en cualquier país fuera de China, donde el virus surgió por primera vez.
El viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, anunció el sábado que había dado positivo por el virus.
Subrayando la dimensión internacional de la crisis, un grupo de especialistas chinos llegó a Italia con equipos médicos y asesoramiento.
Bajo el bloqueo sin precedentes, el gobierno ha prohibido todos los viajes no esenciales, y les dice a las personas que se queden en casa. Las aerolíneas han reducido sus servicios a Italia y el Ministerio de Transporte dijo el sábado que los servicios de trenes nocturnos serían suspendidos.
Las escuelas, los restaurantes y la mayoría de las tiendas han estado cerradas, pero hasta ahora se ha permitido que las fábricas, oficinas y otros lugares de trabajo permanezcan abiertos.
Los supermercados y panaderías también han estado abiertos, pero la entrada se controla para limitar la cantidad de personas que se encuentran adentro en cualquier momento y las largas colas de compradores que esperan afuera se han convertido en una característica de la vida diaria. Los servicios de entrega en línea están reservados.
El lobby empresarial Confindustria dijo que las medidas permitirán que las fábricas permanezcan abiertas y que los sectores clave, incluidos los alimentos y los productos farmacéuticos, sigan trabajando y “prepararse para la recuperación económica tan pronto como superemos esto”.
Se espera que la economía de Italia, ya al borde de la recesión, se vea fuertemente afectada por la crisis, con sectores desde el turismo hasta la moda o la manufactura que ven colapsados los pedidos desde que el virus apareció por primera vez en el país en una pequeña ciudad cercana a Milán el mes pasado.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 15, 2020