Otra vez elecciones presidenciales en Argentina, y nuevamente las expectativas e ilusiones “iluminan” el oscuro mundo paralelo en el que nos encontramos inmersos los prisioneros por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar. A como dé lugar significa la aplicación de una ilegal y mortal “política de estado”, que se traduce en: “al enemigo ni justicia”. En este 2023 quien despierta esas expectativas es JAVIER MILEI, al igual que el falaz MAURICIO MACRI lo hizo en el 2015 con su promesa de terminar con “el curro de los derechos humanos”, pero potenciado por su explosiva personalidad y el acompañamiento de VICTORIA VILLARRUEL, como candidata a vicepresidenta. Esto trae aparejado que una mayoría de prisioneros sientan que están próximos a recuperar derechos legales, y en consecuencia su libertad para volver prontamente a la vida normal. En lo personal y por ser realista, tengo la convicción que dadas las 2 décadas desde que comenzaron las detenciones, el vil comportamiento de las instituciones a las que pertenecimos los uniformados, la mansedumbre de nosotros mismos al aceptar abusos de una justicia que no es justicia, y el estar nada más que en un individual “sálvese quien pueda”, ya estamos muertos. De siempre, el problema de los presos lo deben solucionar los presos. En nuestro caso está el agravante de la edad avanzada, y el que no nos demos cuenta, que nuestro trágico final ya está sellado, como lo estuvo el de los 794 encausados fallecidos hasta hoy. También refuerzan mi personal convicción, si bien respeto la del resto, las manifestaciones de MILEI, sobre nosotros los “de lesa”, en el programa “GPS” de ayer, conducido por el periodista ROLANDO GRAÑA, que mostramos en el video que acompaña la presente. Sé que estas no son suficientes y que quienes creen en él lo seguirán haciendo, hasta que el tiempo nos muestre la real verdad.
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Por Claudio Kussman.
Otra vez elecciones presidenciales en Argentina, y nuevamente las expectativas e ilusiones “iluminan” el oscuro mundo paralelo en el que nos encontramos inmersos los prisioneros por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar. A como dé lugar significa la aplicación de una ilegal y mortal “política de estado”, que se traduce en: “al enemigo ni justicia”. En este 2023 quien despierta esas expectativas es JAVIER MILEI, al igual que el falaz MAURICIO MACRI lo hizo en el 2015 con su promesa de terminar con “el curro de los derechos humanos”, pero potenciado por su explosiva personalidad y el acompañamiento de VICTORIA VILLARRUEL, como candidata a vicepresidenta. Esto trae aparejado que una mayoría de prisioneros sientan que están próximos a recuperar derechos legales, y en consecuencia su libertad para volver prontamente a la vida normal. En lo personal y por ser realista, tengo la convicción que dadas las 2 décadas desde que comenzaron las detenciones, el vil comportamiento de las instituciones a las que pertenecimos los uniformados, la mansedumbre de nosotros mismos al aceptar abusos de una justicia que no es justicia, y el estar nada más que en un individual “sálvese quien pueda”, ya estamos muertos. De siempre, el problema de los presos lo deben solucionar los presos. En nuestro caso está el agravante de la edad avanzada, y el que no nos demos cuenta, que nuestro trágico final ya está sellado, como lo estuvo el de los 794 encausados fallecidos hasta hoy. También refuerzan mi personal convicción, si bien respeto la del resto, las manifestaciones de MILEI, sobre nosotros los “de lesa”, en el programa “GPS” de ayer, conducido por el periodista ROLANDO GRAÑA, que mostramos en el video que acompaña la presente. Sé que estas no son suficientes y que quienes creen en él lo seguirán haciendo, hasta que el tiempo nos muestre la real verdad.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
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Julio 24, 2023