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Un joven de Florida que previamente se internó en una institución de salud mental, se encuentra en prisión después de que la policía lo detuvo durante una parada de tráfico de rutina, y descubrió una serie de notas escritas a mano en su automóvil, en la que prometía matar a “todos” en Okeechobee High School.

De acuerdo con la Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach, Henry Horton, de 19 años, fue detenido después de que los agentes notaron que uno de los faros de su camioneta estaba apagado.

Al preguntarle a dónde se dirigía, el joven les dijo que iba a una iglesia en Miami para realizar un “trabajo de reconocimiento”, en donde planeaba matar a unas 10 personas

Durante una búsqueda en el vehículo de Horton, el oficial encontró varias notas con un plan para comprar armas de fuego y cometer una masacre en la secundaria ubicada en el condado de Okeechobee, y de donde se graduó en mayo de 2022.

De acuerdo con la declaración jurada a la que CNN tuvo acceso, el detenido planeaba matar a 15 personas en la secundaria el 2 de enero de 2026, es decir, la fecha de su cumpleaños número 22. Posteriormente cometería otro atentado en la iglesia de Miami antes mencionada.

Al ser interrogado por el agente, Horton dijo que tenía problemas de salud mental previos, y que había “estado teniendo múltiples pensamientos sobre el homicidio en masa, por lo que quería ejecutarlos una vez que cumpliera 22 años”.

Tras estas declaraciones y las notas halladas en el vehículo, el joven fue trasladado a un hospital para recibir una evaluación de salud mental bajo la Ley Baker, que permite que las personas sean detenidas involuntariamente, y sujetas a un examen por hasta 72 horas durante una crisis de salud mental.

En tanto, el distrito escolar del condado de Okeechobee está trabajando con la oficina del Sheriff y la oficina del fiscal estatal en este caso, según reveló a CNN el superintendente Ken Kenworthy.

La madrastra del joven, Alisha Horton, a quien Henry amenazó con matar en algunos de los manifiestos, dijo que no le tenía miedo a su hijastro y que lo estaban malinterpretando debido a su lucha contra una enfermedad mental.

Los registros de arresto indican que Horton dijo que lo echaron de la casa de su madrastra en abril, y planeaba la masacre para vengarse de ella. Cuando la policía le preguntó por qué pensaba que esto le ayudaría a asegurar su venganza, Horton supuestamente dijo que “probaría que perdí la cabeza o algo así”. Además, le dijo a la policía que se había sentido así al menos desde mayo.

En el momento del arresto el joven vivía con su madre Marcie Horton. La mujer dijo que él era un buen chico y que “nunca habría cumplido esas amenazas”, pero eso no pretendía excusar su comportamiento.

“No estoy diciendo eso. Pero necesita ayuda”, dijo Marcie Horton.