Hace tiempo escribía sobre mi amigo Alberto Asseff y expresaba mi alegría por su candidatura a Diputado. Hace 3 días ha jurado como tal un argentino que va hacer política en grande. Su vida es la política y me alegro por ello pero no me referiré a estos aspectos sino a la fase de tipo personal. Si hay algo que lo distingue es su hombría de bien, su sentido de la ética, su honradez la forma como defiende los valores de vida, los familiares y la vida humana en sí. Todo cuanto señalo es la base esencial para ejercer con autoridad moral el importante cargo de diputado nacional.
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Muchos hablan de las cualidades morales o aptitudes para ejercer el cargo pero no son muchos los que pueden mirar de frente y sin temores a recibir una cachetada en la mejilla. Alberto no le tiene miedo a nada y es ello fruto de una conciencia limpia, sana y pura que a sus casi 80 años hablan mucho y bien de su persona. No quiero dejar por ultimo de referirme a una condición que a mi amigo lo distingue de muchísimos políticos. Su profunda generosidad hacia quienes lo rodean. Le deseo para terminar el mejor de los éxitos y que Dios lo ilumine para que con su experiencia y capacidad logre contribuir a la grandeza perdida en Argentina. ¡Que la Virgen de San Nicolás te proteja Alberto!
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LAS CUALIDADES DE UN AMIGO
Hace tiempo escribía sobre mi amigo Alberto Asseff y expresaba mi alegría por su candidatura a Diputado. Hace 3 días ha jurado como tal un argentino que va hacer política en grande. Su vida es la política y me alegro por ello pero no me referiré a estos aspectos sino a la fase de tipo personal. Si hay algo que lo distingue es su hombría de bien, su sentido de la ética, su honradez la forma como defiende los valores de vida, los familiares y la vida humana en sí. Todo cuanto señalo es la base esencial para ejercer con autoridad moral el importante cargo de diputado nacional.
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Muchos hablan de las cualidades morales o aptitudes para ejercer el cargo pero no son muchos los que pueden mirar de frente y sin temores a recibir una cachetada en la mejilla. Alberto no le tiene miedo a nada y es ello fruto de una conciencia limpia, sana y pura que a sus casi 80 años hablan mucho y bien de su persona. No quiero dejar por ultimo de referirme a una condición que a mi amigo lo distingue de muchísimos políticos. Su profunda generosidad hacia quienes lo rodean. Le deseo para terminar el mejor de los éxitos y que Dios lo ilumine para que con su experiencia y capacidad logre contribuir a la grandeza perdida en Argentina. ¡Que la Virgen de San Nicolás te proteja Alberto!
Francisco Benard
Periodista
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 6, 2019