El exjugador de fútbol y actual entrenador Matías Jesús Almeyda perdió a su padre en manos del COVID-19 recientemente y decidió que, en enorme acto de solidaridad, debería hacer algo para proteger a su familia, a sus amigos, a su pueblo, y donar dosis de una vacuna contra en coronavirus.
El nativo de Azul (54,755 habitantes) se haría cargo de los costos de la compra, el traslado y ofrecerlos a las autoridades locales para su distribución. Pero, hay leyes y regulaciones que se oponen a esto. En casos es entendible, en casos de emergencia, es debatible.
Lo cierto es que quien se expresó en contra fue el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, aquel que como ministro de economía de la nación hacía negociados inexplicables con los acreedores internacionales y los contribuyentes terminaban pagando más de lo estimado. En su lógica de haz lo que yo digo y no lo que yo hago, y con una estatura política envidiable que supera a la de Benito Juárez, el incondicional de Cristina Kirchner indicó que Almeyda no necesitaba hablar con nadie, podía leer las leyes de Argentina.
Curioso aviso de un sujeto que es responsable de fuerzas policiales y de guardiacárceles que están soportando decenas de años de prisiones preventivas, con juicios amañados y sin poder ejercitar sus derechos humanos. Mencionado como cuadro decorativo el hecho de las vacunaciones V.I.P. que sobrevolaron su provincia. El gobernador Kicillof no necesita hablar con nadie, podía leer las leyes argentinas, ¿verdad? Pero, es claro, un Kirchnerista puede seguir hablando sin que nadie arquee las cejas mientras dan vida al viejo proverbio que reza que, si un político dice que se vienen las sequías, empecemos a sembrar paraguas.
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Por Fabian Kussman.
El exjugador de fútbol y actual entrenador Matías Jesús Almeyda perdió a su padre en manos del COVID-19 recientemente y decidió que, en enorme acto de solidaridad, debería hacer algo para proteger a su familia, a sus amigos, a su pueblo, y donar dosis de una vacuna contra en coronavirus.
El nativo de Azul (54,755 habitantes) se haría cargo de los costos de la compra, el traslado y ofrecerlos a las autoridades locales para su distribución. Pero, hay leyes y regulaciones que se oponen a esto. En casos es entendible, en casos de emergencia, es debatible.
Lo cierto es que quien se expresó en contra fue el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, aquel que como ministro de economía de la nación hacía negociados inexplicables con los acreedores internacionales y los contribuyentes terminaban pagando más de lo estimado. En su lógica de haz lo que yo digo y no lo que yo hago, y con una estatura política envidiable que supera a la de Benito Juárez, el incondicional de Cristina Kirchner indicó que Almeyda no necesitaba hablar con nadie, podía leer las leyes de Argentina.
Curioso aviso de un sujeto que es responsable de fuerzas policiales y de guardiacárceles que están soportando decenas de años de prisiones preventivas, con juicios amañados y sin poder ejercitar sus derechos humanos. Mencionado como cuadro decorativo el hecho de las vacunaciones V.I.P. que sobrevolaron su provincia. El gobernador Kicillof no necesita hablar con nadie, podía leer las leyes argentinas, ¿verdad? Pero, es claro, un Kirchnerista puede seguir hablando sin que nadie arquee las cejas mientras dan vida al viejo proverbio que reza que, si un político dice que se vienen las sequías, empecemos a sembrar paraguas.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 15, 2021