En medio de las crecientes preocupaciones públicas sobre la posible propagación de un nuevo coronavirus, trabajadores sanitarios rociaron soluciones antisépticas en el lobby de llegada del Aeropuerto Internacional de Incheon en Incheon, Corea del Sur, ayer martes 21 de enero de 2020. Se tomaron mayores precauciones en China y en otros lugares para controlar el brote de un nuevo coronavirus que amenaza con crecer. Las máscaras faciales se agotaron y los funcionarios de los aeropuertos y estaciones de tren revisaron a los pasajeros en busca de sintomas de fiebre mientras China busca controlar el brote de un nuevo virus que ha llegado a otros cuatro países y territorios y amenaza con propagarse aún más.
La ansiedad creció tanto en el país como en el extranjero después de que el experto del gobierno chino Zhong Nanshan confirmara los temores en la televisión estatal el lunes por la noche de que el nuevo tipo de coronavirus puede transmitirse de humano a humano.
Seis personas han muerto y 291 han sido infectadas en China, dijo la Comisión Nacional de Salud el martes.
Estados Unidos informó el martes su primer caso, diciendo que un residente del estado de Washington que regresó la semana pasada del epicentro del brote fue hospitalizado cerca de Seattle.
Los precios de las acciones de algunas compañías que venden máscaras subieron el martes, pero los mercados cayeron en gran parte de Asia ya que los inversores se preocuparon por el impacto potencial en el turismo y la economía.
Preocupados por un brote global similar al SARS, otro coronavirus que se propagó de China a más de una docena de países en 2002-2003, numerosas naciones han adoptado medidas de detección para los viajeros de China, especialmente aquellos que llegan de Wuhan, la ciudad central donde parece haberse originado el virus.
Los guardias del aeropuerto de Wuhan apuntaron con termómetros electrónicos a los viajeros. Varios minoristas vendieron máscaras por más de 10 veces su precio original. Los usuarios de la popular plataforma de redes sociales Weibo instaron a otros a lavarse las manos y quedarse en casa.
Fuera del Centro de tratamiento médico de Wuhan, donde muchos de los pacientes con coronavirus reciben atención, varios trabajadores estaban vestidos con trajes de riesgo biológico de cuerpo completo, complementados con gafas, máscaras y plástico envuelto alrededor de sus zapatos.
Los primeros casos a fines del mes pasado estaban relacionados con un mercado de productos del mar, y se pensaba que la transmisión se producía de animales a humanos. Las autoridades no habían confirmado previamente la transmisión de persona a persona.
Además de 258 casos en Wuhan, más de 20 han sido diagnosticados en Beijing, Shanghai, provincia de Guangdong en el sur y Zhejiang en el este. Se han confirmado cuatro casos en el extranjero entre viajeros chinos en Corea del Sur, Japón y Tailandia.
Australia, Japón, Corea del Sur y EE. UU. se encontraban entre los países que aumentaron las inspecciones de aeropuertos. El personal de seguridad fronteriza y bioseguridad se centrará en tres vuelos directos semanales desde Wuhan a Sydney para realizar evaluaciones.
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En medio de las crecientes preocupaciones públicas sobre la posible propagación de un nuevo coronavirus, trabajadores sanitarios rociaron soluciones antisépticas en el lobby de llegada del Aeropuerto Internacional de Incheon en Incheon, Corea del Sur, ayer martes 21 de enero de 2020. Se tomaron mayores precauciones en China y en otros lugares para controlar el brote de un nuevo coronavirus que amenaza con crecer.
Las máscaras faciales se agotaron y los funcionarios de los aeropuertos y estaciones de tren revisaron a los pasajeros en busca de sintomas de fiebre mientras China busca controlar el brote de un nuevo virus que ha llegado a otros cuatro países y territorios y amenaza con propagarse aún más.
La ansiedad creció tanto en el país como en el extranjero después de que el experto del gobierno chino Zhong Nanshan confirmara los temores en la televisión estatal el lunes por la noche de que el nuevo tipo de coronavirus puede transmitirse de humano a humano.
Seis personas han muerto y 291 han sido infectadas en China, dijo la Comisión Nacional de Salud el martes.
Estados Unidos informó el martes su primer caso, diciendo que un residente del estado de Washington que regresó la semana pasada del epicentro del brote fue hospitalizado cerca de Seattle.
Preocupados por un brote global similar al SARS, otro coronavirus que se propagó de China a más de una docena de países en 2002-2003, numerosas naciones han adoptado medidas de detección para los viajeros de China, especialmente aquellos que llegan de Wuhan, la ciudad central donde parece haberse originado el virus.
Los guardias del aeropuerto de Wuhan apuntaron con termómetros electrónicos a los viajeros. Varios minoristas vendieron máscaras por más de 10 veces su precio original. Los usuarios de la popular plataforma de redes sociales Weibo instaron a otros a lavarse las manos y quedarse en casa.
Fuera del Centro de tratamiento médico de Wuhan, donde muchos de los pacientes con coronavirus reciben atención, varios trabajadores estaban vestidos con trajes de riesgo biológico de cuerpo completo, complementados con gafas, máscaras y plástico
envuelto alrededor de sus zapatos.
Los primeros casos a fines del mes pasado estaban relacionados con un mercado de productos del mar, y se pensaba que la transmisión se producía de animales a humanos. Las autoridades no habían confirmado previamente la transmisión de persona a persona.
Además de 258 casos en Wuhan, más de 20 han sido diagnosticados en Beijing, Shanghai, provincia de Guangdong en el sur y Zhejiang en el este. Se han confirmado cuatro casos en el extranjero entre viajeros chinos en Corea del Sur, Japón y Tailandia.
Australia, Japón, Corea del Sur y EE. UU. se encontraban entre los países que aumentaron las inspecciones de aeropuertos. El personal de seguridad fronteriza y bioseguridad se centrará en tres vuelos directos semanales desde Wuhan a Sydney para realizar evaluaciones.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 22, 2020