LA CULTURA, LA CIVILIZACIÓN Y LA GUERRA. -PARA ENTENDER LA REAL NATURALEZA DE “LA GRIETA”-

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Grl Heriberto Justo Auel

Septiembre de 2021

 

“¿Cuál es el motivo capaz de explicar que Corea del Sur y Ghana, con economías similares a principios de los ’60, hayan seguido cursos radicalmente diferentes en su desarrollo?”

Santiago Alles. U. del Rosario.

1

  1. S. Huntington: “La Cultura es lo que Importa”.
  2. La Cultura y la Civilización.
  3. La Guerra.
  4. De la Pax Global a la Pax Americana.
  5. La Nueva Guerra Mundial “Contraterrorista Global”.
  6. La Cultura, la Civilización y la Guerra, en nuestro Continente.

 

  1. S. Huntington: “La Cultura es lo que Importa”.

 En el año 2001 S. Huntington publicó “La Cultura es lo que Importa”. Diez años antes -1991- había dado a conocer otro libro: “El Choque de las Civilizaciones”. Pero en el año 2001 agregó un subtítulo sugestivo, que rectifica y enriquece su tesis anterior: “Cómo los valores dan forma al progreso humano”, los “valores” corresponden a la cultura y el “progreso humano” a la civilización. Esta aclaración es central para evitar confusiones, en la “profunda crisis generalizada” y en los “estados de guerra” que nos abarcan.

Huntington

En estas semanas preelectorales hemos visto o leído decenas de comentarios -opinables- acerca de la famosa “grieta social”. Se la busca en vano en superficie, pero ya sabemos que lo “esencial” no se percibe a través de los sentidos, sino con los sensores que ingresan a la “ola profunda”. Vayamos en su búsqueda.

  1. La Cultura y la Civilización (1).

Los valores, principios y creencias conforman las culturas -las identidades-. Y el progreso humano se desarrolla a través de las civilizaciones. Solo cuando hay confusión y perplejidad en las dirigencias, como se da en nuestro caso, se confronta u homologa cultura con civilización. Allí está una de las principales causas de nuestra inexplicable decadencia, casi centenaria.

Es más, hemos llegado a homologar -inconscientemente- a nuestra cultura con la barbarie. Hemos querido reemplazar nuestros valores identificatorios con “lo moderno”, con el cambio, sin apercibirnos que solamente es posible progresar si sostenemos la continuidad de nuestra cultura, de su ética consecuente, de la moral pública y privada y de sus hábitos cívicos interrelacionados -los “usos y costumbres”-.

Sobre estos principios -y no contra estos- se desplaza la civilización, el cambio. Si “somos lo que debemos ser” habrá soberanía, credibilidad y confianza. Habrá una personalidad nacional sólida, estable, fuerte, expansiva. Entonces habrá credibilidad, confianza y el consecuentemente progreso. Podemos culturizar a la civilización. Pero no podemos civilizar a la cultura que nos identifica sin corrompernos y, muy probablemente, disgregarnos.

En el cuadro sinóptico siguiente aspiramos explicitar la interacción entre ambos conceptos y dejar en claro los aspectos que abarcan cada uno de ellos. Es sumamente importante conceptualizarlos -detalladamente- en los históricos días que tenemos por delante, antes de las elecciones generales del mes de Noviembre.

  1. La Guerra (2).
Bouthoul

Así las cosas, vayamos a la guerra, “el más espectacular de los fenómenos sociales”, según G. Bouthoul. Las guerras, según este autor, son “nuestros puntos de referencia cronológicos más destacados y, quiérase o no, los límites que señalan los grandes giros de los acontecimientos. Es por la guerra que han perecido casi todas las civilizaciones conocidas. Es por la guerra que han hecho su entrada casi todas las nuevas civilizaciones… Es por la guerra que se establecen o se sancionan las supremacías que colocan, durante un tiempo más o menos largo, un cierto tipo de sociedad a la cabeza de la humanidad… En una palabra, la guerra es la más notable de todas las formas de transición de la vida social. Es una forma de transición acelerada.

“La guerra es el conjunto de actividades organizadas, que emplean la fuerza para dominar la voluntad hostil de un enemigo e imponerle la propia”.

La naturaleza de lo que constituye una amenaza ha cambiado. Solíamos sentirnos amenazados por el poderío de una potencia extranjera, por sus armas y sus ejércitos. En la actualidad nos sentimos amenazados por la reacción de la debilidad y del resentimiento de un actor propio o extranjero. Pueden llevarnos a la violencia actores pobres y débiles o jóvenes y fuertes inadaptados a las normas de la civilización en curso o transculturizados. Este hecho implica la total inversión de la ecuación ordinaria de poder.

ESTAMOS EN PRESENCIA DE LAS “GUERRAS DEL SIGLO XXI” Y ESTAS REVISTAN EN LA CIVILIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO”. Con la acelerada evolución de la civilización, evolucionó la guerra, PERO tengamos en cuenta la cita del encabezado: S. Alles compara la evolución simultánea de Corea del Sur y Ghana que “han seguido cursos radicalmente diferentes en su desarrollo”. Sus respectivas culturas los llevaron a resultados opuestos dentro de la misma etapa de la civilización.

Los miedos aumentan en la medida en que aumenta el contacto con un mundo global. Los delitos que se cometían solo en el centro u orilla de la ciudad se repiten en proximidades de nuestras casas. Todos estos problemas derivan de la “Revolución de la Información”, porque una revolución de esta naturaleza crea un mundo completamente nuevo.

La primera civilización de la información sucumbió ante la primera globalización hace diez mil años, junto con el mamut lanudo, el visón gigante, el mastodonte o el tigre de dientes de sable. Había sido una forma de vida dominante durante miles y miles de años. En las sucesivas civilizaciones -hasta alcanzar las más recientes- se produjeron globalizaciones en cada uno de aquellos momentos históricos -normalmente guerras mundiales-. Progresivamente fueron más frecuentes y cada vez más amplias, hasta llegar al presente estadio planetario.

Las guerras de la Revolución de la Electricidad -por ejemplo la IIda. Guerra Mundial- se ganaron en la línea de la producción y en los laboratorios de investigación,  mucho más que en el campo de batalla. Y de esos laboratorios surgieron las tecnologías de la vigente “Revolución de la Información”.

Ahora nos encontramos inmersos en otra “Revolución de la Información” y existen semejanzas con sus predecesoras -y la dirigencia argentina lo ignora-. La ideología estupidiza.

La ecuación de poder se ha modificado para beneficiar a la civilización de la información más intensiva. La Revolución de las Macrocomputadoras, al igual que la antigua Revolución de la Prensa o la antigua Revolución de la Electricidad, permitieron que las potencias dominantes -los Estados Unidos y la URSS- extendieran su control administrativo. La URSS no permitió la libertad de información o la libertad de la tecnología de información. Los Estados Unidos si lo hicieron.

Como consecuencia de ello, la industria electrónica de los Estados Unidos superó ampliamente la de la URSS. Hoy China -que lo ha entendido- está empeñada en alcanzar a Occidente y lograr la hegemonía a través del “soft power”.

La esencia de la Revolución Digital es el control local, descentralizado. El paradigma soviético del control centralizado impidió que se originara la noción de una tecnología de información local. Como resultado la economía soviética se derrumbó, debido a que sus sistemas productivos, ecológicos y sociales traspasaron los límites administrativos de su infraestructura de información.

Ese colapso -al igual que el de la caída de Roma- dio origen a una situación altamente competitiva entre los herederos de las tradiciones del Imperio Bizantino -quienes se encuentran inmersos aún en el paradigma de la identidad grupal– y aquellos que han heredado el paradigma de la individualidad y la competencia.

Hoy estamos en presencia de una nueva Guerra Mundial, la “Contraterrorista Global” -desde el 11S01-. Aquellos viejos agricultores convertidos en imperio global, frente a los nómadas actuales -innominados y dispersos en la totalidad del planeta-: el crimen organizado y el terrorismo internacional.

Es una lucha novedosa en su naturaleza y métodos y en sus macro consecuencias. Pero muy antigua en su estructura conceptual.

 Hoy más que nunca debemos tener claridad conceptual estratégica. Esta es atemporal y meta ideológica. Es la única forma en que podremos despejar la niebla de incertidumbre que envuelve a nuestra Argentina, en profunda crisis estructural. Los arquetipos argentinos como San Martín, Belgrano o Roca nos aportan su sabiduría y claridad, nos dan la luz.

Nosotros tenemos el deber de recuperar los valores fundacionales de la Patria -la cultura- y adaptarnos al mundo en presencia -la civilización-, tal como es, dinámico y cambiante. De lo contrario sucumbiremos como aquellas civilizaciones primitivas que se negaron a entender –desde su cultura a la dinámica de la civilización impulsada por la Información y catalizada por la Guerra.

  1. De la Pax Global a la Pax Americana (3). 

Las guerras -como expresión de las crisis de las civilizaciones- varían en su naturaleza y en sus formas al ritmo dinámico de la política internacional y de la tecnología. Cuando finalizó la Segunda Guerra Civil Europea -1939/1945- comenzó el conflicto Este-Oeste y adquirió un ritmo crecientemente acelerado la revolución de la ciencia y la tecnología.

Se inició -1947- una inédita nueva Guerra Mundial: la Guerra Fría. Cuando esta finalizó -1989/199-, los intelectuales dijeron estar “perplejos” ante el panorama que presentó la posguerra fría. No abarcaron a ambas variables -la política y la tecnológica- en una misma ecuación. En el Norte hubo pesimistas y optimistas y en el Sur numerosos decepcionados por la implosión soviética.

Se consideró al “Nuevo Orden Internacional” como un desorden neblinoso a cargo de un directorio imperial “de hecho”: el G7/8. En él, los socios del “primum inter pares” aceptaron los valores de la Revolución de Filadelfia, que se expandieron. Pero hubo y hay evidentes y veladas relaciones “quisquillosas” dentro de Occidente.

  1. La Nueva Guerra Mundial “Contraterrorista Global” (4).

La posguerra fría fue breve. Duró apenas diez años -1991/2001-. El 11Sep 01 comenzó la guerra mundial en curso -muy diferente a la anterior- si bien ambas comparten la condición de ser las primeras con presencia QBN. En la presente, no habrá estabilidad como en la anterior, pues no funciona la disuasión convencional o no convencional.

El salto cualitativo de la Civilización Industrial a la Civilización Posindustrial Planetaria ya tiene a su condigna guerra. Por el momento le llamamos “contraterrorista”. La inició una agresión “imponderable” y dramática. La nación de los Padres Fundadores -la república democrática estadounidense- fue puesta a prueba por un enemigo sin rostro, sin estado, operando en red y atacando -con cortaplumas- a los símbolos de los valores políticos, económicos y estratégicos esenciales del Norte desarrollado afectando a su libertad, al poner en riesgo a su seguridad.

Ante el hecho, la unidad aparente del G8 evidenció debilidad. Hubo indecisión en el Consejo de Seguridad ante la resolución estratégica del pasaje a la ofensiva-preventiva de EE.UU., a pesar de que no existe alternativa operacional alguna frente a este nuevo enemigo. La “vieja” Europa se resquebrajó. Los Organismos Internacionales mostraron su extemporaneidad; la OTAN, que ya había mostrado sus egoístas indecisiones en los Balcanes Europeos, confirmó que desde la implosión soviética ya no es operativa.

Dos intervenciones militares en el bajo vientre euroasiático, en el marco de la presente guerra mundial, habían posicionado a las fuerzas de EE.UU. en un espacio estratégico llave entre el Mediterráneo y el Indico. Constituyen “la marca avanzada” del nuevo equilibrio entre los subsecuentes bloques “in partibus”, en un vecindario de estados asociados con el crimen organizado e influenciados por los fundamentalismos que demonizan a la civilización “del conocimiento” e impulsan el retroceso de la secularización de los estados.

La reciente y desastrosa retirada de EE.UU de Afganistán -que huele a derrota- traerá muchas consecuencias para Occidente y en particular para la UE. China que somatiza serios problemas internos, no dejará de explotar al máximo esta retirada. El ISIS, Al Qaeda y los Talibanes recibieron el inesperado regalo de un “santuario” rico en minerales y drogas, en plena “Isla Mundial”. El mundo “talasocrático” demostró no comprender a la complejidad de su opuesto mundo “telurocrático”, a la complejidad de la guerra mundial en acto y menos aún, a la pugna por la supremacía mundial.

El termómetro situacional Iberoamericano está hoy sobre los Andes, desde Colombia a Chile y en los acontecimientos internos que muestra Brasil, con Lula nuevamente en libertad. Nuestro querido país está ausente e inconsciente frente la naturaleza de los acontecimientos que lo condicionan y determinan. La demostración cabal de este estado cataléptico es la ausencia de una política exterior de nuestra Cancillería, alineada con las dictaduras socialistas de la región y con la nueva presencia de un joven absolutamente lego a cargo de las Relaciones Exteriores.

  1. La Cultura, la Civilización y la Guerra, en nuestro Continente. (5) y (6).  

La colusión entre el crimen organizado global, operando en red y los extremismos religiosos sectarios que hemos citado, adquiere otra dimensión y otra forma en Iberoamérica. En nuestro continente la poderosa red criminal global está asociada con los remanentes terroristas revolucionarios de las décadas pasadas, con epicentro en las FARC colombianas y con metástasis en todos los países del área.               PrisioneroEnArgentina.com

Esos remanentes se han transformado en fuertes carteles de tráficos ilegales y son el sostén financiero de reemplazo de la “guerra revolucionaria” en curso que apunta a la “Internacional Socialista Latinoamericana” -o Vta. Internacional- y a la feudalización institucional de nuestros débiles estados.

Si estos objetivos se alcanzaran, seríamos el nuevo santuario de la red criminal mundial e inexorablemente un nuevo espacio de confrontación por la supremacía mundial. La violencia se desarrolla aquí con la modalidad operativa de las “guerras asimétricas” de la “séptima generación” (7). No habrá teatros de operaciones militares. Habrá violencia caótica en la sociedad. Ya lo hemos visto recientemente en toda la Zona Andina, particularmente en Chile.

En la explotación de su triunfo estratégico -el terrorismo revolucionario doméstico y sus aliados políticos- han logrado un alto grado de transculturación de nuestros pueblos: quiebra de valores y corrupción generalizada, a partir de 1983. A su vez evadieron el franco ingreso a la civilización del conocimiento. Rechazaron la competitividad, la educación y la instrucción, que en nuestra querida Patria han alcanzado una degradación hasta ahora desconocida, en todos los niveles.

 Si no hubiere una reiteración de la reacción positiva de nuestro electorado el 14 Nov -para terminar con la total parálisis sociopolítica en la que nos encontramos- la recuperación nuestra cultura fundacional y el impulso a un rápido ingreso a la civilización posindustrial nos exigirán ingresar a las “guerras del nuevo cuño” y arrasarán a nuestra sociedad empobrecida, desocupada y hambrienta.

Ante los conocidos resultados de las PASO ¿cómo reaccionará Ella? Sabemos que normalmente redobla la apuesta. Sabemos que le aguarda la cárcel. Por el momento se enfrenta con Tartufo -el presidente que ha contratado para lograr su absolución- porque hasta el momento no hay indicios de que lo logre. Si pierde en Nov las ventajas que aun dispone en las cámaras del Congreso, sus planes fracasarán. Intentará ganar las elecciones como fuere y ello podría llevarnos a una situación dramática.

Quien prevalezca en esta eventual pugna conducirá la “transición acelerada” que señalara Bouthoul: hacia una ansiada recuperación o al “salto de garrocha”.

Esa es la importancia decisiva de las elecciones generales de Noviembre.

 La “guerra mundial contraterrorista” emergerá parcial y sorpresivamente en nuestro país y asolará a sus poblaciones inermes y desinformadas. Las avanzadas están presentes. Nuestros dirigentes no quisieron, no pudieron o no supieron retener -en oportunidad- nuestra genuina cultura e ingresar con decisión a la nueva civilización. Lo que ven en Chile, no lo entienden.

No administran la Paz y han destruido sistemáticamente a la Seguridad Nacional. En su mayoría carecen del coraje y de la lucidez necesarias para percibir y enfrentar los riegos estratégicos que nos presenta el Siglo XXI. La inercia ideológica eliminó a la Gran Política y nos coloca con ansiedad o inconciencia frente a una eventual violencia, como la que ya han vivido nuestros vecinos chilenos hace unos meses. Allí la “revolución” ha triunfado y ahora va por SU Constitución.

Llama nuestra atención que no haya tenido difusión periodística la nueva “intervención” de Lula -con sus “buenos oficios”- luego de perder las elecciones del 2 Sep, para que la “revolución” no vuelva a perder a la Argentina -como en 2015-. Ya había intervenido -con éxito- para evitar la deserción del matrimonio kk, luego de su enfrentamiento con el campo. Ahora pareciera que ha recibido el compromiso de las partes de que “no hay ruptura”. Hay “armisticio” hasta las elecciones de Nov. En ese caso hay “gato encerrado”.

 

Lula

A la prensa se le “filtran” datos escandalosos, que huelen a maniobras del “Perro”. ¿Es él quien maneja a esta crisis de superficie? Tras la cortina de humo -¡creada por la prensa opositora!- podría estar gestándose la maniobra central para “dar vuelta la elección general”. Sabemos que el can de marras opera con estrategias de aproximación indirecta, que son invisibles a los ojos de una gran mayoría de nuestros dirigentes y de hecho, de nuestra población. Lo experimentamos recientemente, en el “Caso Maldonado”.

Seguramente ha llamado la atención de nuestros lectores el subtítulo del presente ensayo: -PARA ENTENDER LA REAL NATURALEZA DE “LA GRIETA”-. Lo expresado más arriba, nos ayudará a desarrollar esta idea. Cada una de las personas que cita a la grieta le asigna orígenes distintos. Para nosotros la real naturaleza de la “grieta” -que divide a la sociedad argentina en los últimos casi cuarenta años- ha sido, es y será la “guerra contrarrevolucionaria” y ello continuará hasta el momento en que un gobierno con autoridad restablezca la pacificación nacional, como lo hizo el Presidente Roca dando por terminada -en 1980- una guerra civil de más de setenta años.

La “invasión” castro-comunista se inició en 1959/60. Se le dio tratamiento delincuencial hasta 1974, cuando la gravedad de los hechos sangrientos en curso obligó al Poder Ejecutivo a movilizar a las FF.AA. y ordenar el “aniquilamiento” del terrorismo revolucionario. ¡Se tardó quince años en distinguir si se estaba en presencia de un hecho de “seguridad pública” o uno de “seguridad estratégica”!

 

Cuando se resolvió el empleo de las Fuerzas Militares el terror cundía en todo el país. La improvisada apertura de las operaciones militares por parte del Poder Ejecutivo fue totalmente errónea. Sin directivas políticas, sin planeamiento estratégico, sin inteligencia estratégica, sin directivas del alto mando militar -se soslayó al EMC-, se encaminó la acción militar por vías administrativas -los EEMMGG-.

Se actuó como si estuviéramos en el siglo XIX y no a fines del digo XX. Terminadas las operaciones tácticas, con la victoria argentina, nuestros enemigos -el RU, el ERP y Montoneros- en colusión, lograron en 1983/1984 “trastocar” la victoria táctica de las FF.AA.  en derrota estratégica argentina, a través del gobierno de Alfonsín.

Extraña y extemporáneamente en 1989 el ERP atacó al RIMec 3 -en La Tablada-. En el 2021 aún no conocemos a los autores intelectuales del asalto y quien pagó a los terroristas contratados. Lo que llama poderosamente la atención -además- es que los asaltantes capturados, condenados a prisión perpetua, fueron inmediatamente amnistiados.

Desde entonces fue “políticamente correcto” adherirse a la “política de derechos humanos” y los TTOOFF se transformaron en “tribunales populares”, con “barras”, “pancartas”, “pañuelos blancos”, “bombos” y gran prensa.

La “grieta social” -así creada- era cultivada día a día. De un lado “la vida”, del otro “la muerte”. De un lado la “dictadura” y del otro la “democracia”. Y ya llevan casi cuarenta años haciendo “injusticia”, cuando el “modelo Nüremberg” sesionó solo once meses. ¿¡Porqué continúan con “este circo” ilegal e ilegítimo y porqué la ciudadanía no reacciona!?

 

Hoy los TTOOFF sesionan sin público, cuando ya nadie ignora quienes son los partidarios de la dictadura, del partido único y de la mentira. Pero son la única bandera de los “enmascarados estúpidos imberbes” cuyo mascarón de proa es el cínico Tartufo (8).

Sin embargo AÚN NO SE LOS IDENTIFICA CON EL TERRORISMO REVOLUCIONARIO DE AYER: ¿REVOLUCIÓN?, ¿QUÉ REVOLUCIÓN? .

EL PERONISMO, QUE HA PRESTADO SU SELLO PARA ENCUBRIR A LOS KK -AL CASTROCOMUNISMO- PAGARÁ MUY CARO -COMO PARTIDO- SU INFAME TRAVESTISMO. TODAVÍA HOY AL GOBIERNO KK -CASTROCOMUNISTA- SE LE LLAMA PERONISTA Y ESTO ES GRAVE FRENTE A UN ELECTORADO ESCASAMENTE FORMADO Y APLASTADO POR LA POBREZA.

SI LA VERDADERA DIRIGENCIA PERONISTA NO REACCIONA, LA OPOSICIÓN DEBERÍA IR EL RESCATE DE LOS HUMILDES SUFRAGANTES ENGAÑADOS.

Técnicamente la “grieta social” es la expresión fáctica del “estado de guerra” o “estado de beligerancia” que retiene la sociedad argentina como consecuencia del cese de los combates, pero con la continuidad de la “actitud hostil del agresor revolucionario”,  que a través del “entrismo político” alcanzó a ocupar el gobierno, cíclicamente.

La enorme ineptitud y corrupción que les caracteriza les ha impedido la continuidad -que hoy está nuevamente puesta en seria duda-. En el caso de que pierdan las elecciones de Nov tienen asegurada la ingobernabilidad de la coalición opositora a través de quintas columnas socialdemócratas -infiltradas hace años- que, con los estalinistas, comparten el directorio revolucionario en el Foro de San Pablo y en el Grupo de Puebla. Hay un sector dirigencial que lo oculta y otro más numeroso que lo ignora.

Mientras la situación no se sincere, no habrá Paz ni futuro. Al pan, pan y al vino, vino. Sí, tienen procederes del “populismo de izquierda” -también los hay de derecha- pero no son peronistas, son “revolucionarios castro-comunistascomo lo fueron las organizaciones armadas ilegales, cuyos integrantes remanentes hoy son ministros o funcionarios.

 

Terminemos con “el curro de los DD.HH.” y alineemos a la joven Argentina con los países republicanos, libres y sanos de Occidente. ¡Basta! Terminemos con nuestro infantilismo político en manos de ignorantes.

 

“¿Cuál es el motivo capaz de explicar que Corea del Sur y Ghana, con economías similares a principios de los ’60, hayan seguido cursos radicalmente diferentes en su desarrollo?”

CITAS:

(1). H. J. Auel. “La Cultura y la Civilización. La Guerra, Continuidad y Cambio”. Dic 01. www.ieeba.org

(2). H. J. Auel. “El Pensamiento Estratégico Militar en el Siglo XXI en el Occidente Norte y en la Argentina”. 12 Oct 14. www.ieeba.org

(3). H. J. Auel. “Estamos en Guerra…por Partes”. 05 Ago 16. www.ieeba.org

(4). H. J. Auel. “Alguna consecuencias de dos guerras no digeridas y de sus posguerras malversadas”. 27 Dic 18. www.ieeba.org

(5). H. J. Auel. “La contraofensiva revolucionaria iberoamericana en el 2019”. 26 Nov 19. www.ieeba.org

(6). H. J. Auel. “La escalada en la guerra mundial contraterrorista global y su repercusión en Iberoamérica”. Ene 20. www.ieeba.org

(7). H. J. Auel. “La amenaza híbrida en la quinta campaña”. Jul 20. www.ieeba.org

(8). Cínico:  “Que actúa con falsedad o desvergüenza descaradas” .

 


PrisioneroEnArgentina.com

Setiembre 22, 2021


 

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