En Latinoamérica, el socialismo pasa por la más grave y profunda crisis de su historia. ¿Por qué semejante debacle? La corrupción desenfrenada de todos los gobiernos socialistas y la ineptitud de los presidentes elegidos por el socialismo, no podrían producir un resultado diferente.
De Venezuela no hace falta explicar nada, pues los hechos hablan por sí solos. Uno de los países con mayor riqueza del mundo ha sido conducido a la miseria, mientras que los sátrapas que la gobiernan se han robado todo. Esa fortuna criminal se esconde en los paraísos fiscales que hay por el mundo, en uno de los robos más grandes de la historia.
En México, el socialista López Obrador espantó las inversiones extranjeras, afectando uno de los complejos industriales más grandes de la región, que genera un colosal intercambio comercial de México con los EEUU y el resto del mundo. Y esa fuente de progreso está siendo desmantelada por el socialismo mejicano.
Perú y Chile van hacia el desastre
Los ejemplos más recientes de este desastre son Perú y Chile. Ambas naciones decidieron dar un salto al vacío, eligiendo presidentes a personajes que son la encarnación de dos tragedias fatales: un furibundo espíritu socialista y la más rampante ineptitud para gobernar.
Castillo, en el Perú, es un hombre que apenas podría desempeñarse como maestro de escuela rural, pero un conjunto de situaciones absurdas lo llevaron a la presidencia. Su gobierno ha sido caótico, demostrando que no tiene la menor idea de lo que es el Estado, ni cómo se gobierna. Apenas nueve meses después de su posesión, multitudes salen a las calles exigiendo su destitución, pues la nación está a la deriva y nadie se siente representado por este hombre ignorante, que desde el inicio de la campaña presidencial era evidente que no era la persona adecuada para gobernar el Perú.
Y en Chile, el terrorista callejero de la primera línea que fue elegido presidente por otro absurdo aun mayor que el de Perú, no ha cumplido ni siquiera un mes en el poder y ya los resultados son desastrosos. Boric ha nombrado ministros a las personas menos indicadas, ya comenzó a destruir la próspera economía chilena, pero sus aliados comunistas quieren que lo haga más rápido. Se fue a la Argentina para informarse cómo es que en ese país sus colegas socialistas se robaron los fondos de pensiones dejando a los trabajadores jubilados en la miseria, para hacer lo mismo en Chile.
En Argentina, desde hace décadas ese país viene siendo desmantelada por la corrupción, el populismo y el mal manejo del Estado. La que fuera una de las naciones más cultas y prósperas del mundo a comienzos del siglo pasado, ahora es una de las más pobres, gracias al socialismo.
El año pasado llegaron $90.000 millones de dólares a los bancos de los EEUU, provenientes de los países Latinoamericanos. La mayor parte de este dinero salió de Méjico, de Perú y de Chile, y sus dueños tratan de ponerlo a salvo ante la embestida confiscatoria y criminal del socialismo. Este dinero bastaría para garantizar el desarrollo de toda Latinoamérica por varios años, generando empleo, progreso y desarrollo. Pero ante la amenaza populista, el dinero huye del peligro.
Salvavidas de plomo para el socialismo de Petro
Ante ese desastre, es lamentable constatar que en Colombia no faltan los insensatos que quieren elegir a Petro. Aunque desde hace años está siendo favorecido por las encuestas y algunos medios de comunicación que lo aplauden sin escrúpulos, en las últimas semanas su candidatura presidencial comenzó a naufragar.
Desesperado porque Colombia está abriendo los ojos ante el desastre que sería su elección como presidente, Petro pretende salvarse del naufragioacudiendo a varios salvavidas de plomo. El primero fue elegir como vicepresidente a Francia Márquez, una mujer llena de odio, resentimiento e ignorancia, con vínculos no explicados con las FARC y el ELN.
Y esto no es racismo, pues en la actualidad es incontable el número de personas de raza negra que brillan por todo el mundo en las más diversas actividades. En la política, donde uno de ellos fue presidente de EEUU, la ciencia, la cultura, la religión, la música, el deporte, y muchas otras actividades, personas de raza negra han alcanzado gran destaque. El problema es su falta de preparación y su desprecio por la sociedad, pues para ella la política es lucha de clases, y no tiene ninguna capacidad ni preparación para gobernar el País. Y por eso Petro retrocede en las encuestas.
Otro salvavidas de plomo, aún más pesado y mortífero, es la “guardiapetrista” que lo rodea, conformada por los más reconocidos corruptos de la política. Algunos son de su propio partido y otros llegaron en su auxilio gracias al apoyo del expresidente Santos, pero ninguno de ellos se escapa del más tenebroso prontuario de desfalcos y robos al Estado. Es impensable el destino que le espera a Colombia si llegase a ser gobernada por Petro y su equipo de depredadores, integrado por Benedetti, Roy Barreras, Bolívar, Cepeda y el recién llegado Prada. Todos ellos expertos en saquear las arcas del Estado, incursos en numerosos procesos penales, que evidentemente no avanzan gracias al Cartel de la Toga, que es el principal aliado de todos ellos.
Se acercan las elecciones que son el próximo 29 de mayo. Solo podemos pedir que el Sagrado Corazón de Jesús salve a Colombia de la hecatombe del socialismo del siglo XXI, de los pésimos gobernantes socialistas, y de la devastación que produce la aplicación de los principios socialistas en la vida de las personas.
Eugenio Trujillo Villegas es Director Sociedad Colombiana Tradición y Acción
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Por Eugenio Trujillo Villegas.
En Latinoamérica, el socialismo pasa por la más grave y profunda crisis de su historia. ¿Por qué semejante debacle? La corrupción desenfrenada de todos los gobiernos socialistas y la ineptitud de los presidentes elegidos por el socialismo, no podrían producir un resultado diferente.
De Venezuela no hace falta explicar nada, pues los hechos hablan por sí solos. Uno de los países con mayor riqueza del mundo ha sido conducido a la miseria, mientras que los sátrapas que la gobiernan se han robado todo. Esa fortuna criminal se esconde en los paraísos fiscales que hay por el mundo, en uno de los robos más grandes de la historia.
En México, el socialista López Obrador espantó las inversiones extranjeras, afectando uno de los complejos industriales más grandes de la región, que genera un colosal intercambio comercial de México con los EEUU y el resto del mundo. Y esa fuente de progreso está siendo desmantelada por el socialismo mejicano.
Perú y Chile van hacia el desastre
Los ejemplos más recientes de este desastre son Perú y Chile. Ambas naciones decidieron dar un salto al vacío, eligiendo presidentes a personajes que son la encarnación de dos tragedias fatales: un furibundo espíritu socialista y la más rampante ineptitud para gobernar.
Castillo, en el Perú, es un hombre que apenas podría desempeñarse como maestro de escuela rural, pero un conjunto de situaciones absurdas lo llevaron a la presidencia. Su gobierno ha sido caótico, demostrando que no tiene la menor idea de lo que es el Estado, ni cómo se gobierna. Apenas nueve meses después de su posesión, multitudes salen a las calles exigiendo su destitución, pues la nación está a la deriva y nadie se siente representado por este hombre ignorante, que desde el inicio de la campaña presidencial era evidente que no era la persona adecuada para gobernar el Perú.
Y en Chile, el terrorista callejero de la primera línea que fue elegido presidente por otro absurdo aun mayor que el de Perú, no ha cumplido ni siquiera un mes en el poder y ya los resultados son desastrosos. Boric ha nombrado ministros a las personas menos indicadas, ya comenzó a destruir la próspera economía chilena, pero sus aliados comunistas quieren que lo haga más rápido. Se fue a la Argentina para informarse cómo es que en ese país sus colegas socialistas se robaron los fondos de pensiones dejando a los trabajadores jubilados en la miseria, para hacer lo mismo en Chile.
En Argentina, desde hace décadas ese país viene siendo desmantelada por la corrupción, el populismo y el mal manejo del Estado. La que fuera una de las naciones más cultas y prósperas del mundo a comienzos del siglo pasado, ahora es una de las más pobres, gracias al socialismo.
El año pasado llegaron $90.000 millones de dólares a los bancos de los EEUU, provenientes de los países Latinoamericanos. La mayor parte de este dinero salió de Méjico, de Perú y de Chile, y sus dueños tratan de ponerlo a salvo ante la embestida confiscatoria y criminal del socialismo. Este dinero bastaría para garantizar el desarrollo de toda Latinoamérica por varios años, generando empleo, progreso y desarrollo. Pero ante la amenaza populista, el dinero huye del peligro.
Salvavidas de plomo para el socialismo de Petro
Ante ese desastre, es lamentable constatar que en Colombia no faltan los insensatos que quieren elegir a Petro. Aunque desde hace años está siendo favorecido por las encuestas y algunos medios de comunicación que lo aplauden sin escrúpulos, en las últimas semanas su candidatura presidencial comenzó a naufragar.
Desesperado porque Colombia está abriendo los ojos ante el desastre que sería su elección como presidente, Petro pretende salvarse del naufragio acudiendo a varios salvavidas de plomo. El primero fue elegir como vicepresidente a Francia Márquez, una mujer llena de odio, resentimiento e ignorancia, con vínculos no explicados con las FARC y el ELN.
Y esto no es racismo, pues en la actualidad es incontable el número de personas de raza negra que brillan por todo el mundo en las más diversas actividades. En la política, donde uno de ellos fue presidente de EEUU, la ciencia, la cultura, la religión, la música, el deporte, y muchas otras actividades, personas de raza negra han alcanzado gran destaque. El problema es su falta de preparación y su desprecio por la sociedad, pues para ella la política es lucha de clases, y no tiene ninguna capacidad ni preparación para gobernar el País. Y por eso Petro retrocede en las encuestas.
Otro salvavidas de plomo, aún más pesado y mortífero, es la “guardia petrista” que lo rodea, conformada por los más reconocidos corruptos de la política. Algunos son de su propio partido y otros llegaron en su auxilio gracias al apoyo del expresidente Santos, pero ninguno de ellos se escapa del más tenebroso prontuario de desfalcos y robos al Estado. Es impensable el destino que le espera a Colombia si llegase a ser gobernada por Petro y su equipo de depredadores, integrado por Benedetti, Roy Barreras, Bolívar, Cepeda y el recién llegado Prada. Todos ellos expertos en saquear las arcas del Estado, incursos en numerosos procesos penales, que evidentemente no avanzan gracias al Cartel de la Toga, que es el principal aliado de todos ellos.
Se acercan las elecciones que son el próximo 29 de mayo. Solo podemos pedir que el Sagrado Corazón de Jesús salve a Colombia de la hecatombe del socialismo del siglo XXI, de los pésimos gobernantes socialistas, y de la devastación que produce la aplicación de los principios socialistas en la vida de las personas.
Eugenio Trujillo Villegas es Director Sociedad Colombiana Tradición y Acción
trujillo.eugenio@gmail.com
PrisionerEnArgentina.com
Abril 21, 2022