“El miedo a la guerra, es peor que la guerra misma”.
Séneca -4 a C/65 d C-
[/ezcol_1half]
[ezcol_1half_end]
“Las derrotas están inscriptas en el alma de los pueblos, antes de que las guerras comiencen”.
René Benjamín -1885/1948-
[/ezcol_1half_end]
Un incidente provocado.
El choque de las culturas.
La repercusión en Iberoamérica.
Un incidente provocado.
La muerte del Tte Grl Qassem Soleimani ha sido el resultado de un “incidente provocado”. Una resolución de política exterior de ese peso específico, exige una previa y puntual planificación estratégica, con una evaluación precisa de sus eventuales consecuencias en el ámbito del corazón de una compleja e inédita guerra mundial -que ya lleva diecinueve años de desarrollo-, sin disuasión alguna y con amenazas crecientes de derivación nuclear. (2)
En el ámbito del “Gran Medio Oriente” está el origen y el espacio del encuentro violento de las antiguas culturas de Oriente y Occidente, como lo había previsto Samuel Huntington en el “Choque de las Civilizaciones” en la inmediata posguerra fría -1989/1991-. En el punto 2 ampliaremos éste tema central, totalmente soslayado por un gran sector de nuestra dirigencia por ignorancia, ideologización o conveniencias personales. (3)
El Grl Soleimani -eventual candidato a la presidencia de Irán- además de ostentar el alto comando de las tropas de élite de los persas-, fue el estratega militar de la revolución de los ayatolas a lo largo de las últimas décadas. Él mismo había ordenado recientes “provocaciones”, en diversos frentes -desde que EEUU retiró sus tropas en Siria- en la dosificada “administración de una intensa crisis” que prometía continuar, escalándola suavemente, sin correr el riesgo de que el león rugiera. (4)
Inesperadamente, la muerte de un contratista americano provocó la reacción del imprevisible Trump: una operación quirúrgica a través de drones. Las luces rojas se prendieron en el mundo entero, excepto en la lejana Argentina, que vive en el “relato”, en otra galaxia.
Se descabezó a la dirección política-militar iraní, sorpresivamente. La gravedad del hecho reside en la respuesta a un interrogante: ¿Tiene reemplazo el liderazgo estratégico de Soleimani en Teherán? Creemos que no será fácil, sino que será casi imposible.
No es sencillo administrar el “faroleo” del débil frente al fuerte, cuando hay peligro de escalada inevitable. Hubo un freno que -por ahora- contuvo a la escalada. El pico de tensión comunicacional mundial de la noche del 07 al 08 de enero, hizo mucho ruido, pero prudentemente no produjo bajas. Ello dio lugar al mensaje de Trump -del día 08- que estuvo más bien dirigido al público interno y a los aliados, que al enemigo iraní. Las sanciones esperadas se mantuvieron dentro del soft-power.
Trump tiene elecciones y un juicio político en curso y los ayatolas un grave malestar social por la caída de su economía, provocada por las sanciones americanas -que ahora aumentarán- frente a la pretensión de alcanzar estatus nuclear. A los ayatolas Khamenei y Rohani no les conviene producir bajas, por ahora. Y a Trump le conviene bajar tensiones, hasta que amaine el “impeachment”.
Los aliados de los unos y de los otros, ruegan por la Paz, por distintas razones. Rusos y sauditas pueden gozar de un eventual aumento del precio del barril de petróleo. China seguramente debió redoblar su control -durante la crisis- sobre Corea del Norte, que podría pescar en aguas revueltas, pero Pyongyang tomó nota de la baja selectiva en Bagdad y puso barbas en remojo. No agitó las aguas. Beijing también debió -muy probablemente- tranquilizar la emotividad de Teherán, cuidando así sus enormes inversiones en el país. Israel padeció una alerta roja total, pues tiene conciencia que es el blanco principal de los persas. Y Putin visitó Damasco, mientras muchos líderes europeos sacaban bandera blanca.
El entramado internacional posguerra fría es muy complejo y traba las decisiones unilaterales. La caracterización de las guerras en curso -de 7ma. Generación- exige el apoyo de la opinión pública. Es por ello que muchos medios periodísticos están hoy en la picota. (5)
El “daño colateral”, producido por un “error humano” del Departamento Espacial de la Guardia Revolucionaria, al provocar ciento setenta y seis bajas en el derribo de un avión comercial ucraniano con un misil tierra-aire, muy probablemente tenga una importancia -en el futuro inmediato- muy superior al ataque misilístico a las Bases Aéreas en Irak. Y no es por el hecho mismo, sino porque con posterioridad al ataque, Bagdad ha vuelto a mentir.
Lo había hecho cuando oficialmente informo con falsedad la existencia de ochenta bajas americanas y más de doscientos heridos por el ataque misilístico y, luego de tres días de la caída del avión, describió un incidente técnico y un retorno al aeropuerto de partida, antes de reconocer el derribo. Gravísimos errores que indican el drama de la ausencia de Soleimani en la conducción de la crisis. No hay entendimiento de la naturaleza de la acción estratégica en acto, por parte de sus herederos. El daño de estas falsedades ya constituye un “boomerang” externo e interno. El reemplazante del muerto, empezó su comando con paso cambiado.
En adelante el aumento de la falta de credibilidad del régimen fundamentalista lo obligará a un mayor nivel de violencia, si retiene sus objetivos. La telaraña “revolucionaria” de Soleimani, tejida en toda la región -y también en la nuestra- durante años, ha sido gravemente dañada por una torpeza en la conducción: no haber cerrado el espacio aéreo de Bagdad durante el lanzamiento misilístico.
En los “encuentros” asimétricos que distinguen a los de la presente guerra mundial, no hay operaciones “convencionales”. Consecuentemente la dupla Khamenei-Rohani apelarán a los principales legados de Soleimani: el Hamás y particularmente el Hezbollah, dos largos brazos que operan “by proxy”. Buenos Aires no los puede ignorar, en particular al segundo de ellos.
“La “ciber-guerra” es un arma que puede causar daños graves al otro lado del planeta, a bajo costo y con pocas posibilidades de rastreo y ha sido bien desarrollada por Irán”, ha señalado hace unos días Afshon Ostovar, de la Escuela Naval de Monterrey – California.
Mientras todo esto sucedía en el Gran Medio Oriente, poniendo en alerta al mundo, en la CABA nuestra Cancillería no firmaba una nueva declaración del Grupo de Lima -en el que aún la Argentina permanece- por el atropello armado a la Asamblea Legislativa en la Caracas de Maduro, pues Buenos Aires entiende que “la democracia venezolana tiene problemas, pero noes una dictadura”;se le solicitaba la devolución del plácet a la Embajadora de Guaidó -Elisa Trotta- y se permitía el desplazamiento -en la capital- de Stella Lugo -embajadora de Maduro no reconocida- que tiene prohibida la entrada al país por un Decreto de Macri, por criminal.
Caracas es un específico aliado de Bagdad desde los tiempos de Chávez/Ahmadineyad, al igual que Evo, hoy “refugiado” en Argentina luego de su fuga desde La Paz, escapando a la alta probabilidad de ser colgado de un “farol”. Desde su refugio promete crear milicias armadas “como en Venezuela” y Felipe calla, mientras el Canciller venezolano vuela a Teherán.
En consecuencia, indirectamente, Buenos Aires -localizada en el área de seguridad estratégica de Occidente- ratificaba de hecho su proximidad ideológica con Teherán, La Habana, Caracas y Pyongyang -mientras Irán lanzaba misiles balísticos sobre Bases Militares Occidentales en Irak y en los días en que se cumplían cinco años de la muerte del Fiscal Nisman, aquí, en Buenos Aires.
El hipócrita doble discurso de un gobierno bifronte, ya no puede ocultar su ilegitimidad de origen, cuando recién está cumpliendo algo más de un mes en La Rosada. ¿Cómo pensará el Dr. Guzmán negociar la deuda para “poner en movimiento a nuestra economía”? ¿Con qué credibilidad? Por ahora estamos acompañados solo por Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua. Méjico no está tan cerca y hay quienes tienen buena memoria…más al Norte. (6)
Carecemos -por Ley- de planeamiento estratégico, consecuentemente de inteligencia estratégica y de FFAA adaptadas en su organización y adiestramiento a las exigencias de la situación que nos abarca. En lo que hace a la Seguridad Interior, la Ministro del ramo -especializada en antropología- declara -muy probablemente sin saberlo- “zona liberada” al espacio nacional, frente a las amenazas que están presentes y entra en pugna discursiva con el Ministro de Seguridad del principal estado argentino, un médico que seguramente se ve violentado en su conciencia, pues en su juventud pasó por los cuarteles de Ejército Argentino y algún sedimento le debe haber quedado. Ahora, en su madurez, deberá decidir entre los remanentes de los principios internalizados y su reconocida inclinación por lo crematístico. (7)
El choque de las culturas. (8)
Desde mucho antes de la era cristiana, Oriente y Occidente han chocado con violencia. Los historiadores militares nos recuerdan la Batalla de Maratón -490 a. C- como hito histórico citado por Herodoto, Tucídides o Plutarco. Allí se enfrentaron duramente las tropas persas de Darío I y las de Atenas -ciudad que diera el fundamento filosófico a la creación de Occidente-, poniendo fin a la Primera Guerra Médica. El triunfo ateniense se compara con la posterior hazaña de Esparta en Las Termopilas -480 a. C-, en la Segunda Guerra Médica, cuando Leónidas enfrenta con un puñado de espartanos a Jerjes, que viene a buscar la revancha de Maratón.
El cristianismo, elemento central en la conformación cultural de Occidente, nace en el Medio Oriente, da lugar a la existencia del concepto Europa desde la Primera Roma y más tarde a las Cruzadas -1096/1316-, que con el nombre de “Guerra Santa” o “Peregrinación”, enfrentaron al Oriente, representado por los turcos islámicos. Ese flujo y reflujo, continuó y aún hoy continúa, desde Oriente y ahora también desde la profundidad de Europa por el islamismo árabe. Y esto último es inédito y grave.
La repercusión en Iberoamérica.
La decadencia de Europa -de Occidente- fue planteada tempranamente -en 1918- por Oswald Spengler. Desde el núcleo de Occidente surgieron los totalitarismos que produjeron su autodestrucción en la Guerra Civil -1939/1945 y de inmediato el largo conflicto Este/Oeste -1947/1991-. Terminada ésta inédita guerra mundial -la Guerra Fría-, el anarquismo se profundizó desde las Universidades francesas y alemanas con el “existencialismo”, el “hedonismo”, el “nihilismo” y el “estado de bienestar”.
Fue una transculturación a la medida de los europeos: un neo marxismo encubierto como “progresismo”. Antonio Gramsci, en sus “Cuadernos de la Cárcel” lo expresa con precisión: “…las clases medias de Occidente deben llegar al comunismo, sin darse cuenta”…Las consecuencias de esa confusa posguerra fría llegó a la Argentina, culturalmente europea, sin mayor retraso y arrasó con nuestros valores. (Los turistas argentinos expulsados o encarcelados en Perú en estos días, por su inmoralidad, son una pequeña muestra de nuestra degradación)
La decadencia argentina, su crisis cultural-política, se inicia con la GM I -1914/1918-. El colapso del Proceso luego de la Guerra del Atlántico Sur, a partir de 1983, profundizó y aceleró la caída de las instituciones y de la economía, como consecuencia de una fuerte ausencia de identidad, de educación y de comprensión de la evolución civilizatoria mundial, que ingresaba a su etapa posindustrial en los ‘90.
En 1991 colapsa el Imperio Soviético y Fidel/Lula relanzan el proceso revolucionario castro-comunista en el subcontinente, ya iniciado en 1959. El Foro de San Pablo se constituye -desde entonces- en el órgano director político-estratégico de la revolución y el Foro de Porto Alegre asume responsabilidades sociales y comunicacionales de apoyo.
La presencia de Chávez en Caracas permite -en los ´90/2000- el financiamiento con petro-dólares para la instalación -en toda la región- de gobiernos afines al comunismo -al Socialismo Siglo XXI-.
Luego de las guerras del Golfo y de la caída de Chávez, la revolución recurre al narco-dólar y se acerca al apoyo de las organizaciones del terrorismo global, particularmente al Hezbollah sirio/libanés, sostenido por Irán y, a través de las Farc colombianas, al ISIS del Estado Islámico. Es por ello que el 13 Ene 20, Anastasia O´Grady, en su columna del The Wall Street Journal, expresaba:
“La muerte del General de División iraní Qassem Soleimani es un golpe a los esfuerzos de la teocracia en afirmar su poder en todo Medio Oriente. Al eliminar a Soleimani, Trump también le hizo un gran favor a América Latina”.
Y agrega: “Los primeros en condenar la acción militar de EEUU fueron la dictadura cubana, los narco-terroristas de las FARC colombianas, la dictadura venezolana y las redes de apoderados iraníes en Brasil, Perú, Argentina, El Salvador y Méjico, pues un héroe de la criminalidad hemisférica se ha perdido y los gánsteres están tristes. Puede que también estén preocupados”.
La periodista americana considera a Soleimani “un exportador de terrorismo”, concepto periodístico relacionado con los nuestros, expresado como “administrador de crisis” con el que el estratega de Teherán desarrolló -durante veinticinco años- la búsqueda de la hegemonía regional persa en el Gran Medio Oriente, frente a Israel, Arabia Saudita, Bahréin, Jordania y Kuwait, amparado en la yihad islámica y en la guerra mundial en curso, la “contraterrorista global”. Soleimani extendía la asimetría de su guerra al planeta, e interrelacionaba al terrorismo global con sus aliados chavistas, los antiguos y nuevos terrorismos domésticos iberoamericanos. (3)
La Argentina del 2020 simula o pretende ignorar esta situación (10), a pesar de las veintinueve bajas de la Embajada Israelí -1992-, las ochenta y cinco bajas de la AMIA -1994-, la muerte de Nisman -2015- y la constante actividad logística y financiera del Hezbollah en la Triple Frontera. Todos estos hechos están bajo investigación judicial, sin sentencia y con vehementes sospechas de intervención de Irán y en el caso del asesinato de Nisman, con participación del gobierno de Cristina.
El actual gobierno de los Fernández –que haretomado la orientación “bolivariana”- anunció que sacará al Hezbollah del listado argentino de las organizaciones terroristas internacionales.
¿En dónde estamos parados? ¿Hacia dónde vamos? ¿¡Cuál es nuestra inserción internacional!? ¿No habrá alguien en el Estado que se le ocurra relacionar los escandalosos asesinatos en Rosario con la situación estratégica que nos envuelve, mientras las autoridades responsables discuten acerca de los derechos de los agresores? ¿O somos la rana en la olla que se está calentando? Hay que avisarle a la rana que el agua ya hierve. Los sucesivos nombramientos de las últimas semanas, en los altos niveles ministeriales, así lo demuestran.
Somos el único país de la región que peleó dos guerras asimétricas, recientemente. Una limitada, convencional e internacional y la otra muy limitada, no convencional, civil y contrarrevolucionaria. Ambas nos han proporcionado una dramática y enorme experiencia que los sucesivos gobiernos, desde 1983, encubiertos por un relato que se hace insoportable, han impedido aprovechar, por sus simpatías políticas y compromisos con el enemigo, de ayer y de hoy. Vivimos en Inseguridad Nacional absoluta.
Se ha reemplazado la Política de Defensa por la “política de derechos humanos”, hecho que en éste mes de Enero se ha ratificado en el despacho presidencial cuando más de dieciocho organizaciones de derechos humanos, que velan por la continuidad del terrorismo revolucionario -como lo expresa claramente su abanderada, Hebe Pastor- concurrieron a presionar a Tartufo, pues exigen la “absolución” inmediata de la Comandante local, que es a la vez su mandante (10) y -al parecer- la única razón por la que ha sido contratado para el cargo (6).
“Quousque tandem abutere, Cristina, patientia nostrae”…Los antifaces ya han caído. Basta… (11)
Creo que no será posible -en la Argentina- absolverjudicialmente a los responsables de los más graves delitos de corrupción de nuestra historia. Un cincuenta % de argentinos estamos dispuestos a evitarlo.
Es cierto que hay un estruendoso silencio -en algunos ámbitos- sobre aquello que TODOS conocemos y a pesar de que somos conscientes que no habrá recuperación de la Argentina sin restablecimiento moral. Hay que reconstruir al Estado, la Seguridad Nacional, la Justicia y debemos regresar a Occidente. Pero el detonante que mueva a una sociedad paralizada aun no ha llegado. ¿Llegará? Por ello y para ello, recordemos nuevamente a Séneca y a Benjamín:
“El miedo a la guerra, es peor que la guerra misma”.
Séneca -4 a C/65 d C-.
“Las derrotas están inscriptas en el alma de los pueblos, antes de que las guerras comiencen”.
René Benjamín -1885/1948-
CITAS:
J. Auel. “El Estado-Nación regional frente a las amenazas estratégicas globalizadas”. Jun 98. www.ieeba.org
J Auel. “La Guerra Mundial Contraterrorista Global ¿Híbrida con derivación nuclear?. Abr 15. www.ieeba.org
J. Auel. “Terrorismo Global y Terrorismo Doméstico en el siglo XXI”. Oct/Nov 17.
Grl Heriberto Justo Auel
Enero de 2020
[ezcol_1half]Séneca -4 a C/65 d C-
René Benjamín -1885/1948-
La muerte del Tte Grl Qassem Soleimani ha sido el resultado de un “incidente provocado”. Una resolución de política exterior de ese peso específico, exige una previa y puntual planificación estratégica, con una evaluación precisa de sus eventuales consecuencias en el ámbito del corazón de una compleja e inédita guerra mundial -que ya lleva diecinueve años de desarrollo-, sin disuasión alguna y con amenazas crecientes de derivación nuclear. (2)
En el ámbito del “Gran Medio Oriente” está el origen y el espacio del encuentro violento de las antiguas culturas de Oriente y Occidente, como lo había previsto Samuel Huntington en el “Choque de las Civilizaciones” en la inmediata posguerra fría -1989/1991-. En el punto 2 ampliaremos éste tema central, totalmente soslayado por un gran sector de nuestra dirigencia por ignorancia, ideologización o conveniencias personales. (3)
El Grl Soleimani -eventual candidato a la presidencia de Irán- además de ostentar el alto comando de las tropas de élite de los persas-, fue el estratega militar de la revolución de los ayatolas a lo largo de las últimas décadas. Él mismo había ordenado recientes “provocaciones”, en diversos frentes -desde que EEUU retiró sus tropas en Siria- en la dosificada “administración de una intensa crisis” que prometía continuar, escalándola suavemente, sin correr el riesgo de que el león rugiera. (4)
Inesperadamente, la muerte de un contratista americano provocó la reacción del imprevisible Trump: una operación quirúrgica a través de drones. Las luces rojas se prendieron en el mundo entero, excepto en la lejana Argentina, que vive en el “relato”, en otra galaxia.
Se descabezó a la dirección política-militar iraní, sorpresivamente. La gravedad del hecho reside en la respuesta a un interrogante: ¿Tiene reemplazo el liderazgo estratégico de Soleimani en Teherán? Creemos que no será fácil, sino que será casi imposible.
No es sencillo administrar el “faroleo” del débil frente al fuerte, cuando hay peligro de escalada inevitable. Hubo un freno que -por ahora- contuvo a la escalada. El pico de tensión comunicacional mundial de la noche del 07 al 08 de enero, hizo mucho ruido, pero prudentemente no produjo bajas. Ello dio lugar al mensaje de Trump -del día 08- que estuvo más bien dirigido al público interno y a los aliados, que al enemigo iraní. Las sanciones esperadas se mantuvieron dentro del soft-power.
Trump tiene elecciones y un juicio político en curso y los ayatolas un grave malestar social por la caída de su economía, provocada por las sanciones americanas -que ahora aumentarán- frente a la pretensión de alcanzar estatus nuclear. A los ayatolas Khamenei y Rohani no les conviene producir bajas, por ahora. Y a Trump le conviene bajar tensiones, hasta que amaine el “impeachment”.
Los aliados de los unos y de los otros, ruegan por la Paz, por distintas razones. Rusos y sauditas pueden gozar de un eventual aumento del precio del barril de petróleo. China seguramente debió redoblar su control -durante la crisis- sobre Corea del Norte, que podría pescar en aguas revueltas, pero Pyongyang tomó nota de la baja selectiva en Bagdad y puso barbas en remojo. No agitó las aguas. Beijing también debió -muy probablemente- tranquilizar la emotividad de Teherán, cuidando así sus enormes inversiones en el país. Israel padeció una alerta roja total, pues tiene conciencia que es el blanco principal de los persas. Y Putin visitó Damasco, mientras muchos líderes europeos sacaban bandera blanca.
El entramado internacional posguerra fría es muy complejo y traba las decisiones unilaterales. La caracterización de las guerras en curso -de 7ma. Generación- exige el apoyo de la opinión pública. Es por ello que muchos medios periodísticos están hoy en la picota. (5)
El “daño colateral”, producido por un “error humano” del Departamento Espacial de la Guardia Revolucionaria, al provocar ciento setenta y seis bajas en el derribo de un avión comercial ucraniano con un misil tierra-aire, muy probablemente tenga una importancia -en el futuro inmediato- muy superior al ataque misilístico a las Bases Aéreas en Irak. Y no es por el hecho mismo, sino porque con posterioridad al ataque, Bagdad ha vuelto a mentir.
Lo había hecho cuando oficialmente informo con falsedad la existencia de ochenta bajas americanas y más de doscientos heridos por el ataque misilístico y, luego de tres días de la caída del avión, describió un incidente técnico y un retorno al aeropuerto de partida, antes de reconocer el derribo. Gravísimos errores que indican el drama de la ausencia de Soleimani en la conducción de la crisis. No hay entendimiento de la naturaleza de la acción estratégica en acto, por parte de sus herederos. El daño de estas falsedades ya constituye un “boomerang” externo e interno. El reemplazante del muerto, empezó su comando con paso cambiado.
En adelante el aumento de la falta de credibilidad del régimen fundamentalista lo obligará a un mayor nivel de violencia, si retiene sus objetivos. La telaraña “revolucionaria” de Soleimani, tejida en toda la región -y también en la nuestra- durante años, ha sido gravemente dañada por una torpeza en la conducción: no haber cerrado el espacio aéreo de Bagdad durante el lanzamiento misilístico.
En los “encuentros” asimétricos que distinguen a los de la presente guerra mundial, no hay operaciones “convencionales”. Consecuentemente la dupla Khamenei-Rohani apelarán a los principales legados de Soleimani: el Hamás y particularmente el Hezbollah, dos largos brazos que operan “by proxy”. Buenos Aires no los puede ignorar, en particular al segundo de ellos.
“La “ciber-guerra” es un arma que puede causar daños graves al otro lado del planeta, a bajo costo y con pocas posibilidades de rastreo y ha sido bien desarrollada por Irán”, ha señalado hace unos días Afshon Ostovar, de la Escuela Naval de Monterrey – California.
Mientras todo esto sucedía en el Gran Medio Oriente, poniendo en alerta al mundo, en la CABA nuestra Cancillería no firmaba una nueva declaración del Grupo de Lima -en el que aún la Argentina permanece- por el atropello armado a la Asamblea Legislativa en la Caracas de Maduro, pues Buenos Aires entiende que “la democracia venezolana tiene problemas, pero no es una dictadura”; se le solicitaba la devolución del plácet a la Embajadora de Guaidó -Elisa Trotta- y se permitía el desplazamiento -en la capital- de Stella Lugo -embajadora de Maduro no reconocida- que tiene prohibida la entrada al país por un Decreto de Macri, por criminal.
Caracas es un específico aliado de Bagdad desde los tiempos de Chávez/Ahmadineyad, al igual que Evo, hoy “refugiado” en Argentina luego de su fuga desde La Paz, escapando a la alta probabilidad de ser colgado de un “farol”. Desde su refugio promete crear milicias armadas “como en Venezuela” y Felipe calla, mientras el Canciller venezolano vuela a Teherán.
En consecuencia, indirectamente, Buenos Aires -localizada en el área de seguridad estratégica de Occidente- ratificaba de hecho su proximidad ideológica con Teherán, La Habana, Caracas y Pyongyang -mientras Irán lanzaba misiles balísticos sobre Bases Militares Occidentales en Irak y en los días en que se cumplían cinco años de la muerte del Fiscal Nisman, aquí, en Buenos Aires.
El hipócrita doble discurso de un gobierno bifronte, ya no puede ocultar su ilegitimidad de origen, cuando recién está cumpliendo algo más de un mes en La Rosada. ¿Cómo pensará el Dr. Guzmán negociar la deuda para “poner en movimiento a nuestra economía”? ¿Con qué credibilidad? Por ahora estamos acompañados solo por Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua. Méjico no está tan cerca y hay quienes tienen buena memoria…más al Norte. (6)
Carecemos -por Ley- de planeamiento estratégico, consecuentemente de inteligencia estratégica y de FFAA adaptadas en su organización y adiestramiento a las exigencias de la situación que nos abarca. En lo que hace a la Seguridad Interior, la Ministro del ramo -especializada en antropología- declara -muy probablemente sin saberlo- “zona liberada” al espacio nacional, frente a las amenazas que están presentes y entra en pugna discursiva con el Ministro de Seguridad del principal estado argentino, un médico que seguramente se ve violentado en su conciencia, pues en su juventud pasó por los cuarteles de Ejército Argentino y algún sedimento le debe haber quedado. Ahora, en su madurez, deberá decidir entre los remanentes de los principios internalizados y su reconocida inclinación por lo crematístico. (7)
Desde mucho antes de la era cristiana, Oriente y Occidente han chocado con violencia. Los historiadores militares nos recuerdan la Batalla de Maratón -490 a. C- como hito histórico citado por Herodoto, Tucídides o Plutarco. Allí se enfrentaron duramente las tropas persas de Darío I y las de Atenas -ciudad que diera el fundamento filosófico a la creación de Occidente-, poniendo fin a la Primera Guerra Médica. El triunfo ateniense se compara con la posterior hazaña de Esparta en Las Termopilas -480 a. C-, en la Segunda Guerra Médica, cuando Leónidas enfrenta con un puñado de espartanos a Jerjes, que viene a buscar la revancha de Maratón.
El cristianismo, elemento central en la conformación cultural de Occidente, nace en el Medio Oriente, da lugar a la existencia del concepto Europa desde la Primera Roma y más tarde a las Cruzadas -1096/1316-, que con el nombre de “Guerra Santa” o “Peregrinación”, enfrentaron al Oriente, representado por los turcos islámicos. Ese flujo y reflujo, continuó y aún hoy continúa, desde Oriente y ahora también desde la profundidad de Europa por el islamismo árabe. Y esto último es inédito y grave.
La decadencia de Europa -de Occidente- fue planteada tempranamente -en 1918- por Oswald Spengler. Desde el núcleo de Occidente surgieron los totalitarismos que produjeron su autodestrucción en la Guerra Civil -1939/1945 y de inmediato el largo conflicto Este/Oeste -1947/1991-. Terminada ésta inédita guerra mundial -la Guerra Fría-, el anarquismo se profundizó desde las Universidades francesas y alemanas con el “existencialismo”, el “hedonismo”, el “nihilismo” y el “estado de bienestar”.
Fue una transculturación a la medida de los europeos: un neo marxismo encubierto como “progresismo”. Antonio Gramsci, en sus “Cuadernos de la Cárcel” lo expresa con precisión: “…las clases medias de Occidente deben llegar al comunismo, sin darse cuenta”…Las consecuencias de esa confusa posguerra fría llegó a la Argentina, culturalmente europea, sin mayor retraso y arrasó con nuestros valores. (Los turistas argentinos expulsados o encarcelados en Perú en estos días, por su inmoralidad, son una pequeña muestra de nuestra degradación)
La decadencia argentina, su crisis cultural-política, se inicia con la GM I -1914/1918-. El colapso del Proceso luego de la Guerra del Atlántico Sur, a partir de 1983, profundizó y aceleró la caída de las instituciones y de la economía, como consecuencia de una fuerte ausencia de identidad, de educación y de comprensión de la evolución civilizatoria mundial, que ingresaba a su etapa posindustrial en los ‘90.
En 1991 colapsa el Imperio Soviético y Fidel/Lula relanzan el proceso revolucionario castro-comunista en el subcontinente, ya iniciado en 1959. El Foro de San Pablo se constituye -desde entonces- en el órgano director político-estratégico de la revolución y el Foro de Porto Alegre asume responsabilidades sociales y comunicacionales de apoyo.
La presencia de Chávez en Caracas permite -en los ´90/2000- el financiamiento con petro-dólares para la instalación -en toda la región- de gobiernos afines al comunismo -al Socialismo Siglo XXI-.
Luego de las guerras del Golfo y de la caída de Chávez, la revolución recurre al narco-dólar y se acerca al apoyo de las organizaciones del terrorismo global, particularmente al Hezbollah sirio/libanés, sostenido por Irán y, a través de las Farc colombianas, al ISIS del Estado Islámico. Es por ello que el 13 Ene 20, Anastasia O´Grady, en su columna del The Wall Street Journal, expresaba:
“La muerte del General de División iraní Qassem Soleimani es un golpe a los esfuerzos de la teocracia en afirmar su poder en todo Medio Oriente. Al eliminar a Soleimani, Trump también le hizo un gran favor a América Latina”.
Y agrega: “Los primeros en condenar la acción militar de EEUU fueron la dictadura cubana, los narco-terroristas de las FARC colombianas, la dictadura venezolana y las redes de apoderados iraníes en Brasil, Perú, Argentina, El Salvador y Méjico, pues un héroe de la criminalidad hemisférica se ha perdido y los gánsteres están tristes. Puede que también estén preocupados”.
La periodista americana considera a Soleimani “un exportador de terrorismo”, concepto periodístico relacionado con los nuestros, expresado como “administrador de crisis” con el que el estratega de Teherán desarrolló -durante veinticinco años- la búsqueda de la hegemonía regional persa en el Gran Medio Oriente, frente a Israel, Arabia Saudita, Bahréin, Jordania y Kuwait, amparado en la yihad islámica y en la guerra mundial en curso, la “contraterrorista global”. Soleimani extendía la asimetría de su guerra al planeta, e interrelacionaba al terrorismo global con sus aliados chavistas, los antiguos y nuevos terrorismos domésticos iberoamericanos. (3)
La Argentina del 2020 simula o pretende ignorar esta situación (10), a pesar de las veintinueve bajas de la Embajada Israelí -1992-, las ochenta y cinco bajas de la AMIA -1994-, la muerte de Nisman -2015- y la constante actividad logística y financiera del Hezbollah en la Triple Frontera. Todos estos hechos están bajo investigación judicial, sin sentencia y con vehementes sospechas de intervención de Irán y en el caso del asesinato de Nisman, con participación del gobierno de Cristina.
El actual gobierno de los Fernández –que ha retomado la orientación “bolivariana”- anunció que sacará al Hezbollah del listado argentino de las organizaciones terroristas internacionales.
¿En dónde estamos parados? ¿Hacia dónde vamos? ¿¡Cuál es nuestra inserción internacional!? ¿No habrá alguien en el Estado que se le ocurra relacionar los escandalosos asesinatos en Rosario con la situación estratégica que nos envuelve, mientras las autoridades responsables discuten acerca de los derechos de los agresores? ¿O somos la rana en la olla que se está calentando? Hay que avisarle a la rana que el agua ya hierve. Los sucesivos nombramientos de las últimas semanas, en los altos niveles ministeriales, así lo demuestran.
Somos el único país de la región que peleó dos guerras asimétricas, recientemente. Una limitada, convencional e internacional y la otra muy limitada, no convencional, civil y contrarrevolucionaria. Ambas nos han proporcionado una dramática y enorme experiencia que los sucesivos gobiernos, desde 1983, encubiertos por un relato que se hace insoportable, han impedido aprovechar, por sus simpatías políticas y compromisos con el enemigo, de ayer y de hoy. Vivimos en Inseguridad Nacional absoluta.
Se ha reemplazado la Política de Defensa por la “política de derechos humanos”, hecho que en éste mes de Enero se ha ratificado en el despacho presidencial cuando más de dieciocho organizaciones de derechos humanos, que velan por la continuidad del terrorismo revolucionario -como lo expresa claramente su abanderada, Hebe Pastor- concurrieron a presionar a Tartufo, pues exigen la “absolución” inmediata de la Comandante local, que es a la vez su mandante (10) y -al parecer- la única razón por la que ha sido contratado para el cargo (6).
“Quousque tandem abutere, Cristina, patientia nostrae”…Los antifaces ya han caído. Basta… (11)
Creo que no será posible -en la Argentina- absolver judicialmente a los responsables de los más graves delitos de corrupción de nuestra historia. Un cincuenta % de argentinos estamos dispuestos a evitarlo.
Es cierto que hay un estruendoso silencio -en algunos ámbitos- sobre aquello que TODOS conocemos y a pesar de que somos conscientes que no habrá recuperación de la Argentina sin restablecimiento moral. Hay que reconstruir al Estado, la Seguridad Nacional, la Justicia y debemos regresar a Occidente. Pero el detonante que mueva a una sociedad paralizada aun no ha llegado. ¿Llegará? Por ello y para ello, recordemos nuevamente a Séneca y a Benjamín:
CITAS:
www.ieeba.org
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 20, 2020