Veo y siento que va transcurriendo inexorablemente el tiempo, mientras que con otros adultos mayores y nuestras familias seguimos prisioneros de una justicia bananera, digna de un territorio de similares características, llamado Argentina. Por supuesto sus dirigentes en gran mayoría siguen comportándose sin respeto a la ley y una selecta minoría de intelectuales constitucionales, por más que eleven su voz, no son escuchados ni tenidos en cuenta. Leyes y Códigos Penales, ocupan espacios en papel que bien podría ser utilizado, en el baño junto al inodoro. Los togados de ayer que son los de hoy, todos de la “justicia independiente” a decir de MAURICIO MACRI, los interpretan según su ideología, o conveniencias personales. En estos dos años y medio he estado a disposición de casi una decena de togados y sé fehacientemente lo que digo. Hubo de todo, desde militantes, a indolentes, obsecuentes, o indiferentes, que se sienten jueces solo para “pasarla bien”. La verdad no importa absolutamente nada ni es un objetivo. Eso sí, todos tienen algo en común. Cuando llegan los feriados o las doce del mediodía, apártese. Corre peligro cierto de ser atropellado por el togado, que sin emitir saludo alguno, escapa del juzgado como si este se estuviera incendiando. Mientras, en el poder legislativo, muy bien pagos, verdaderos burros (con perdón de ellos, los burros) “illuminatis”, se complementan entre sí, para en un unánime rebuzno sacar en 48 horas, una ley, que corrija “errores” de otra ley. Así parche tras parche, una destacable y “humanista” ELISA “LILITA” CARRIÓ, alza su voz y propone otorgar el arresto domiciliario a partir de los 75 años de edad, o sea agrega 5 a los vigentes 70 desde hace 21 años. Por ello: SEÑORA, POR FAVOR NO NOS AYUDE MÁS, Y GUARDE SU HUMANISMO PARA SU FAMILIA.
“Hablar de democracia y callar al pueblo es una farsa. Hablar del
Por Claudio Kussman.
Y EL INODORO TAMBIÉN
Veo y siento que va transcurriendo inexorablemente el tiempo, mientras que con otros adultos mayores y nuestras familias seguimos prisioneros de una justicia bananera, digna de un territorio de similares características, llamado Argentina. Por supuesto sus dirigentes en gran mayoría siguen comportándose sin respeto a la ley y una selecta minoría de intelectuales constitucionales, por más que eleven su voz, no son escuchados ni tenidos en cuenta. Leyes y Códigos Penales, ocupan espacios en papel que bien podría ser utilizado, en el baño junto al inodoro. Los togados de ayer que son los de hoy, todos de la “justicia independiente” a decir de MAURICIO MACRI, los interpretan según su ideología, o conveniencias personales. En estos dos años y medio he estado a disposición de casi una decena de togados y sé fehacientemente lo que digo. Hubo de todo, desde militantes, a indolentes, obsecuentes, o indiferentes, que se sienten jueces solo para “pasarla bien”. La verdad no importa absolutamente nada ni es un objetivo. Eso sí, todos tienen algo en común. Cuando llegan los feriados o las doce del mediodía, apártese. Corre peligro cierto de ser atropellado por el togado, que sin emitir saludo alguno, escapa del juzgado como si este se estuviera incendiando. Mientras, en el poder legislativo, muy bien pagos, verdaderos burros (con perdón de ellos, los burros) “illuminatis”, se complementan entre sí, para en un unánime rebuzno sacar en 48 horas, una ley, que corrija “errores” de otra ley. Así parche tras parche, una destacable y “humanista” ELISA “LILITA” CARRIÓ, alza su voz y propone otorgar el arresto domiciliario a partir de los 75 años de edad, o sea agrega 5 a los vigentes 70 desde hace 21 años. Por ello: SEÑORA, POR FAVOR NO NOS AYUDE MÁS, Y GUARDE SU HUMANISMO PARA SU FAMILIA.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 13, 2017
Related Posts
Edades confusas Provectos encarcelados
♦ El 26/mar/2024, el diario Clarín, publicó [...]
GUILLERMO BRITOS, UN POSIBLE CANDIDATO A GOBERNADOR CAMALEÓNICO (con videos)
♣ Por Claudio Kussman. Mientras escribía estas líneas [...]
BAHÍA BLANCA – JUECES, FISCAL, QUERELLANTES Y DEFENSOR OFICIAL JUGANDO SUCIO Y EN EQUIPO. (Con videos probatorios)
♦ Por CLAUDIO KUSSMAN. ENTRAMPANDO Y ENCARCELANDO [...]