NIÑA DE AYOHUMA – CAPITANA DEL EJÉRCITO DEL NORTE – SARGENTO MAYOR DE CABALLERÍA
Finalmente la Sala se expidió en una escueta resolución: “Julio 18 de 1828. Acordado, se concede a la suplicante el sueldo de Capitán de Infantería, que se le abonará desde el 15 de marzo de 1827 (…) Lahitte, Secretario”.
Mucho papel, trámites, expedientes, acordadas, palabras, palabras, lo que se tradujo, luego de un largo debate, que los diputados votaran el otorgamiento de una pensión de 30 pesos mensuales, sin pagarle retroactivos por todos los meses que no había cobrado. “La Madre de la Patria” debía conformarse con Un (1) peso diario, en una ciudad bastante cara, por cierto, nada diferente al momento actual, donde la carne, principal alimento, costaba dos pesos la Libra (420 gramos) y la Yerba, la libra, unos 70 centavos. “Cosas vederes Sancho, que non crederes”.
Tomaremos las palabras de un grande de los ejércitos, más allá de sus comportamientos políticos. “Si olvidan los muertos y los héroes de la guerra pasada, a los oficiales se les vaciará el alma para la próxima guerra“. Napoleón Bonaparte
María Remedios del Valle (Arriba, izquierda) Napoleón Bonaparte (Arriba, derecha) Juan Manuel de Rosas (Abajo, izquierda) Octavio Sergio Pico (Abajo, derecha)
El 28 de julio de 1828, el Expediente fue pasado a la Contaduría General y el 21 de noviembre de 1829, Del Valle fue ascendida a Sargento Mayor de Caballería. El 29 de enero de 1830 fue incluida en la Plana Mayor del Cuerpo de Inválidos con el sueldo íntegro de su clase. Entre enero y abril de 1832 y entre el 16 de abril de 1833 y el 16 de abril de 1835, figuró en las listas con sueldo doble. El 16 de abril de 1835, fue destinada por decreto de Juan Manuel de Rosas, quién había asumido el 7 de marzo de ese año su segundo mandato como Gobernador de Buenos Aires, a la Plana Mayor Activa con su grado de Sargento Mayor. Le aumentó la pensión de 30 pesos en más de 600 %. En la lista de pensiones de noviembre de 1836, María Remedios del Valle figura con el nombre de Remedios Rosas, quizás por gratitud hacia quién la sacó de la miseria.
En la lista del 28 de octubre de 1847, aparece el último recibo, de una pensión de 216 pesos.
En la lista del 8 de noviembre de 1847, una nota indica que “El Mayor de Caballería Dña. Remedios Rosas, Falleció”
Había fallecido, la verdadera MADRE DE LA PATRIA, las que se auto titulan sin mérito, acá el espejo donde deben mirarse; ésta es la merecedora del calificativo de Prócer. Posiblemente contara con unos 80 u 81 años, dado que no hay datos certeros de su fecha de nacimiento, si, entre qué año y año.
Por iniciativa de Octavio Sergio Pico, presidente del Consejo Nacional de Educación durante el gobierno de Agustín Pedro Justo (1932 – 1938), una calle de la ciudad de Buenos Aires, lleva su nombre, pero sólo cuatro cuadras; ninguna autopista ni avenida lo lleva, si el de algunos falsos “próceres” de escritorio, que poco hicieron por las libertades de las que gozaron. También una escuela de la provincia de Buenos Aires, en Gregorio de Laferrere, fue bautizada “Capitana María Remedios del Valle” en su honor. Más acá en el tiempo, también fueron el Jardín de Infantes Nº 941 de Temperley; Escuela de Educación Secundaria Nº 80 de Longchamps; Escuela Primaria Común Nº 14 de Villa Soldati, todas designadas en honor y mérito a su trayectoria.
Por Ley 26.852, sancionada el 24 de abril de 2013, por el Congreso de la Nación Argentina, se estableció el 8 de noviembre como “Día Nacional de los/as afro argentinos y de la Cultura Afro” en conmemoración de María Remedios del Valle.
Pocas palabras restan agregar; la historia de esta mujer lo dice todo. Sus luchas en pos de la libertad de su país, dejando regado su suelo, no solamente con su sangre en varias batallas, sino con la de su esposo e hijos, donde también dejaron sus vidas. La mezquindad de la clase política de entonces, se vio reflejada en las sesiones donde se debatía si era “pertinente” acordarle una pensión a quién entregó gran parte de su vida a la lucha de la independencia argentina. Son estas las historias que debemos rescatar, como apunté en un principio, para ejemplo de las generaciones actuales y venideras. Nada más oportuna esta frase para el cierre de esta nota: “La educación es, sencillamente, el alma de una sociedad pasando de generación en generación”. Gilbert K. Chesterton. (1874-1936).
Y esto es lo que debemos evitar: “El primer paso para liquidar a un pueblo es borrar su memoria. Destruir sus libros, su cultura, su historia, entonces alguien debe escribir nuevos libros, fabricar una nueva cultura, inventar una nueva historia. En poco tiempo la nación empezará a olvidar lo que es y lo que era”. Milán Kundera.
Nota del Autor: el agradecimiento y reconocimiento a todos los que aportaron a través de sus investigaciones históricas, los datos para este humilde recordatorio: Jacinto R. Yaben – Revisionistas.com y Carlos Ibarguren.
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NIÑA DE AYOHUMA – CAPITANA DEL EJÉRCITO DEL NORTE – SARGENTO MAYOR DE CABALLERÍA
Finalmente la Sala se expidió en una escueta resolución: “Julio 18 de 1828. Acordado, se concede a la suplicante el sueldo de Capitán de Infantería, que se le abonará desde el 15 de marzo de 1827 (…) Lahitte, Secretario”.
Mucho papel, trámites, expedientes, acordadas, palabras, palabras, lo que se tradujo, luego de un largo debate, que los diputados votaran el otorgamiento de una pensión de 30 pesos mensuales, sin pagarle retroactivos por todos los meses que no había cobrado. “La Madre de la Patria” debía conformarse con Un (1) peso diario, en una ciudad bastante cara, por cierto, nada diferente al momento actual, donde la carne, principal alimento, costaba dos pesos la Libra (420 gramos) y la Yerba, la libra, unos 70 centavos. “Cosas vederes Sancho, que non crederes”.
Tomaremos las palabras de un grande de los ejércitos, más allá de sus comportamientos políticos. “Si olvidan los muertos y los héroes de la guerra pasada, a los oficiales se les vaciará el alma para la próxima guerra“. Napoleón Bonaparte
El 28 de julio de 1828, el Expediente fue pasado a la Contaduría General y el 21 de noviembre de 1829, Del Valle fue ascendida a Sargento Mayor de Caballería. El 29 de enero de 1830 fue incluida en la Plana Mayor del Cuerpo de Inválidos con el sueldo íntegro de su clase. Entre enero y abril de 1832 y entre el 16 de abril de 1833 y el 16 de abril de 1835, figuró en las listas con sueldo doble. El 16 de abril de 1835, fue destinada por decreto de Juan Manuel de Rosas, quién había asumido el 7 de marzo de ese año su segundo mandato como Gobernador de Buenos Aires, a la Plana Mayor Activa con su grado de Sargento Mayor. Le aumentó la pensión de 30 pesos en más de 600 %. En la lista de pensiones de noviembre de 1836, María Remedios del Valle figura con el nombre de Remedios Rosas, quizás por gratitud hacia quién la sacó de la miseria.
En la lista del 28 de octubre de 1847, aparece el último recibo, de una pensión de 216 pesos.
En la lista del 8 de noviembre de 1847, una nota indica que “El Mayor de Caballería Dña. Remedios Rosas, Falleció”
Había fallecido, la verdadera MADRE DE LA PATRIA, las que se auto titulan sin mérito, acá el espejo donde deben mirarse; ésta es la merecedora del calificativo de Prócer. Posiblemente contara con unos 80 u 81 años, dado que no hay datos certeros de su fecha de nacimiento, si, entre qué año y año.
Por iniciativa de Octavio Sergio Pico, presidente del Consejo Nacional de Educación durante el gobierno de Agustín Pedro Justo (1932 – 1938), una calle de la ciudad de Buenos Aires, lleva su nombre, pero sólo cuatro cuadras; ninguna autopista ni avenida lo lleva, si el de algunos falsos “próceres” de escritorio, que poco hicieron por las libertades de las que gozaron. También una escuela de la provincia de Buenos Aires, en Gregorio de Laferrere, fue bautizada “Capitana María Remedios del Valle” en su honor. Más acá en el tiempo, también fueron el Jardín de Infantes Nº 941 de Temperley; Escuela de Educación Secundaria Nº 80 de Longchamps; Escuela Primaria Común Nº 14 de Villa Soldati, todas designadas en honor y mérito a su trayectoria.
Por Ley 26.852, sancionada el 24 de abril de 2013, por el Congreso de la Nación Argentina, se estableció el 8 de noviembre como “Día Nacional de los/as afro argentinos y de la Cultura Afro” en conmemoración de María Remedios del Valle.
Pocas palabras restan agregar; la historia de esta mujer lo dice todo. Sus luchas en pos de la libertad de su país, dejando regado su suelo, no solamente con su sangre en varias batallas, sino con la de su esposo e hijos, donde también dejaron sus vidas. La mezquindad de la clase política de entonces, se vio reflejada en las sesiones donde se debatía si era “pertinente” acordarle una pensión a quién entregó gran parte de su vida a la lucha de la independencia argentina. Son estas las historias que debemos rescatar, como apunté en un principio, para ejemplo de las generaciones actuales y venideras. Nada más oportuna esta frase para el cierre de esta nota: “La educación es, sencillamente, el alma de una sociedad pasando de generación en generación”. Gilbert K. Chesterton. (1874-1936).
Y esto es lo que debemos evitar: “El primer paso para liquidar a un pueblo es borrar su memoria. Destruir sus libros, su cultura, su historia, entonces alguien debe escribir nuevos libros, fabricar una nueva cultura, inventar una nueva historia. En poco tiempo la nación empezará a olvidar lo que es y lo que era”. Milán Kundera.
Nota del Autor: el agradecimiento y reconocimiento a todos los que aportaron a través de sus investigaciones históricas, los datos para este humilde recordatorio: Jacinto R. Yaben – Revisionistas.com y Carlos Ibarguren.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 8, 2021