LA MEGACAUSA ZONA 5 Y EL DIGNO Y NOBLE MÉDICO RENÉ FAVALORO (Con Video de 2 minutos, 40 segundos)

ARGENTINA, PAÍS DONDE CON DEMASIADA FRECUENCIA SE IMPONEN LOS VILES
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  Por Claudio Kussman.

 

Usted se preguntará ¿qué tiene que ver el internacionalmente prestigioso médico cardiocirujano RENÉ FAVALORO quien trágicamente se quitara la vida en el año 2000, con la Mega Causa Zona 5, que trata delitos por los bien o mal llamados de lesa humanidad? Ocurrió que al intentar saber sobre el “testigo-victima” presentado por la fiscalía, GUILLERMO QUARTUCCI, en Google encontramos una nota del 29 de julio del año 2017 que publicáramos en este mismo portal caratulado: “FAVALORO, A 17 AÑOS DE SU MUERTE”.

Está escrito por la abogada ANDREA PALOMAS ALARCÓN y en él confronta justamente a QUARTUCCI, quien en un artículo titulado: “LOS PECADOS DE FAVALORO”, lo difamaba cruelmente a más y mejor. Extraño destino el de este gran hombre, atacado cobardemente a tantos años de su muerte y que en vida…  fuera víctima del actual Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires HORACIO RODRIGUEZ LARRETA. Él en el 2000, cuando militaba en el Partido Justicialista  era interventor del PAMI (Programa de Asistencia Médica Integral) desde donde le exigían “retornos”, para saldarle deudas, por   2 millones de dólares a la fundación presidida por FAVALORO.  

Imposible dejar de mencionar que, junto a LARRETA, en esos tiempos ya estaba   EUGENIA VIDAL como su asesora, quien llegó a ser luego Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. Entristece  pensar en el  mortal error que cometió el Dr. FAVALORO, al regresar desde EEUU donde era mundialmente reconocido, a esta “su” Argentina, país donde con demasiada frecuencia triunfan y se imponen los viles.      

 

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Claudio Kussman

Comisario Mayor (R)

Policía Prov. Buenos Aires

claudio@PrisioneroEnArgentina.com

www.PrisioneroEnArgentina.com

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“En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad” 

Rene Favaloro (1923-2000)

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FAVALORO, A DIECISIETE AÑOS DE SU MUERTE Por la Doctora Andrea Palomas Alarcón

FAVALORO, A DIECISIETE AÑOS DE SU MUERTE

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MEGA CAUSA ZONA 5 – TESTIGOS A “LA CARTA” (Con video de 16 minutos)

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EN MEMORIA DE RENE FAVALORO, UN GRAN HOMBRE Y UN GRAN CIENTÍFICO QUIEN COMETIÓ EL ERROR DE REGRESAR A LA ARGENTINA, DONDE CON DEMASIADA FRECUENCIA TRIUNFAN Y SE IMPONEN LOS VILES.

 

PÁRRAFOS DE “LOS PECADOS DE FAVALORO” ESCRITO POR GUILLERMO QUARTUCCI

https://juiciobahiablanca.wordpress.com/2013/07/15/los-pecados-de-favaloro/

“A esta última categoría pertenece un personaje de la historia reciente de Argentina al que se lo venera en el altar de la santidad, haciendo caso omiso de sus debilidades como hombre y de los muchos pecados cometidos a lo largo de su vida: el doctor René Favaloro”.

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“En general, los que destacan la supuesta santidad del médico lo hacen desde una óptica trasnochada, marcadamente cursi, y plagada de sensiblería y lugares comunes, como la nota publicada por el diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, cómplice del terrorismo de Estado, citada en el pie de página. Voces más lúcidas destacan por lo menos que la personalidad de Favaloro presentaba claroscuros muy acentuados, siendo especialmente relevante el papel que jugó durante la dictadura cívico-militar, a la cual brindó su entusiasta apoyo, y que terminó por redondear de manera implacable la ideología que profesaba”.

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“En el 2000, año de su suicidio, las atrocidades cometidas por la dictadura cívico-militar que asoló a la Argentina entre 1976-83, a pesar de los intentos de los gobiernos democráticos posteriores por poner punto final a la cuestión, habían calado hondo en el seno de la sociedad, y las voces que clamaban por memoria y justicia provenían de todos los sectores, incluso de aquéllos que habían permanecido hasta entonces indiferentes. Es conocida la negación de Favaloro a denunciar en su momento a las juntas militares cuando grupos de derechos humanos le solicitaban su mediación en el tema de los desaparecidos a sabiendas de que el inmenso prestigio internacional del médico los pondría a salvaguarda de cualquier agresión por parte de los genocidas”.

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   “¿Por qué Favaloro se negó a alzar su voz para denunciar los crímenes, cuando, valido de su prestigio, podría haber influido en el ánimo de los asesinos?  Para responder a esta pregunta basta con repasar el libro de Favaloro, Recuerdos de un médico rural, publicado en 1980, cuando el Proceso de Reorganización Nacional no había mostrado aún las grietas que comenzaban a debilitarlo. Este libro no deja dudas acerca de la ideología de Favaloro, alineado con absoluta convicción con el pensamiento que el Estado represor difundía hasta la saciedad a través de sus lemas: el “ser nacional”, la “tradición occidental y cristiana”, “Dios, patria, familia y propiedad”, “somos derechos y humanos” como contraparte de las “ideologías ajenas a nuestro sentir”, las “ideas perniciosas que corrompen a nuestra juventud”, el “peligro de la colectivización” y un largo etcétera que Favaloro repite literalmente en su libro en absoluta consonancia con el poder asesino.

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  “ Si quedaran dudas al respecto, las últimas frases del libro serían suficientes para disiparlas. Se pregunta Favaloro: “¿Aceptaremos, sin ambages, que esta sociedad que llamamos occidental y cristiana está llegando a su fin? […] ¿O caeremos en las falsas panaceas de las dictaduras de izquierda y la filosofía marxista que tanto daño han hecho a nuestra juventud […]?”.

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 “ Nunca lo sabremos porque ya no está aquí para responderla, pero cabe la pregunta: ¿No será que Favaloro, además de su desilusión por la vida,  se puede haber sentido corroído por la culpa de no haber denunciado los crímenes de lesa humanidad en momentos en que su voz habría podido torcer, aunque sea de manera mínima, los siniestros designios del Estado terrorista?”

“Se puede estar en el centro, en la izquierda o en la derecha, pero eso no justifica que vayamos a esta guerra fratricida que todo lo destruye”, dijo aquí el conocido cardiocirujano René Favaloro, en una charla dirigida a la juventud, durante la cual criticó a la insurgencia y a la guerrilla”.

   “Con la violencia no se va a ningún lado; a través de la guerrilla no vamos a cambiar nada”, afirmó también Favaloro en otro momento de su expresión, que estuvo específicamente dirigida a la juventud”.

 “ Varios de los conceptos de su velado antiperonismo vertidos por Favaloro en la charla a que se refiere la nota los habría de reiterar después en su libro de 1980, pero es su calificación del terrorismo de Estado como “guerra fratricida” lo que más llama la atención pues lo ubican muy temprano, a escasos 4 meses del Golpe, en la línea de los cultores de la “teoría de los dos demonios”, la cual surgiría con especial énfasis cuando, vuelta la democracia, integró brevemente la CONADEP convocada por el presidente Raúl Alfonsín a la que renunció porque no encontró eco a sus demandas de que se debían investigar, además de los crímenes de los militares y fuerzas afines, los crímenes de lo que él denominaba la “subversión” en un rapto inconsciente de justificación de la represión por parte del Estado”.

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“Siempre es arriesgado referirse a las figuras del santoral argentino con la certeza de que la condena social ha de ser casi unánime. Ahí está el reciente caso del periodista Horacio Verbitsky, quien, con la publicación de su investigación acerca del papel de cómplice que el jesuita Bergoglio jugó durante el terrorismo de Estado, se granjeó no sólo el odio general, sino el silencio de hasta quienes debían haberlo apoyado, dejándolo solo. Seguramente los que idolatran al “ángel guardián de Jacinto Aráuz” han de reaccionar de la misma manera frente a esta nota. Pero los hechos ahí están. ¡Quien los quiera oír, que los oiga!”

 


PrisioneroEnArgentina.com

Octubre 19, 2022


 

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