El whisky es una antigua la bebida alcohólica resultado de la destilación de una pócima de cebada malteada y la de otros cereales. La historia de este destilado es muy antigua y, ya de la antigua cultura celta, hay registros de licores semejantes. Es una bebida alcohólica, aguardiente, destilada de un fermentado de grano. Se cree que los primeros en destilarlos fueron unos monjes irlandeses, aunque por registros históricos bien documentados, se dice que su origen es de escocia.
El whisky se obtiene de la destilación de la malta fermentada, siendo ésta particularmente de grano germinado de cebada o centeno, secado posteriormente. Al proceso por medio del cual se puede obtener la malta, se lo llama “malteado” y los más comúnmente tipos conocidos son el Scotch whisky, Irish whiskey, Bourbon whisky, Canadian whisky, Rye whiskey, Corn whiskey; etc. Para todos los casos, además de su procedencia, otra las diferencias son las proporciones de grano que se utilizan, como también el tipo y las barricas que se usan.
El whisky, o bien el whiskey, es uno de los más famosos licores del mundo caracterizado por su inconfundible olor y su fino sabor, que comparte este título con el vodka, el vino y la cerveza. Sobre los primeros podemos indagar acerca de las diferencias que existen entre ellos, si las hay.
El Whisky, como se indicara, es originario de Escocia y, justamente por su denominación de origen también se lo conoce como Scotch.
El whiskey es el whisky así llamado por los irlandeses (whiskey con “e”). Se lo elabora a base de cebada y su principal característica es su triple destilación, que lo hace delicado y suave.
El bourbon es un tipo de whisky más dulce que el escocés y, para garantizar su calidad, existen estrictas reglas para su prepaación. Así, y a modo de ejemplo, debe ser elaborado en los Estados Unidos, destilando al menos un 51% de grano maíz, como también añejarse en toneles nuevos de roble carbonizado.
A diferencia del bourbon americano y del whisky escocés, el whiskey, producido en Irlanda, es poseedor de un olor y sabor más suave; esto es gracias a que la malta y la cebada con que se produce se secan con vapor sin utilizar turba (un tipo de carbón vegetal) y, además, el tiempo de añejamiento se sitúa entre los 5 y 8 años, lo que lo convierte en una bebida fácil de mezclar y muy versátil.
Sea Whisky, Whiskey o Bourbón, no sólo son bebidas espirituosas diferentes; se trata distintas maneras de procesarlos y de su destilado. En el caso de la destilación, el Whisky escocés se destila dos veces; el Whiskey irlandés se hace tres veces y, para el caso del americano, será una vez.
Para la maduración del Whisky escocés y el Whiskey irlandés, se utilizan odres o barricas de roble, debiendo pasar en los mismos como mínimo 3 años; mientras que para el bourbon, se valen de barricas nuevas de roble americano recién quemados y con un tiempo mínimo de maduración de 2 años. Sobre este último podemos agregar que mayoritariamente se produce con maíz fermentado y, dependiendo del tipo, a veces a partir de la cebada, del centeno y el trigo rojo.
A los fines de definir el sabor de cada uno de sus sabores, por su contacto con la madera, el Whisky escocés toma matices ahumados y, según sea la barrica, puede poseer los aromas de productos reposados anteriormente en las mismas. En el Whiskey irlandés su sabor es más equilibrado, tiene un carácter más suave y nítido. Finalmente, cuando se trata del Whisky americano, este posee un sabor aromático y suave, además, de un sabor dulce que es aportado por el grano de maíz.
Conocidas las diferencias entre Whisky y Whiskey, a nivel comercial dos son grandes competidores: El whisky Bourbon y el whisky Scotch.
Hoy por hoy, y para todos los gustos, hay diversas alternativas como ser la del Whisky Canadiense, que es el resultado de una mezcla de maíz, cebada con trigo y, en algunos casos, con centeno. Como el escocés, necesita un mínimo de tres años de añejamiento.
El Whisky japonés, si bien es poco conocido (comparado con los irlandeses y escoceses), se van posicionando progresivamente entre los destilados. En su elaboración se aprecia una importante influencia escocesa y, por su sabor muy especial, ha llegado a una gran cantidad de bares del mundo, además de ser consumido masivamente entre el público japonés.
A pesar de ser de regiones distintas, encontramos al whisky Galés, que es muy similar al whisky escocés.
Y así cada vez vamos encontrando variedad de productos de calidad; tal el caso del Whisky indio, que es parecido al ron, tratándose de un destilado de distintas melazas y, por esto, es que se asocia más con otros alcoholes. Para revertir esto, en la India y en la actualidad, ya se están produciendo granos de malta y otras variedades.
Esta bebida originaria Irlanda y Escocia y que, por la posterior historia que tiene, conquistando ciento de miles de paladares, impone mucho respeto al momento de beberlo.
Se puede escuchar que se debe tomar puro, en crudo, para apreciar el destilado. Este es la forma más sencilla de tomarlo, en seco, directamente de la botella a temperatura ambiente y en un vaso de boca ancha y corto; con esto último se consigue estabilidad porque por un descuido se lo pueda volcar o tirar y con este recipiente resultará más difícil. Además, con la boca ancha resulta ideal para beber whisky con hielo o en las rocas, permitiendo que el whisky entre en contacto con el hielo y su enfriamiento sea moderado.
Algunos tips al momento de beber whisky y ya sabiendo que existen entre ellos diferentes tipos y cada uno con sus características, que le son propias, y sabores distintivos, es producente investiga un poco y optar por aquel que se ajuste a las preferencias personales y grado de experiencia.
Una vez con la copa (o vaso) en la mano, procedemos a olerlo suavemente para así identificar y apreciar sus distintos aromas como ser especiadas dulces, o ahumadas, o mismo percibir notas frutales y, de a ratos, ir moviendo el vaso suavemente describiendo círculos suaves para ayudar a que se sigan liberando aromas.
Antes de probar el contenido, nos detenemos un instante para apreciar su color, dado que a partir del mismo podemos tener una idea de su edad; además, si inclinamos ligeramente la copa contemplamos su consistencia y cómo fluye el líquido dado que, como anteriormente, su viscosidad asimismo nos puede dar una idea sobre su tiempo y de dónde estuvo almacenado el whisky.
Al probarlo, si sentimos que los sabores el whisky tiene un alto contenido de alcohol y nos abruman, se le puede agregar algunas gotas de agua de manera de disminuir su intensidad. Cuando lo probamos, lo hacemos tomando de a pequeños sorbos y lo dejamos reposar por unos segundos en la boca, para luego moverlo alrededor de la lengua para que nuestras papilas gustativas puedan captar todos los sabores, tratando de identificar nuevos matices de sabor y mejorar nuestra experiencia de degustación; esto puede abrir percepciones de nuevas notas como ser acaramelado, miel, avellanas, vainilla, nueces y hasta naranjas; cualquier matiz pueden ser.
Resumiendo: El Whisky es de Escocia y si nos referimos al irlandés es Whiskey y si el destilado es americano, al whisky o whiskey, se lo debe nombrar bourbon.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
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El whisky es una antigua la bebida alcohólica resultado de la destilación de una pócima de cebada malteada y la de otros cereales. La historia de este destilado es muy antigua y, ya de la antigua cultura celta, hay registros de licores semejantes. Es una bebida alcohólica, aguardiente, destilada de un fermentado de grano. Se cree que los primeros en destilarlos fueron unos monjes irlandeses, aunque por registros históricos bien documentados, se dice que su origen es de escocia.
El whisky se obtiene de la destilación de la malta fermentada, siendo ésta particularmente de grano germinado de cebada o centeno, secado posteriormente. Al proceso por medio del cual se puede obtener la malta, se lo llama “malteado” y los más comúnmente tipos conocidos son el Scotch whisky, Irish whiskey, Bourbon whisky, Canadian whisky, Rye whiskey, Corn whiskey; etc. Para todos los casos, además de su procedencia, otra las diferencias son las proporciones de grano que se utilizan, como también el tipo y las barricas que se usan.
El whisky, o bien el whiskey, es uno de los más famosos licores del mundo caracterizado por su inconfundible olor y su fino sabor, que comparte este título con el vodka, el vino y la cerveza. Sobre los primeros podemos indagar acerca de las diferencias que existen entre ellos, si las hay.
El Whisky, como se indicara, es originario de Escocia y, justamente por su denominación de origen también se lo conoce como Scotch.
El whiskey es el whisky así llamado por los irlandeses (whiskey con “e”). Se lo elabora a base de cebada y su principal característica es su triple destilación, que lo hace delicado y suave.
El bourbon es un tipo de whisky más dulce que el escocés y, para garantizar su calidad, existen estrictas reglas para su prepaación. Así, y a modo de ejemplo, debe ser elaborado en los Estados Unidos, destilando al menos un 51% de grano maíz, como también añejarse en toneles nuevos de roble carbonizado.
A diferencia del bourbon americano y del whisky escocés, el whiskey, producido en Irlanda, es poseedor de un olor y sabor más suave; esto es gracias a que la malta y la cebada con que se produce se secan con vapor sin utilizar turba (un tipo de carbón vegetal) y, además, el tiempo de añejamiento se sitúa entre los 5 y 8 años, lo que lo convierte en una bebida fácil de mezclar y muy versátil.
Sea Whisky, Whiskey o Bourbón, no sólo son bebidas espirituosas diferentes; se trata distintas maneras de procesarlos y de su destilado. En el caso de la destilación, el Whisky escocés se destila dos veces; el Whiskey irlandés se hace tres veces y, para el caso del americano, será una vez.
Para la maduración del Whisky escocés y el Whiskey irlandés, se utilizan odres o barricas de roble, debiendo pasar en los mismos como mínimo 3 años; mientras que para el bourbon, se valen de barricas nuevas de roble americano recién quemados y con un tiempo mínimo de maduración de 2 años. Sobre este último podemos agregar que mayoritariamente se produce con maíz fermentado y, dependiendo del tipo, a veces a partir de la cebada, del centeno y el trigo rojo.
A los fines de definir el sabor de cada uno de sus sabores, por su contacto con la madera, el Whisky escocés toma matices ahumados y, según sea la barrica, puede poseer los aromas de productos reposados anteriormente en las mismas. En el Whiskey irlandés su sabor es más equilibrado, tiene un carácter más suave y nítido. Finalmente, cuando se trata del Whisky americano, este posee un sabor aromático y suave, además, de un sabor dulce que es aportado por el grano de maíz.
Conocidas las diferencias entre Whisky y Whiskey, a nivel comercial dos son grandes competidores: El whisky Bourbon y el whisky Scotch.
Hoy por hoy, y para todos los gustos, hay diversas alternativas como ser la del Whisky Canadiense, que es el resultado de una mezcla de maíz, cebada con trigo y, en algunos casos, con centeno. Como el escocés, necesita un mínimo de tres años de añejamiento.
El Whisky japonés, si bien es poco conocido (comparado con los irlandeses y escoceses), se van posicionando progresivamente entre los destilados. En su elaboración se aprecia una importante influencia escocesa y, por su sabor muy especial, ha llegado a una gran cantidad de bares del mundo, además de ser consumido masivamente entre el público japonés.
A pesar de ser de regiones distintas, encontramos al whisky Galés, que es muy similar al whisky escocés.
Y así cada vez vamos encontrando variedad de productos de calidad; tal el caso del Whisky indio, que es parecido al ron, tratándose de un destilado de distintas melazas y, por esto, es que se asocia más con otros alcoholes. Para revertir esto, en la India y en la actualidad, ya se están produciendo granos de malta y otras variedades.
Esta bebida originaria Irlanda y Escocia y que, por la posterior historia que tiene, conquistando ciento de miles de paladares, impone mucho respeto al momento de beberlo.
Se puede escuchar que se debe tomar puro, en crudo, para apreciar el destilado. Este es la forma más sencilla de tomarlo, en seco, directamente de la botella a temperatura ambiente y en un vaso de boca ancha y corto; con esto último se consigue estabilidad porque por un descuido se lo pueda volcar o tirar y con este recipiente resultará más difícil. Además, con la boca ancha resulta ideal para beber whisky con hielo o en las rocas, permitiendo que el whisky entre en contacto con el hielo y su enfriamiento sea moderado.
Algunos tips al momento de beber whisky y ya sabiendo que existen entre ellos diferentes tipos y cada uno con sus características, que le son propias, y sabores distintivos, es producente investiga un poco y optar por aquel que se ajuste a las preferencias personales y grado de experiencia.
Una vez con la copa (o vaso) en la mano, procedemos a olerlo suavemente para así identificar y apreciar sus distintos aromas como ser especiadas dulces, o ahumadas, o mismo percibir notas frutales y, de a ratos, ir moviendo el vaso suavemente describiendo círculos suaves para ayudar a que se sigan liberando aromas.
Antes de probar el contenido, nos detenemos un instante para apreciar su color, dado que a partir del mismo podemos tener una idea de su edad; además, si inclinamos ligeramente la copa contemplamos su consistencia y cómo fluye el líquido dado que, como anteriormente, su viscosidad asimismo nos puede dar una idea sobre su tiempo y de dónde estuvo almacenado el whisky.
Al probarlo, si sentimos que los sabores el whisky tiene un alto contenido de alcohol y nos abruman, se le puede agregar algunas gotas de agua de manera de disminuir su intensidad. Cuando lo probamos, lo hacemos tomando de a pequeños sorbos y lo dejamos reposar por unos segundos en la boca, para luego moverlo alrededor de la lengua para que nuestras papilas gustativas puedan captar todos los sabores, tratando de identificar nuevos matices de sabor y mejorar nuestra experiencia de degustación; esto puede abrir percepciones de nuevas notas como ser acaramelado, miel, avellanas, vainilla, nueces y hasta naranjas; cualquier matiz pueden ser.
Resumiendo: El Whisky es de Escocia y si nos referimos al irlandés es Whiskey y si el destilado es americano, al whisky o whiskey, se lo debe nombrar bourbon.
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 25, 2023