Bien es sabido que a la hora de colocar punteros/ñoquis la clase política no tiene reparos alguno y lo que han hecho en algunas instituciones públicas causa temor de hasta donde son capaces de llegar para sumar y satisfacer a sus militantes con el efecto contraproducente de controlar y limitar a los verdaderos trabajadores públicos.
No escatimaron en nada en colocar “su gente ” en la escuela pública o sea faltarle el respeto no solamente a los docentes sino también a los alumnos (niños y adolescentes) entrando en un callejón que no parece, al menos por ahora, tener salida alguna.
Un claro ejemplo, que confirma lo que expreso, es el de Hugo Bernabé Alem nombrado ordenanza de la escuela número 9 de Santa Elena Entre Ríos con un delito de abuso de menores!!!!!!!!
¿Cómo? Si , algo que no entiende ni de lógica y menos de respeto!
Al momento de su nombramiento un exitoso vendedor de drogas!!!
Lo llamativo que quizás por miedo nadie, ni personal educativo, ni padres, ni sociedad hizo reclamo alguno y menos denuncia.
Ahí apareció en escena “el loquito suelto” (así me descalifica la clase política ) y logré luego de un largo peregrinar llevarlo a la justicia de federal de Paraná al delincuente y sus cómplice político: el actual intendente de Santa Elena Domingo Daniel Rossi.
Este hecho puntual fue en mi vida personal un calvario que me llenó de amenazas de muerte y ataques hacia mi integridad física dejando demostrado que con las mafias narcopolíticas no se jode.
Este es un caso de muchos, no sorprende encontrar punteros con antecedentes policiales por “carneadas ” de animales ajenos (robo),vendedores de drogas y así otros tantos casos que terminan arruinando la educación de los “gurises” entrerrianos.
Como se explica que para poder acceder a un “trabajo de estos ” tienen que ser apadrinado por el intendente o legisladores de turno? Donde quedaron los concursos?
Sumado a la gravísima inacción del poder judicial ante las denuncias de que en muchas escuelas se consume y por lo tanto se trafica drogas.
La infiltración de militantes en lo público no hace más que desprestigiar el esfuerzo de los profesionales de vocación todo un atropello sin escrúpulos.
Escuelas, que aún antes de la pandemia del Covid, las transformaron en comederos de niños pero ahora lograron aumentar el hambre y así sumaron a los padres rendidos y con la poca dignidad perdida.
Y con la necesidad de la gente hay que hacer política dicen y ejecutan los políticos.
Con el relato al estilo del kirchnerismo de la inclusión hacen de la pobreza y el hambre un negocio tan cruel como efectivo a la hora del voto cautivo.
A la escuela se iba a aprender, educar, a buscar un futuro, hoy se resignan con ir a comer.
¿Hasta dónde serán capaces de llegar el kirchnerismo con el silencio cómplice de la mayoría opositora?
Si no hay ciudadanos con compromiso y un poco de valentía nos llevarán puestos.
Φ
Por CARLOS FURMAN
Bien es sabido que a la hora de colocar punteros/ñoquis la clase política no tiene reparos alguno y lo que han hecho en algunas instituciones públicas causa temor de hasta donde son capaces de llegar para sumar y satisfacer a sus militantes con el efecto contraproducente de controlar y limitar a los verdaderos trabajadores públicos.
No escatimaron en nada en colocar “su gente ” en la escuela pública o sea faltarle el respeto no solamente a los docentes sino también a los alumnos (niños y adolescentes) entrando en un callejón que no parece, al menos por ahora, tener salida alguna.
Un claro ejemplo, que confirma lo que expreso, es el de Hugo Bernabé Alem nombrado ordenanza de la escuela número 9 de Santa Elena Entre Ríos con un delito de abuso de menores!!!!!!!!
¿Cómo? Si , algo que no entiende ni de lógica y menos de respeto!
Al momento de su nombramiento un exitoso vendedor de drogas!!!
Lo llamativo que quizás por miedo nadie, ni personal educativo, ni padres, ni sociedad hizo reclamo alguno y menos denuncia.
Ahí apareció en escena “el loquito suelto” (así me descalifica la clase política ) y logré luego de un largo peregrinar llevarlo a la justicia de federal de Paraná al delincuente y sus cómplice político: el actual intendente de Santa Elena Domingo Daniel Rossi.
Este hecho puntual fue en mi vida personal un calvario que me llenó de amenazas de muerte y ataques hacia mi integridad física dejando demostrado que con las mafias narcopolíticas no se jode.
Este es un caso de muchos, no sorprende encontrar punteros con antecedentes policiales por “carneadas ” de animales ajenos (robo),vendedores de drogas y así otros tantos casos que terminan arruinando la educación de los “gurises” entrerrianos.
Como se explica que para poder acceder a un “trabajo de estos ” tienen que ser apadrinado por el intendente o legisladores de turno?
Donde quedaron los concursos?
Sumado a la gravísima inacción del poder judicial ante las denuncias de que en muchas escuelas se consume y por lo tanto se trafica drogas.
La infiltración de militantes en lo público no hace más que desprestigiar el esfuerzo de los profesionales de vocación todo un atropello sin escrúpulos.
Escuelas, que aún antes de la pandemia del Covid, las transformaron en comederos de niños pero ahora lograron aumentar el hambre y así sumaron a los padres rendidos y con la poca dignidad perdida.
Y con la necesidad de la gente hay que hacer política dicen y ejecutan los políticos.
Con el relato al estilo del kirchnerismo de la inclusión hacen de la pobreza y el hambre un negocio tan cruel como efectivo a la hora del voto cautivo.
A la escuela se iba a aprender, educar, a buscar un futuro, hoy se resignan con ir a comer.
¿Hasta dónde serán capaces de llegar el kirchnerismo con el silencio cómplice de la mayoría opositora?
Si no hay ciudadanos con compromiso y un poco de valentía nos llevarán puestos.
Ya no alcanza con un par de “loquitos sueltos “
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 15, 2020