Sentirse ansioso a veces es normal y todas las personas lo experimentan de vez en cuando. Sin embargo, mostrar ansiedad y miedo extremos, irrazonables y constantes sobre las cosas es una enfermedad psiquiátrica, médicamente denominada trastorno de ansiedad.
La ansiedad es una enfermedad mental que todavía se pasa por alto en estos días. Se estima que 284 millones de personas en todo el mundo experimentaron un trastorno de ansiedad en 2017 y el número es similar en años posteriores, lo que lo convierte en el trastorno de salud mental más prevalente en todo el mundo. . Las personas con ansiedad a menudo ni siquiera la reconocen y tienden a enmascararla como “estar bien”. Pero, ¿qué pasa realmente en la mente de una persona que usa esta máscara todos los días?
Las etapas son diferentes. Tener poco más de 20 años nos hace pensar que somos invencibles. Se puede decir que hemos pasado por mucho, con tantas cicatrices para marcar nuestras batallas, que el concepto de enfermedad mental nos es ajeno. Siempre pensamos que siempre se trata de nuestra voluntad cuando se tiene que manejar la presión. Estamos seguro de que podríamos superar cualquier cosa si solo condicionamos nuestra mente.
Pensamis en otras enfermedades que pueden estar asociadas con lo que le está sucediendo a nuestro cuerpo. Buscamos eventos y personas a quienes culpar. Retrocedemos en los acontecimientos y nos preguntams por qué; porque no importa cuánto intentemos calmarnos, simplemente no puede.
Perdemos el sueño, apagamos la luz y nos entregamos a la oscuridad con tus peores pensamientos. Nos ahogamos en dudas y no podemos flotar incluso cuando sabemos nadar. Una mezcla de sentimientos, una montaña rusa. Es agotador, no solo para el alma y la mente, sino también para el cuerpo. Nunca mentimos, pero fingimos de todos modos.
La aceptación se elabora tras largas horas en el hospital, yendo de médico en médico y experimentando para comprobar que efectivamente es lo que es. Incluso en nuestro mundo progresista, todavía somos muy sensibles a la hora de dar el sello final a cualquier enfermedad mental, especialmente a las que se reclaman fácilmente cuando uno está angustiado o triste. Etiquetamos nuestros momentos, momentos humanos normales que muestran nuestros sentimientos con términos que deberían merecer atención además de no estar bien.
Las drogas legales ayudan. Es fascinante ver cómo incluso los expertos se resisten a recetar sedantes, pero es cierto que es complicado. Sedantes para calmar, sedantes para dormir, la cantidad justa. Ni demasiado, ni demasiado poco, porque la mente ya es frágil. Ya está rota.
Continúamos con la vida como es pero lidiando con la vida cotidiana con ansiedad. Vamos a trabajar a diario para mantener los gastos. Algunos días nos sentimos libre de ella, incluso esperanzado, pero la verdad es que es una cadena que debemos llevar y aprender a no dejar que nos asfixie. Definitivamente está bien decir que no estamos bien. Las personas con ansiedad usan máscaras todo el tiempo porque tenemos que mostrar una cara de que todavía estamos luchando, todavía vivimos, todavía respiramos.
Este contenido es exacto y verdadero según el mejor de mis conocimientos y no sustituye el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento, la prescripción o el consejo dietético de un profesional de la salud autorizado. Los medicamentos, suplementos y remedios naturales pueden tener efectos secundarios peligrosos.
♦
Sentirse ansioso a veces es normal y todas las personas lo experimentan de vez en cuando. Sin embargo, mostrar ansiedad y miedo extremos, irrazonables y constantes sobre las cosas es una enfermedad psiquiátrica, médicamente denominada trastorno de ansiedad.
La ansiedad es una enfermedad mental que todavía se pasa por alto en estos días. Se estima que 284 millones de personas en todo el mundo experimentaron un trastorno de ansiedad en 2017 y el número es similar en años posteriores, lo que lo convierte en el trastorno de salud mental más prevalente en todo el mundo. . Las personas con ansiedad a menudo ni siquiera la reconocen y tienden a enmascararla como “estar bien”. Pero, ¿qué pasa realmente en la mente de una persona que usa esta máscara todos los días?
Pensamis en otras enfermedades que pueden estar asociadas con lo que le está sucediendo a nuestro cuerpo. Buscamos eventos y personas a quienes culpar. Retrocedemos en los acontecimientos y nos preguntams por qué; porque no importa cuánto intentemos calmarnos, simplemente no puede.
Perdemos el sueño, apagamos la luz y nos entregamos a la oscuridad con tus peores pensamientos. Nos ahogamos en dudas y no podemos flotar incluso cuando sabemos nadar. Una mezcla de sentimientos, una montaña rusa. Es agotador, no solo para el alma y la mente, sino también para el cuerpo. Nunca mentimos, pero fingimos de todos modos.
La aceptación se elabora tras largas horas en el hospital, yendo de médico en médico y experimentando para comprobar que efectivamente es lo que es. Incluso en nuestro mundo progresista, todavía somos muy sensibles a la hora de dar el sello final a cualquier enfermedad mental, especialmente a las que se reclaman fácilmente cuando uno está angustiado o triste. Etiquetamos nuestros momentos, momentos humanos normales que muestran nuestros sentimientos con términos que deberían merecer atención además de no estar bien.
Las drogas legales ayudan. Es fascinante ver cómo incluso los expertos se resisten a recetar sedantes, pero es cierto que es complicado. Sedantes para calmar, sedantes para dormir, la cantidad justa. Ni demasiado, ni demasiado poco, porque la mente ya es frágil. Ya está rota.
Continúamos con la vida como es pero lidiando con la vida cotidiana con ansiedad. Vamos a trabajar a diario para mantener los gastos. Algunos días nos sentimos libre de ella, incluso esperanzado, pero la verdad es que es una cadena que debemos llevar y aprender a no dejar que nos asfixie. Definitivamente está bien decir que no estamos bien. Las personas con ansiedad usan máscaras todo el tiempo porque tenemos que mostrar una cara de que todavía estamos luchando, todavía vivimos, todavía respiramos.
Este contenido es exacto y verdadero según el mejor de mis conocimientos y no sustituye el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento, la prescripción o el consejo dietético de un profesional de la salud autorizado. Los medicamentos, suplementos y remedios naturales pueden tener efectos secundarios peligrosos.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 11, 2021