“la interrupción voluntaria del embarazo va a ser ley; creo que Francisco lo va a entender ya que interpreta cómo va el mundo, pero nunca va a decir que está de acuerdo.”
Eduardo Valdés,
ex embajador en la Santa Sede
La frase del acápite solo podía salir de la boca de un pensador de esos que la Argentina produce en abundancia en lugares tipo Laferrere, Tolosa o Villa Lugano donde, por la ilustrada formación de sus habitantes, cualquier elección será siempre ganada por el peronismo. Que haya terminado su honda reflexión con una frase notable por su perspicacia: “creo que cuando hay embrión hay vida pero debemos considerar que la sociedad civil va a por un lado y lo religioso va por otro” nos permite entender que el amigo del papa sabe que hay vida desde la concepción pero que si la sociedad civil lo determina, esa vida puede ser segada alegremente. En algún lugar del mundo, en el primer tercio del siglo pasado, hubo una sociedad civil que decidió que el judío no tenía derecho a vivir, entonces, de acuerdo con el pensamiento del embajador Valdés, podríamos justificar los campos de concentración, las cámaras de gas y, ¿Por qué no?, la Shoa en su totalidad.
Dejando de lado la ironía, cualquiera que desconozca como se manejan las cosas entre el peronismo y la Santa Sede desde que Jorge Mario es papa, podría argüir que la opinión de este fulano es irrelevante. Lamentablemente, este gordo mal vestido que movía a risa embretado en su frac el día de la entrega de su plácet de embajador en el Vaticano, tiene “llegada” con Jorge Mario- es amigo desde que éste era arzobispo de Buenos Aires- y fue quien durante 2015 organizó las reuniones realizadas entre Cristina Kirchner y el Papa Francisco. También, un mérito que nadie osa discutirle fue la reunión entre Francisco y los dirigentes de La Cámpora, ya que hasta en el mismo kirchnerismo se dudaba que este fulano pudiera meter a veinte impresentables dentro de Santa Marta; aún más, se dice que sus palabras anticipan mensajes y situaciones pedidas por el Papa para que los discretos susurrones de la CEA sepan cómo actuar.
Pero, al día de hoy y dada la situación en que la Argentina se viene desenvolviendo desde fines de 2018, quizás el mayor logro de Valdés haya sido acercar a Albertico al Papa; Según lo que el embajador inglés en el vaticano, Nigel Baker, le contó a Benedict Mander, periodista del Financial Times, la reconciliación entre Cristina y Alberto, quienes mantuvieron durante años fuertes diferencias, se produjo “bajo la bendición del Papa”. “La reunión de Fernández con el Papa fue un paso clave para unificar la oposición peronista golpeada por su derrota en las elecciones legislativas de 2017 y puede haber ayudado a allanar el camino para su regreso al poder” (*). Esto nos da una idea de la presencia de Valdés en un aparato supranacional, y no sería raro que su condición de “correo secreto del papa” estuviera detrás de las mentiras estadísticas del “Observatorio de la deuda social” de la UCA que le propinaron a Mauricio Macri el knock out final.
Es en este poder de Valdés, o en su ubicuidad, que reside lo preocupante de las palabras de este sujeto. Sus aseveraciones sobre la legalización del aborto podrían ser un mensaje para la CEA, así lo piensan muchos sacerdotes que, por su independencia de criterio, jamás accederán a las canonjías vaticanas. Es sintomático que ante la ofensiva lanzada por el gobierno por la legalización del aborto solo hayamos escuchado palabras anodinas sobre este tema de los obispos argentinos. Recuerdo que dos años atrás, con motivo de la festividad de la Maternidad de la Santísima Virgen María, las homilías hacían mención específica de este tema. Hoy, ante la nueva ofensiva abortista, nada.
Según muchos sacerdotes, no solo de Argentina, sino también de Europa, el acuerdo al que se ha llegado es que el aborto será tratado como un tema sanitario, no de interrupción del embarazo y por consiguiente de la muerte del nonato, quizás en consonancia con las palabras de Valdés, que divinizan cualquier determinación que la sociedad civil haga: “…debemos considerar que la sociedad civil va a por un lado y lo religioso va por otro”
(*).- “Argentina’s opposition reunited with Pope’s blessing”. Financial Times 17/08/2019
JOSE LUIS MILIA
Pehuajó, zona rural. 05/01/2020
Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.
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EDUARDO VALDÉS, EL AMIGO DEL PAPA FRANCISCO
Eduardo Valdés,
ex embajador en la Santa Sede
La frase del acápite solo podía salir de la boca de un pensador de esos que la Argentina produce en abundancia en lugares tipo Laferrere, Tolosa o Villa Lugano donde, por la ilustrada formación de sus habitantes, cualquier elección será siempre ganada por el peronismo. Que haya terminado su honda reflexión con una frase notable por su perspicacia: “creo que cuando hay embrión hay vida pero debemos considerar que la sociedad civil va a por un lado y lo religioso va por otro” nos permite entender que el amigo del papa sabe que hay vida desde la concepción pero que si la sociedad civil lo determina, esa vida puede ser segada alegremente. En algún lugar del mundo, en el primer tercio del siglo pasado, hubo una sociedad civil que decidió que el judío no tenía derecho a vivir, entonces, de acuerdo con el pensamiento del embajador Valdés, podríamos justificar los campos de concentración, las cámaras de gas y, ¿Por qué no?, la Shoa en su totalidad.
Dejando de lado la ironía, cualquiera que desconozca como se manejan las cosas entre el peronismo y la Santa Sede desde que Jorge Mario es papa, podría argüir que la opinión de este fulano es irrelevante. Lamentablemente, este gordo mal vestido que movía a risa embretado en su frac el día de la entrega de su plácet de embajador en el Vaticano, tiene “llegada” con Jorge Mario- es amigo desde que éste era arzobispo de Buenos Aires- y fue quien durante 2015 organizó las reuniones realizadas entre Cristina Kirchner y el Papa Francisco. También, un mérito que nadie osa discutirle fue la reunión entre Francisco y los dirigentes de La Cámpora, ya que hasta en el mismo kirchnerismo se dudaba que este fulano pudiera meter a veinte impresentables dentro de Santa Marta; aún más, se dice que sus palabras anticipan mensajes y situaciones pedidas por el Papa para que los discretos susurrones de la CEA sepan cómo actuar.
Pero, al día de hoy y dada la situación en que la Argentina se viene desenvolviendo desde fines de 2018, quizás el mayor logro de Valdés haya sido acercar a Albertico al Papa; Según lo que el embajador inglés en el vaticano, Nigel Baker, le contó a Benedict Mander, periodista del Financial Times, la reconciliación entre Cristina y Alberto, quienes mantuvieron durante años fuertes diferencias, se produjo “bajo la bendición del Papa”. “La reunión de Fernández con el Papa fue un paso clave para unificar la oposición peronista golpeada por su derrota en las elecciones legislativas de 2017 y puede haber ayudado a allanar el camino para su regreso al poder” (*). Esto nos da una idea de la presencia de Valdés en un aparato supranacional, y no sería raro que su condición de “correo secreto del papa” estuviera detrás de las mentiras estadísticas del “Observatorio de la deuda social” de la UCA que le propinaron a Mauricio Macri el knock out final.
Es en este poder de Valdés, o en su ubicuidad, que reside lo preocupante de las palabras de este sujeto. Sus aseveraciones sobre la legalización del aborto podrían ser un mensaje para la CEA, así lo piensan muchos sacerdotes que, por su independencia de criterio, jamás accederán a las canonjías vaticanas. Es sintomático que ante la ofensiva lanzada por el gobierno por la legalización del aborto solo hayamos escuchado palabras anodinas sobre este tema de los obispos argentinos. Recuerdo que dos años atrás, con motivo de la festividad de la Maternidad de la Santísima Virgen María, las homilías hacían mención específica de este tema. Hoy, ante la nueva ofensiva abortista, nada.
Según muchos sacerdotes, no solo de Argentina, sino también de Europa, el acuerdo al que se ha llegado es que el aborto será tratado como un tema sanitario, no de interrupción del embarazo y por consiguiente de la muerte del nonato, quizás en consonancia con las palabras de Valdés, que divinizan cualquier determinación que la sociedad civil haga: “…debemos considerar que la sociedad civil va a por un lado y lo religioso va por otro”
(*).- “Argentina’s opposition reunited with Pope’s blessing”. Financial Times 17/08/2019
JOSE LUIS MILIA
Pehuajó, zona rural. 05/01/2020
Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini tuo da gloriam.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 7, 2020