Estimados amigos; casi hemos transitado el recuerdo, la reflexión y la celebración de una NUEVA SEMANA SANTA en nuestras vidas.
Y lo hacemos en un momento incierto en la existencia del mundo y NUESTRA PATRIA.
LA IGLESIA CATÓLICA desarrolla una lamentable retirada estratégica global, especialmente en aquellas comunidades en las cuales se afirmaron y consolidaron VALORES FUNDAMENTALES, a través de los siglos.
Desgraciadamente las apelaciones retóricas y buenas intenciones de sus dirigentes, poco sirven para detener el avance progresivo del materialismo hedonista desprovisto de principios morales y espirituales.
En cuanto a la PATRIA en derrumbe inexorable, soportamos casi sin capacidad de reacción, la dictadura de los personajes más siniestros alguna vez concebidos.
Somos dirigidos y nuestros recursos administrados, por una mafia constituida por los peores individuos posibles, en todo lo relativo a la moral, la espiritualidad, decencia integral, ejemplo virtuoso y capacidad técnica, independientemente de la etiqueta de conveniencia que exhiban para capturar incautos, a través de procedimientos tramposos y fraudulentos que han inventado para eternizarse en el poder.
Por ello en estos momentos el recuerdo de una nueva SEMANA SANTA es particularmente significativo.
La mayoría de nosotros recibió esta oportunidad para planificar un “finde” largo y organizar la explosión de júbilo de este domingo, coordinando detalles de comida, lugar y hasta música de acompañamiento, sin atender por cierto a su significado profundo.
Lamentablemente a esos planificadores del placer, no les interesará en absoluto que, en esta renovada SEMANA SANTA, debemos recordar y reflexionar sobre las LECCIONES DE VIDA que NUESTRO SEÑOR nos mostró con su INMENSO SACRIFICIO Y SUFRIMIENTOS. Consecuentemente ejecutar un profundo examen de conciencia y finalmente SÍ, recordar con austeridad en el momento correspondiente, SU TRIUNFO SOBRE LA MUERTE.
Para llegar a esa SAGRADA RESURRECCIÓN, tuvo que soportar la traición, los azotes, la coronación de espinas, el desprecio de nuestros enemigos y el transporte de la cruz hacia SU MUERTE HUMANA.
En ese CAMINO SACRAMENTAL instituyó LA SANTA EUCARISTÍA para que recordemos SU EJEMPLO Y MANDATOS por siempre.
Al final de ese TESTIMONIO SAGRADO NUESTRA SANTA MADRE lo cobijó ENTRE SUS BRAZOS, luego de ENTREGAR SU VIDA POR NOSOTROS.
Por todo ello, si aún CREEMOS SINCERAMENTE, a todos los pobres pecadores que estemos dispuestos a RENOVAR NUESTRA FÉ nos corresponde reflexionar sobre ESTAS SAGRADAS VERDADES, sin confusiones oportunistas y placenteras y ROGAR POR LA SALVACIÓN Y VIGENCIA PLENA DE NUESTRA DOCTRINA Y LA PATRIA SOÑADA..
Que el SEÑOR y NUESTRA SANTA MADRE los bendiga en esta oportunidad magnífica para sentir profundamente, reflexionar, y rogar sin descanso para que nos ayuden a sacudir la ignominia que nos ahoga y ¡RENACER!
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Por Francisco Cervo.
Estimados amigos; casi hemos transitado el recuerdo, la reflexión y la celebración de una NUEVA SEMANA SANTA en nuestras vidas.
Y lo hacemos en un momento incierto en la existencia del mundo y NUESTRA PATRIA.
LA IGLESIA CATÓLICA desarrolla una lamentable retirada estratégica global, especialmente en aquellas comunidades en las cuales se afirmaron y consolidaron VALORES FUNDAMENTALES, a través de los siglos.
Desgraciadamente las apelaciones retóricas y buenas intenciones de sus dirigentes, poco sirven para detener el avance progresivo del materialismo hedonista desprovisto de principios morales y espirituales.
En cuanto a la PATRIA en derrumbe inexorable, soportamos casi sin capacidad de reacción, la dictadura de los personajes más siniestros alguna vez concebidos.
Somos dirigidos y nuestros recursos administrados, por una mafia constituida por los peores individuos posibles, en todo lo relativo a la moral, la espiritualidad, decencia integral, ejemplo virtuoso y capacidad técnica, independientemente de la etiqueta de conveniencia que exhiban para capturar incautos, a través de procedimientos tramposos y fraudulentos que han inventado para eternizarse en el poder.
Por ello en estos momentos el recuerdo de una nueva SEMANA SANTA es particularmente significativo.
La mayoría de nosotros recibió esta oportunidad para planificar un “finde” largo y organizar la explosión de júbilo de este domingo, coordinando detalles de comida, lugar y hasta música de acompañamiento, sin atender por cierto a su significado profundo.
Lamentablemente a esos planificadores del placer, no les interesará en absoluto que, en esta renovada SEMANA SANTA, debemos recordar y reflexionar sobre las LECCIONES DE VIDA que NUESTRO SEÑOR nos mostró con su INMENSO SACRIFICIO Y SUFRIMIENTOS. Consecuentemente ejecutar un profundo examen de conciencia y finalmente SÍ, recordar con austeridad en el momento correspondiente, SU TRIUNFO SOBRE LA MUERTE.
Para llegar a esa SAGRADA RESURRECCIÓN, tuvo que soportar la traición, los azotes, la coronación de espinas, el desprecio de nuestros enemigos y el transporte de la cruz hacia SU MUERTE HUMANA.
En ese CAMINO SACRAMENTAL instituyó LA SANTA EUCARISTÍA para que recordemos SU EJEMPLO Y MANDATOS por siempre.
Al final de ese TESTIMONIO SAGRADO NUESTRA SANTA MADRE lo cobijó ENTRE SUS BRAZOS, luego de ENTREGAR SU VIDA POR NOSOTROS.
Por todo ello, si aún CREEMOS SINCERAMENTE, a todos los pobres pecadores que estemos dispuestos a RENOVAR NUESTRA FÉ nos corresponde reflexionar sobre ESTAS SAGRADAS VERDADES, sin confusiones oportunistas y placenteras y ROGAR POR LA SALVACIÓN Y VIGENCIA PLENA DE NUESTRA DOCTRINA Y LA PATRIA SOÑADA..
Que el SEÑOR y NUESTRA SANTA MADRE los bendiga en esta oportunidad magnífica para sentir profundamente, reflexionar, y rogar sin descanso para que nos ayuden a sacudir la ignominia que nos ahoga y ¡RENACER!
Por lo menos, así, lo veo yo.
Francisco Cervo.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 9, 2023