Debido a la propagación del coronavirus, el Gobierno Suizo ha categorizado la situación en el país como “extraordinaria”, lo que permite a las autoridades federales imponer medidas a escala nacional. Es la primera vez en Suiza que se aplican tales disposiciones legales.
En respuesta al creciente número de contagios, el Gobierno ha impuesto restricciones en diversas áreas, incluidas las concentraciones en sitios públicos. Actualmente están prohibidas las reuniones de más de cinco personas y los infractores reciben multas de 100 francos.
Escuelas, bares, restaurantes, instalaciones deportivas y espacios culturales están cerrados y solamente las empresas que proporcionan bienes esenciales a la población, como supermercados, panaderías y farmacias, permanecen abiertas, así como los bancos y las oficinas de correos. Las disposiciones están vigentes hasta el 26 de abril.
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Las restricciones inicialmente impuestas hasta el 19 de abril se prolongan hasta el día 26, con el anuncio de que antes de finales de abril comenzarían a ser aligeradas de manera gradual y con toda precaución. Los criterios de flexibilidad dependerán del número de nuevas infecciones, hospitalizaciones y decesos. Los cantones con mayor número de contagios son Vaud, Zúrich y el Tesino. Este último, fronterizo con Italia, fue el primero en sentir el impacto de la pandemia. Las autoridades cantonales describieron la suya como una “situación dramática” y temieron que pudieran faltar camas en las unidades de cuidados intensivos.
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El Gobierno ha anunciado la prolongación de las restricciones hasta el 26 de abril y la flexibilización de las mismas a partir de entonces.
Las autoridades sanitarias exhortan a las personas que requieren atención médica urgente a no abstenerseEnlace externo de acudir a los hospitales.
La emergencia del coronavirus podría costarle a la economía suiza a corto plazo de 22 a 35 mil millones de francos, predice el Centro de Investigación Económica.
Los derechos de aduana sobre equipos médicos importados se suspenden activamente.
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Las autoridades cantonales ordenaron la suspensión de labores en industrias no esenciales y prohibieron a las personas mayores salir de sus casas. Las autoridades han subrayado que si bien las personas de avanzada edad son más vulnerables, el coronavirus es potencialmente peligroso también para los más jóvenes. En Suiza, se realizan entre 6 000 y 8 000 tests por día, es decir, 11 500 pruebas por millón de habitantes.
Además de los cierres mencionados de instituciones escolares, comercios, centros de ocio, de producción, oficinas, etc., el Gobierno federal ha llamado de manera reiterada a la población a quedarse en casa. Ha recomendado (no de manera obligatoria) que las personas salgan solamente en casos excepcionales (compras de comestibles, visitas al médico, trabajo que no pueda realizarse a distancia).
Para evitar las compras de pánico, el Gobierno ha informado de que existe abastecimiento suficiente de alimentos para satisfacer las necesidades de la población, y ha reducido la venta de algunos medicamentos.
Primero prohibió eventos que concentraran a más de 1000 personas con lo que empezó una serie de cancelaciones de eventos culturales, económicos, sociales y deportivos, incluidos el Salón Internacional del Auto y la sesión de primavera de la Quinta Suiza. Luego, las autoridades decidieron posponer la votación sobre el acuerdo de libre circulación con la Unión Europea prevista inicialmente para el 17 de mayo.
Esa interdicción se amplió luego a reuniones de 50 personas, para pasar finalmente a encuentros de más de cinco y eso, a condición de que respeten la consigna de mantener una distancia de dos metros entre cada una.
Los transportes públicos siguen funcionando, pero a un ritmo inferior, lo mismo que los ferrocarriles nacionales y las compañías aéreas.
Las Fuerzas Armadas han desplegado 8 000 efectivos para contribuir en las áreas sanitaria, de seguridad y logística, una movilización que no se había visto en Suiza desde la Segunda Guerra Mundial. De ese total, 4 900 soldados han sido movilizados, 4 000 en misiones de salud, de los cuales 1 300 están en actividad, el resto espera su misión. Hasta esta fecha 759 soldados se encuentran cuarentena, 33 en aislamiento y 164 han dado positivo al COVID-19.
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En respuesta al creciente número de contagios, el Gobierno ha impuesto restricciones en diversas áreas, incluidas las concentraciones en sitios públicos. Actualmente están prohibidas las reuniones de más de cinco personas y los infractores reciben multas de 100 francos.
Escuelas, bares, restaurantes, instalaciones deportivas y espacios culturales están cerrados y solamente las empresas que proporcionan bienes esenciales a la población, como supermercados, panaderías y farmacias, permanecen abiertas, así como los bancos y las oficinas de correos. Las disposiciones están vigentes hasta el 26 de abril.
[ezcol_3fifth]Las restricciones inicialmente impuestas hasta el 19 de abril se prolongan hasta el día 26, con el anuncio de que antes de finales de abril comenzarían a ser aligeradas de manera gradual y con toda precaución. Los criterios de flexibilidad dependerán del número de nuevas infecciones, hospitalizaciones y decesos. Los cantones con mayor número de contagios son Vaud, Zúrich y el Tesino. Este último, fronterizo con Italia, fue el primero en sentir el impacto de la pandemia. Las autoridades cantonales describieron la suya como una “situación dramática” y temieron que pudieran faltar camas en las unidades de cuidados intensivos.
[/ezcol_3fifth] [ezcol_2fifth_end]El Gobierno ha anunciado la prolongación de las restricciones hasta el 26 de abril y la flexibilización de las mismas a partir de entonces.
Las autoridades sanitarias exhortan a las personas que requieren atención médica urgente a no abstenerseEnlace externo de acudir a los hospitales.
La emergencia del coronavirus podría costarle a la economía suiza a corto plazo de 22 a 35 mil millones de francos, predice el Centro de Investigación Económica.
Los derechos de aduana sobre equipos médicos importados se suspenden activamente.
[/ezcol_2fifth_end]Las autoridades cantonales ordenaron la suspensión de labores en industrias no esenciales y prohibieron a las personas mayores salir de sus casas. Las autoridades han subrayado que si bien las personas de avanzada edad son más vulnerables, el coronavirus es potencialmente peligroso también para los más jóvenes. En Suiza, se realizan entre 6 000 y 8 000 tests por día, es decir, 11 500 pruebas por millón de habitantes.
Para evitar las compras de pánico, el Gobierno ha informado de que existe abastecimiento suficiente de alimentos para satisfacer las necesidades de la población, y ha reducido la venta de algunos medicamentos.
Primero prohibió eventos que concentraran a más de 1000 personas con lo que empezó una serie de cancelaciones de eventos culturales, económicos, sociales y deportivos, incluidos el Salón Internacional del Auto y la sesión de primavera de la Quinta Suiza. Luego, las autoridades decidieron posponer la votación sobre el acuerdo de libre circulación con la Unión Europea prevista inicialmente para el 17 de mayo.
Esa interdicción se amplió luego a reuniones de 50 personas, para pasar finalmente a encuentros de más de cinco y eso, a condición de que respeten la consigna de mantener una distancia de dos metros entre cada una.
Los transportes públicos siguen funcionando, pero a un ritmo inferior, lo mismo que los ferrocarriles nacionales y las compañías aéreas.
Las Fuerzas Armadas han desplegado 8 000 efectivos para contribuir en las áreas sanitaria, de seguridad y logística, una movilización que no se había visto en Suiza desde la Segunda Guerra Mundial. De ese total, 4 900 soldados han sido movilizados, 4 000 en misiones de salud, de los cuales 1 300 están en actividad, el resto espera su misión. Hasta esta fecha 759 soldados se encuentran cuarentena, 33 en aislamiento y 164 han dado positivo al COVID-19.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 14, 2020