LA MUERTE DE ADRIÁN CONTINIELLO Y EL DOLOR DE UNA MADRE
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Son una verdadera maravilla los tiempos electorales, cuando los políticos tratando de conquistar votos, a cualquier precio, son seres sonrientes, incansables, bailarines, cariñosos besando a todo aquel que se le cruce y muy pacientes con quienes quieren guardar una selfie compartiendo un fraternal abrazo con ellos. Además, sus frases siempre “espontaneas” e ingeniosas, son poco menos que mágicas: “con la democracia, se come, se cura y se educa”, “a triunfar, a triunfar, a triunfar”, “no los voy a defraudar”, “estamos condenados al éxito”, “vamos por todo” (creo que en este caso cumplieron ¿no?), “estamos cambiando” y “volvimos para ser mejores”. Terminado el derroche de esta “fiesta” y con cada uno en su cargo, luchando para obtener uno mejor, las cosas cambian y entonces los ganadores pasar a ser nuestros autoritarios y malhumorados administradores que nos dicen cómo debemos vivir y actuar, para que ellos puedan seguir viviendo y actuando como se les da la gana. Rápidamente pasa el tiempo y así con nuevas elecciones, todo se vuelve a repetir. En el medio quedan no pocos actos viles de estas autoridades gubernamentales que supimos conseguir y que la gente prontamente pareciera querer olvidar. Dentro de toda esta caterva de privilegiados, también están HORACIO RODRIGUEZ LARRETA y DIEGO SANTILLI, Jefe y Vice Jefe del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, miembros del “mejor equipo de los últimos 50 años”, que hoy parecen ser ciegos, sordos y mudos. Perdón no parecen, lo son ante el desesperado reclamo de una madre llamada NORMA FARELO que hace 18 meses clama justicia y por ser atendida por estos personajes, luego de que su hijo ADRIÁN CONTINIELLO de 32 años de edad perdiera la vida por el derrumbe de una obra en el barrio de San Cristóbal. Incapaces de mirar a los ojos de ella, demuestran así ser más de lo mismo y que el tan pregonado “Cambio” era una falacia más de tantas. Así se sigue construyendo en altura atando todo con alambre y casi sin control alguno de la pomposa Agencia Gubernamental de Control (AGC), destinada a evitar estas tragedias y catástrofes en el ámbito de la Ciudad. Este organismo creado al poco tiempo de asumir MAURICIO MACRI ya cuenta como resultado de su “eficiente” accionar con más de 30 derrumbes, con otras tantas víctimas fatales, y más de 200 heridos. El último ocurrido el día 13 del corriente (hace 6 días) en el barrio de Belgrano, en el cual hubo 5 heridos Por supuesto, que detrás de cada víctima también hay una doliente familia y una desesperada e inconsolable madre como NORMA. Recuérdelo y téngalo en cuenta, porque mañana quien esté clamando para ser atendido y obtener justicia, puede ser usted.
Claudio Kussman
Ciudadano, que después del 2015,
no votó, ni volverá a votar jamás
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¿De qué se hace un tirano? De la vileza de muchos y de la cobardía de todos.
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Por CLAUDIO KUSSMAN
LA MUERTE DE ADRIÁN CONTINIELLO Y EL DOLOR DE UNA MADRE
Son una verdadera maravilla los tiempos electorales, cuando los políticos tratando de conquistar votos, a cualquier precio, son seres sonrientes, incansables, bailarines, cariñosos besando a todo aquel que se le cruce y muy pacientes con quienes quieren guardar una selfie compartiendo un fraternal abrazo con ellos. Además, sus frases siempre “espontaneas” e ingeniosas, son poco menos que mágicas: “con la democracia, se come, se cura y se educa”, “a triunfar, a triunfar, a triunfar”, “no los voy a defraudar”, “estamos condenados al éxito”, “vamos por todo” (creo que en este caso cumplieron ¿no?), “estamos cambiando” y “volvimos para ser mejores”. Terminado el derroche de esta “fiesta” y con cada uno en su cargo, luchando para obtener uno mejor, las cosas cambian y entonces los ganadores pasar a ser nuestros autoritarios y malhumorados administradores que nos dicen cómo debemos vivir y actuar, para que ellos puedan seguir viviendo y actuando como se les da la gana. Rápidamente pasa el tiempo y así con nuevas elecciones, todo se vuelve a repetir. En el medio quedan no pocos actos viles de estas autoridades gubernamentales que supimos conseguir y que la gente prontamente pareciera querer olvidar. Dentro de toda esta caterva de privilegiados, también están HORACIO RODRIGUEZ LARRETA y DIEGO SANTILLI, Jefe y Vice Jefe del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, miembros del “mejor equipo de los últimos 50 años”, que hoy parecen ser ciegos, sordos y mudos. Perdón no parecen, lo son ante el desesperado reclamo de una madre llamada NORMA FARELO que hace 18 meses clama justicia y por ser atendida por estos personajes, luego de que su hijo ADRIÁN CONTINIELLO de 32 años de edad perdiera la vida por el derrumbe de una obra en el barrio de San Cristóbal. Incapaces de mirar a los ojos de ella, demuestran así ser más de lo mismo y que el tan pregonado “Cambio” era una falacia más de tantas. Así se sigue construyendo en altura atando todo con alambre y casi sin control alguno de la pomposa Agencia Gubernamental de Control (AGC), destinada a evitar estas tragedias y catástrofes en el ámbito de la Ciudad. Este organismo creado al poco tiempo de asumir MAURICIO MACRI ya cuenta como resultado de su “eficiente” accionar con más de 30 derrumbes, con otras tantas víctimas fatales, y más de 200 heridos. El último ocurrido el día 13 del corriente (hace 6 días) en el barrio de Belgrano, en el cual hubo 5 heridos Por supuesto, que detrás de cada víctima también hay una doliente familia y una desesperada e inconsolable madre como NORMA. Recuérdelo y téngalo en cuenta, porque mañana quien esté clamando para ser atendido y obtener justicia, puede ser usted.
Claudio Kussman
Ciudadano, que después del 2015,
no votó, ni volverá a votar jamás
[/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]¿De qué se hace un tirano? De la vileza de muchos y de la cobardía de todos.
Enrique José Varona (1849-1933)
[/ezcol_1half_end]PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 19, 2020