En la Villa de Salem, en la colonia de la bahía de Massachusetts, Sarah Goode, Sarah Osborne y Tituba, una esclava india de Barbados, son acusadas de la práctica ilegal de brujería. Más tarde ese día, Tituba, posiblemente bajo coacción, confesó el crimen, alentando a las autoridades a buscar más brujas de Salem.
Los problemas en la pequeña comunidad puritana comenzaron el mes anterior, cuando Elizabeth Parris, de nueve años, y Abigail Williams, de 11 años, hija y sobrina, respectivamente, del reverendo Samuel Parris, comenzaron a experimentar ataques y otras enfermedades misteriosas. Un médico concluyó que los niños sufrían los efectos de la brujería, y las jóvenes corroboraron el diagnóstico del médico.
PhipsStoughton
Con el aliento de varios adultos en la comunidad, las chicas, a quienes pronto se unieron otros residentes de Salem “afectados”, acusaron a un círculo cada vez mayor de residentes locales de brujería, en su mayoría mujeres de mediana edad, pero también varios hombres e incluso. niño de un año. Durante los siguientes meses, los residentes del área afectada incriminaron a más de 150 mujeres y hombres de Salem Village y las áreas circundantes de prácticas satánicas.
En junio de 1692, el Tribunal especial de Oyer, se reunieron en Salem “para escuchar” y “para decidir” junto al presidente del Tribunal Supremo William Stoughton y juzgar a los acusados. La primera en ser juzgada fue Bridget Bishop oriunda de Salem, quien fue declarada culpable y ejecutada en la horca el 10 de junio. Trece mujeres más y cuatro hombres de todas las edades la siguieron hasta la horca, y un hombre, Giles Corey, fue ejecutado por aplastamiento. La mayoría de los imputados fueron condenados por el comportamiento de los testigos durante el proceso real, caracterizados por ataques y alucinaciones que los acusados alegaron como causados por el juicio.
En octubre de 1692, el gobernador William Phips de Massachusetts ordenó que el Tribunal de Oyer y se disolviera y fuera reemplazado con el Tribunal Superior de Judicatura, lo que prohibió el tipo de testimonio sensacional permitido en los juicios anteriores. Las ejecuciones cesaron, y el Tribunal Superior finalmente liberó a todos los que esperaban juicio y perdonó a los condenados a muerte. Los juicios de brujas de Salem, que resultaron en las ejecuciones de 19 mujeres y hombres inocentes, habían terminado efectivamente.
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En la Villa de Salem, en la colonia de la bahía de Massachusetts, Sarah Goode, Sarah Osborne y Tituba, una esclava india de Barbados, son acusadas de la práctica ilegal de brujería. Más tarde ese día, Tituba, posiblemente bajo coacción, confesó el crimen, alentando a las autoridades a buscar más brujas de Salem.
Los problemas en la pequeña comunidad puritana comenzaron el mes anterior, cuando Elizabeth Parris, de nueve años, y Abigail Williams, de 11 años, hija y sobrina, respectivamente, del reverendo Samuel Parris, comenzaron a experimentar ataques y otras enfermedades misteriosas. Un médico concluyó que los niños sufrían los efectos de la brujería, y las jóvenes corroboraron el diagnóstico del médico.
Con el aliento de varios adultos en la comunidad, las chicas, a quienes pronto se unieron otros residentes de Salem “afectados”, acusaron a un círculo cada vez mayor de residentes locales de brujería, en su mayoría mujeres de mediana edad, pero también varios hombres e incluso. niño de un año. Durante los siguientes meses, los residentes del área afectada incriminaron a más de 150 mujeres y hombres de Salem Village y las áreas circundantes de prácticas satánicas.
En junio de 1692, el Tribunal especial de Oyer, se reunieron en Salem “para escuchar” y “para decidir” junto al presidente del Tribunal Supremo William Stoughton y juzgar a los acusados. La primera en ser juzgada fue Bridget Bishop oriunda de Salem, quien fue declarada culpable y ejecutada en la horca el 10 de junio. Trece mujeres más y cuatro hombres de todas las edades la siguieron hasta la horca, y un hombre, Giles Corey, fue ejecutado por aplastamiento. La mayoría de los imputados fueron condenados por el comportamiento de los testigos durante el proceso real, caracterizados por ataques y alucinaciones que los acusados alegaron como causados por el juicio.
En octubre de 1692, el gobernador William Phips de Massachusetts ordenó que el Tribunal de Oyer y se disolviera y fuera reemplazado con el Tribunal Superior de Judicatura, lo que prohibió el tipo de testimonio sensacional permitido en los juicios anteriores. Las ejecuciones cesaron, y el Tribunal Superior finalmente liberó a todos los que esperaban juicio y perdonó a los condenados a muerte. Los juicios de brujas de Salem, que resultaron en las ejecuciones de 19 mujeres y hombres inocentes, habían terminado efectivamente.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 1, 2020