Familia Kussman: Con estas líneas pretendo llegar a los corazones de mis compatriotas. Por eso mismo, pido permiso para entrar en sus casas. Toco el timbre, golpeo la puerta, aplaudo con las manos. Antes le pido a Dios Espíritu Santo que ponga en mi boca las palabras adecuadas, costumbre de mi suegra. Si me abren y si después de saludar y presentarme, siempre con el barbijo, si me invitan a pasar, les agradezco que me reciban y que me disculpen la intromisión. Mi primera pregunta es si creen en Dios. Si la respuesta es no pido disculpas y me voy. Si me dicen el señor o la señora póngase cómodo o me convidan con un mate, les pregunto por la familia y cómo se sienten con el encierro obligatorio. Al ver una imagen de la Virgen María veo que estoy bien rumbeado. Les digo que ha desaparecido la libertad religiosa al estar cerradas las iglesias y no permitidas las Misas públicas. Los invito a rezar para que se abran las puertas de las iglesias como lugar de oración y de consuelo y que volvamos a las Misas públicas, derecho de los católicos y que tenemos como ciudadanos. Que nos resistiremos a ser un país de esclavos. Que la misa por TV vale tan solo para enfermos y ancianos inmóviles.
Agradeciendo el buen momento en su compañía, al despedirme les digo que como padres no permitan que a sus hijos o a sus relaciones se los eduque para ser esclavos de un Estado policial, con la excusa de la pandemia.
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CARTA LECTORES PRISIONEROENARGENTINA.COM
Por CARLOS LLAMBIAS
Familia Kussman: Con estas líneas pretendo llegar a los corazones de mis compatriotas. Por eso mismo, pido permiso para entrar en sus casas. Toco el timbre, golpeo la puerta, aplaudo con las manos. Antes le pido a Dios Espíritu Santo que ponga en mi boca las palabras adecuadas, costumbre de mi suegra. Si me abren y si después de saludar y presentarme, siempre con el barbijo, si me invitan a pasar, les agradezco que me reciban y que me disculpen la intromisión. Mi primera pregunta es si creen en Dios. Si la respuesta es no pido disculpas y me voy. Si me dicen el señor o la señora póngase cómodo o me convidan con un mate, les pregunto por la familia y cómo se sienten con el encierro obligatorio. Al ver una imagen de la Virgen María veo que estoy bien rumbeado. Les digo que ha desaparecido la libertad religiosa al estar cerradas las iglesias y no permitidas las Misas públicas. Los invito a rezar para que se abran las puertas de las iglesias como lugar de oración y de consuelo y que volvamos a las Misas públicas, derecho de los católicos y que tenemos como ciudadanos. Que nos resistiremos a ser un país de esclavos. Que la misa por TV vale tan solo para enfermos y ancianos inmóviles.
Agradeciendo el buen momento en su compañía, al despedirme les digo que como padres no permitan que a sus hijos o a sus relaciones se los eduque para ser esclavos de un Estado policial, con la excusa de la pandemia.
Carlos Llambías…DNI 4143811
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 29, 2020