El 10 de marzo pasado en horas de la tarde, en el Winnie Palmer Hospital for Women & Babies, de la ciudad de Orlando, estado de la Florida, nació DAMIAN, mi bisnieto. Su llegada trajo aparejada la reunión e indescriptible alegría y emoción de toda la familia. Por supuesto dada mi situación de imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar, yo falté a la cita. De cualquier forma, aún a la distancia también comparto estos inolvidables momentos, acrecentados porque sé que, la bandera a la que respetará y honrará DAMIAN, está compuesta por barras y estrellas. Atrás muy lejos y para siempre quedó la celeste y blanca. Lo mismo ocurrirá cuando nazcan sus hijos y los hijos de sus hijos. Su destino comenzó en la década de los 90 cuando con mi esposa impulsamos a nuestro hijo FABIAN y a nuestra nieta MARIA de 7 años de edad, a radicarse en américa del norte. Cuestiones de asistencia familiar, me obligaron a volver escoltado por MARIA, mi inseparable compañera de siempre. Luego surgió la causa, con la que me imputaron y para nosotros dos la vida se detuvo a manos de inescrupulosos e irresponsables miembros del corrupto poder judicial federal argentino. De cualquier forma, con este nacimiento, se salvó lo más importante, parcialmente el presente y en forma absoluta y total el futuro familiar. El júbilo compartido, desde la distancia, por la llegada de DAMIAN, da fe de ello. El y su generación tendrán que afrontar grandes desafíos y vivirán acontecimientos increíbles, producto de los avances científico-tecnológicos, la sobrepoblación y el duro cambio climático que amenaza a todas las especies.
La rápida evolución que se vive, seguramente tendrá aspectos positivos y también peligros, pero en su caso cuenta con la ventaja que MATT y MARIA, son excelentes padres y excelentes seres humanos que, con el apoyo de sus abuelos lo capacitarán y prepararán para ser una muy buena persona, un muy buen ciudadano y un hombre justo. Ahora el destino tiene la última palabra. Mi esposa y yo si bien dimos el puntapié inicial, a partir de mi imputación en el año 2011 quedamos prisioneros en Argentina, inmersos en un oscuro y putrefacto mundo paralelo donde impera la injusticia y el odio ideológico sin fin. Allí debimos conocer y tratar a “personajes” que en condiciones normales hubiéramos evitado a cualquier precio. Así aprendí a rechazar y también a odiar este suelo en el cual nacimos, ya que dejó de ser nuestro país, y solo es mi inmerecida prisión, a la cual siento que vencimos con este nuevo ser que seguramente no llegaré a abrazar ni tratar, porque acordamos que no viajen nunca hasta aquí. Mi esposa, hoy, y por varios días más, que contabiliza como instantes, podrá percibirlo y quererlo a través de todos sus sentidos y hacerle escuchar el latir de su corazón, que por nuestra convivencia de más de medio siglo, también es el palpitar del mío. Luego volverá y me trasmitirá el soplo de libertad que representa DAMIAN, EL HOMBRE DEL FUTURO. ¿Quién dijo que la vida no es hermosa y pase lo que pase, no vale la pena vivirla intensamente hasta el último aliento?
“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”
Víctor Hugo (1802-1885)
DEDICADO A DAMIAN QUIEN ALGÚN DÍA LEERÁ ESTE ESCRITO, A MI FAMILIA Y A TODOS LOS PRISIONEROS QUE PRIVADOS DE SU LIBERTAD, DEJARON DE COMPARTIR EVENTOS IRREPETIBLES Y TRASCENDENTALES CON SUS SERES QUERIDOS. NACIMIENTOS, FALLECIMIENTOS, FIESTAS NAVIDEÑAS, CUMPLEAÑOS, ENFERMEDADES, ENTREGA DE TÍTULOS ACADÉMICOS Y MUCHOS OTROS, DESAPARECIERON PARA SIEMPRE DE SUS VIDAS.
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Por Claudio Kussman.
El 10 de marzo pasado en horas de la tarde, en el Winnie Palmer Hospital for Women & Babies, de la ciudad de Orlando, estado de la Florida, nació DAMIAN, mi bisnieto. Su llegada trajo aparejada la reunión e indescriptible alegría y emoción de toda la familia. Por supuesto dada mi situación de imputado por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar, yo falté a la cita. De cualquier forma, aún a la distancia también comparto estos inolvidables momentos, acrecentados porque sé que, la bandera a la que respetará y honrará DAMIAN, está compuesta por barras y estrellas. Atrás muy lejos y para siempre quedó la celeste y blanca. Lo mismo ocurrirá cuando nazcan sus hijos y los hijos de sus hijos. Su destino comenzó en la década de los 90 cuando con mi esposa impulsamos a nuestro hijo FABIAN y a nuestra nieta MARIA de 7 años de edad, a radicarse en américa del norte. Cuestiones de asistencia familiar, me obligaron a volver escoltado por MARIA, mi inseparable compañera de siempre. Luego surgió la causa, con la que me imputaron y para nosotros dos la vida se detuvo a manos de inescrupulosos e irresponsables miembros del corrupto poder judicial federal argentino. De cualquier forma, con este nacimiento, se salvó lo más importante, parcialmente el presente y en forma absoluta y total el futuro familiar. El júbilo compartido, desde la distancia, por la llegada de DAMIAN, da fe de ello. El y su generación tendrán que afrontar grandes desafíos y vivirán acontecimientos increíbles, producto de los avances científico-tecnológicos, la sobrepoblación y el duro cambio climático que amenaza a todas las especies.
La rápida evolución que se vive, seguramente tendrá aspectos positivos y también peligros, pero en su caso cuenta con la ventaja que MATT y MARIA, son excelentes padres y excelentes seres humanos que, con el apoyo de sus abuelos lo capacitarán y prepararán para ser una muy buena persona, un muy buen ciudadano y un hombre justo. Ahora el destino tiene la última palabra. Mi esposa y yo si bien dimos el puntapié inicial, a partir de mi imputación en el año 2011 quedamos prisioneros en Argentina, inmersos en un oscuro y putrefacto mundo paralelo donde impera la injusticia y el odio ideológico sin fin. Allí debimos conocer y tratar a “personajes” que en condiciones normales hubiéramos evitado a cualquier precio. Así aprendí a rechazar y también a odiar este suelo en el cual nacimos, ya que dejó de ser nuestro país, y solo es mi inmerecida prisión, a la cual siento que vencimos con este nuevo ser que seguramente no llegaré a abrazar ni tratar, porque acordamos que no viajen nunca hasta aquí. Mi esposa, hoy, y por varios días más, que contabiliza como instantes, podrá percibirlo y quererlo a través de todos sus sentidos y hacerle escuchar el latir de su corazón, que por nuestra convivencia de más de medio siglo, también es el palpitar del mío. Luego volverá y me trasmitirá el soplo de libertad que representa DAMIAN, EL HOMBRE DEL FUTURO. ¿Quién dijo que la vida no es hermosa y pase lo que pase, no vale la pena vivirla intensamente hasta el último aliento?
[ezcol_2fifth]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
[/ezcol_2fifth] [ezcol_3fifth_end] [/ezcol_3fifth_end]“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”
Víctor Hugo (1802-1885)
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 12, 2023