En enero de 1994, Wendi Andriano se casó con Joseph Andriano. Poco después de su boda, Joseph enfermó y le diagnosticaron carcinoma adenoide quístico. Para 1998, su enfermedad era terminal. En lugar de ser una esposa comprensiva, Wendi se sintió descontenta con el aumento de sus responsabilidades y sentía que Joseph era una carga. Empezó a tener aventuras amorosas y a pasar horas en el bar.
Wendi Adriano
El 7 de octubre de 2000, Wendi, Joseph y sus dos hijos asistieron a una barbacoa. Alrededor de la medianoche, regresaron a casa y acostaron a los dos niños. A las 2:15 a. m., Wendi llamó a un vecino, Chris, y le pidió que cuidara a los niños mientras ella llevaba a Joseph al médico. Cuando Chris llegó, Wendi lo llevó a la sala, donde Joseph estaba tendido en el suelo, incapaz de levantarse. Chris llamó a los paramédicos, pero cuando llegaron, Wendi no los dejó entrar y les dijo que Joseph tenía cáncer terminal y que tenía una orden de no reanimación.
Alrededor de las 3:39 a. m., Wendi volvió a llamar a los paramédicos y, esta vez, los dejó entrar. En la sala, encontraron a Joseph tendido en un charco de sangre. Presentaba una puñalada profunda en un costado del cuello y laceraciones en la cabeza. Cerca del cuerpo se encontró un taburete roto cubierto de sangre, una lámpara rota y una almohada ensangrentada. La autopsia reveló rastros de azida sódica en su organismo. Tras su asesinato, Adriano intentó hacer pasar su muerte por un infarto. Posteriormente, afirmó que Joseph se había suicidado. Sin embargo, la evidencia de su asesinato era evidente; Joseph incluso tenía heridas defensivas en las manos.
“Esta mujer veía a su esposo como una mina de oro”, declaró el fiscal durante el juicio de Wendi. Se presentaron pruebas de que Wendi había intentado contratar un seguro de vida para su esposo. Wendi Andriano fue declarada culpable de asesinato en primer grado y condenada a muerte.
♣
En enero de 1994, Wendi Andriano se casó con Joseph Andriano. Poco después de su boda, Joseph enfermó y le diagnosticaron carcinoma adenoide quístico. Para 1998, su enfermedad era terminal. En lugar de ser una esposa comprensiva, Wendi se sintió descontenta con el aumento de sus responsabilidades y sentía que Joseph era una carga. Empezó a tener aventuras amorosas y a pasar horas en el bar.
El 7 de octubre de 2000, Wendi, Joseph y sus dos hijos asistieron a una barbacoa. Alrededor de la medianoche, regresaron a casa y acostaron a los dos niños. A las 2:15 a. m., Wendi llamó a un vecino, Chris, y le pidió que cuidara a los niños mientras ella llevaba a Joseph al médico. Cuando Chris llegó, Wendi lo llevó a la sala, donde Joseph estaba tendido en el suelo, incapaz de levantarse. Chris llamó a los paramédicos, pero cuando llegaron, Wendi no los dejó entrar y les dijo que Joseph tenía cáncer terminal y que tenía una orden de no reanimación.
Alrededor de las 3:39 a. m., Wendi volvió a llamar a los paramédicos y, esta vez, los dejó entrar. En la sala, encontraron a Joseph tendido en un charco de sangre. Presentaba una puñalada profunda en un costado del cuello y laceraciones en la cabeza. Cerca del cuerpo se encontró un taburete roto cubierto de sangre, una lámpara rota y una almohada ensangrentada. La autopsia reveló rastros de azida sódica en su organismo. Tras su asesinato, Adriano intentó hacer pasar su muerte por un infarto. Posteriormente, afirmó que Joseph se había suicidado. Sin embargo, la evidencia de su asesinato era evidente; Joseph incluso tenía heridas defensivas en las manos.
“Esta mujer veía a su esposo como una mina de oro”, declaró el fiscal durante el juicio de Wendi. Se presentaron pruebas de que Wendi había intentado contratar un seguro de vida para su esposo. Wendi Andriano fue declarada culpable de asesinato en primer grado y condenada a muerte.
PrisioneroEnArgentina.com
Dic 18, 2025