Los Cagots, fueron un grupo envuelto en misterio y discriminación, que vivió en Francia y España durante siglos.
Estas personas eran como los marginados de la sociedad, obligados a vivir separados y excluidos de la mayoría de las profesiones.
Pero estos tipos no iban a darse la vuelta y aceptarlo.
Eran maestros en su oficio, especialmente en lo que respecta a la carpintería.
A menudo eran ellos quienes construían las mismas iglesias en las que no se les permitía poner un pie.
Ahora bien, el origen de estos Cagots sigue siendo un misterio.
Algunas teorías afirman que eran descendientes de leprosos o herejes, otras dicen que fueron un gremio de carpinteros que alguna vez fue orgulloso y que cayó en desgracia.
Honestamente, ¿quién diablos lo sabe?
Probablemente no les importaba mucho a los Cagot, simplemente era otro día más en la vida de un paria.
Estos muchachos lo pasaron mal.
No podían caminar descalzos, ni siquiera podía usar los mismos baños que todos los demás.
Pero estos Cagots se mantuvieron unidos, construyeron comunidades unidas y mantuvieron la cabeza en alto.
Luego vino la Revolución Francesa y las leyes contra los Cagot desaparecieron.
Pero incluso entonces, no fue como si el prejuicio desapareciera de la noche a la mañana.
Algunos Cagots se mezclaron con la sociedad, otros tal vez hicieron las maletas y se marcharon.
Con el tiempo, su identidad única se desvaneció y se convirtieron en una cara más entre la multitud.
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Los Cagots, fueron un grupo envuelto en misterio y discriminación, que vivió en Francia y España durante siglos.
Estas personas eran como los marginados de la sociedad, obligados a vivir separados y excluidos de la mayoría de las profesiones.
Pero estos tipos no iban a darse la vuelta y aceptarlo.
Eran maestros en su oficio, especialmente en lo que respecta a la carpintería.
A menudo eran ellos quienes construían las mismas iglesias en las que no se les permitía poner un pie.
Algunas teorías afirman que eran descendientes de leprosos o herejes, otras dicen que fueron un gremio de carpinteros que alguna vez fue orgulloso y que cayó en desgracia.
Honestamente, ¿quién diablos lo sabe?
Probablemente no les importaba mucho a los Cagot, simplemente era otro día más en la vida de un paria.
Estos muchachos lo pasaron mal.
No podían caminar descalzos, ni siquiera podía usar los mismos baños que todos los demás.
Pero estos Cagots se mantuvieron unidos, construyeron comunidades unidas y mantuvieron la cabeza en alto.
Luego vino la Revolución Francesa y las leyes contra los Cagot desaparecieron.
Pero incluso entonces, no fue como si el prejuicio desapareciera de la noche a la mañana.
Algunos Cagots se mezclaron con la sociedad, otros tal vez hicieron las maletas y se marcharon.
Con el tiempo, su identidad única se desvaneció y se convirtieron en una cara más entre la multitud.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 17, 2024