Los lugareños de la ciudad de Texistepeque en El Salvador iniciaron la Semana Santa con un festival anual en el que los residentes se disfrazan de demonios conocidos como “talcigüines” y azotan juguetonamente a los transeúntes.
Los demonios y un hombre vestido como Jesús representan escenas que pretenden representar la tentación de Cristo como se cuenta en los evangelios. Católicos salvadoreños celebran el comienzo de la Semana Santa participando del festival de los Talcigüines, “demonios” que azotan a los feligreses para liberarlos de sus pecados.
Existe una peculiar tradición en El Salvador en Semana Santa. Cada Lunes Santo, hay una pelea simbólica entre el bien y el mal, donde por supuesto, el demonio es derrotado, eso sí, a latigazos.
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Se trata de los talcigüines de Texistepeque que son como los verdugos de los pecadores, los azotan para castigarlos por sus pecados. Esta dramatización que cada vez pinta más real se celebra en el centro de Texistepeque, municipio del departamento de Santa Ana.
Los talcigüines o endemoniados, recorren las calles del casco urbano para azotar a todo curioso que se ponga enfrente: lugareños, turistas, mirones, todos son azotados por estos personajes vestidos de rojo, con capucha y un látigo en mano. Ningún azotado reclama o se enoja, todos saben a qué van pues acuden con la creencia popular de que cada golpe purifica el alma y limpia los pecados. Estos endemoniados representan las tentaciones que vivió Jesús previo a su pasión y crucifixión.
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Los lugareños de la ciudad de Texistepeque en El Salvador iniciaron la Semana Santa con un festival anual en el que los residentes se disfrazan de demonios conocidos como “talcigüines” y azotan juguetonamente a los transeúntes.
Los demonios y un hombre vestido como Jesús representan escenas que pretenden representar la tentación de Cristo como se cuenta en los evangelios. Católicos salvadoreños celebran el comienzo de la Semana Santa participando del festival de los Talcigüines, “demonios” que azotan a los feligreses para liberarlos de sus pecados.
Existe una peculiar tradición en El Salvador en Semana Santa. Cada Lunes Santo, hay una pelea simbólica entre el bien y el mal, donde por supuesto, el demonio es derrotado, eso sí, a latigazos.
Se trata de los talcigüines de Texistepeque que son como los verdugos de los pecadores, los azotan para castigarlos por sus pecados. Esta dramatización que cada vez pinta más real se celebra en el centro de Texistepeque, municipio del departamento de Santa Ana.
Los talcigüines o endemoniados, recorren las calles del casco urbano para azotar a todo curioso que se ponga enfrente: lugareños, turistas, mirones, todos son azotados por estos personajes vestidos de rojo, con capucha y un látigo en mano. Ningún azotado reclama o se enoja, todos saben a qué van pues acuden con la creencia popular de que cada golpe purifica el alma y limpia los pecados. Estos endemoniados representan las tentaciones que vivió Jesús previo a su pasión y crucifixión.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 15, 2022