La corrupción política es un problema conocido en el mundo moderno y afecta significativamente múltiples áreas del funcionamiento gubernamental. Se caracteriza por funcionarios gubernamentales que usan su poder para crear ganancias privadas ilegítimas. La gran mayoría de los países enfrentan el problema de la corrupción en cierta medida, lo que minimiza las perspectivas de crecimiento y desarrollo. La corrupción provoca inestabilidad e incertidumbre y afecta el flujo de capital al desalentar las inversiones de capital. El sector económico es uno de los principales campos influenciados por el soborno político. La corrupción en la política afecta negativamente el crecimiento económico al disminuir las inversiones extranjeras, socavando la función de sectores económicos específicos, y la falta de ella demuestra un efecto positivo en el desarrollo de un país.
Se ha demostrado que la corrupción en la política es una gran falla de un país en un nivel superior y afecta, en primer lugar, la posición internacional del país. La presencia de corrupción en un país puede reducir su autoridad a escala global. Con la creciente demanda de transparencia por parte de un gobierno afectado por la corrupción política, se crean métodos de influencia como la disminución de la inversión internacional. A medida que los activos de los países extranjeros se vuelven limitados, el desarrollo sostenible y el crecimiento económico ya no están garantizados y los niveles de pobreza aumentan. Este factor es esencial para los países en desarrollo que dependen en gran medida de la estabilidad económica de las inversiones internacionales.
Andrzej Cieslik y Lukasz Goczek son los autores de “Control de la corrupción, inversión internacional y crecimiento económico: evidencia de datos de panel”.
Además, los países en desarrollo muestran un mayor nivel de corrupción debido a la mala gestión y la falta de regulación. Por lo tanto, un sistema político corrupto desalienta a los inversionistas extranjeros y genera tendencias de bajo crecimiento.
La disminución de las inversiones internacionales es seguida por la función de socavamiento de sectores económicos específicos. Al evaluar los sectores económicos más problemáticos, se hace evidente que algunas áreas de producción no están funcionando bien con una regulación deficiente. Por ejemplo, la industria del alcohol siempre ha sido objeto de ley y se ha debatido cómo puede reducirse. Sin embargo, cuando se implementó la reducción durante la prohibición del alcohol en los EE. UU., los funcionarios del gobierno supuestamente comenzaron a sacar provecho de ella para asegurarse el beneficio propio.
Por lo tanto, la desigualdad se reforzó y la economía sufrió significativamente, ya que una de las industrias más grandes detuvo su producción. Otro ejemplo de corrupción política que afecta al sector económico es la falta de regulación en industrias que son beneficiosas para las personas. Hay un ejemplo de venta de órganos humanos que podría ser útil si estuviera legalizado y bien regulado. Como las personas con poder tienen la oportunidad de cambiar el sistema para mejor, pero se niegan a cambiarlo, existe la posibilidad de que la ganancia personal esté involucrada en una situación.
Aunque la corrupción política es un problema global y la mayoría de los países la padecen, los estudios muestran que los sistemas gubernamentales donde la corrupción no está presente demuestran efectos positivos en la economía. Según Cieslik y Goczek, se descubrió que la ausencia de corrupción afecta significativamente la tasa de crecimiento en los países desarrollados. Los gobiernos que no se corrompen tienen más probabilidades de obtener inversiones del exterior del país.
Los inversionistas internacionales tienden a financiar a los países con menor riesgo de corrupción; por lo tanto, los países con un funcionamiento estable tienden a ser más ricos que los que no lo tienen. Tanto las inversiones locales como las extranjeras están directamente involucradas en el sistema económico del país, lo que demuestra que el nivel de inversiones en el país está conectado con el bienestar de la comunidad. Por lo tanto, los países no corruptos y transparentes son proclives al financiamiento internacional; en consecuencia, se aseguran los recursos humanos, el crecimiento económico y el desarrollo.
Sin embargo, existe una crítica de que no todos los países donde el soborno está presente siguen el mismo patrón. Además, los estudios sobre los efectos de la corrupción política muestran mayoritariamente percepciones con la falta de prevalencia objetiva del soborno. En otras palabras, la corrupción puede no medirse con números específicos y, por lo tanto, los aspectos investigados en los estudios no implican una relación con el soborno real. Al centrarse en la falta de inversiones de otros países que pueden afectar negativamente la economía, la forma en que la gente ve la corrupción es más importante que las medidas objetivas. La importancia de la percepción radica en el hecho de que las decisiones de inversión se toman considerando la corrupción en la superficie en primer lugar en lugar de los números. Por lo tanto, en la investigación de inversiones, es aceptable considerar medidas subjetivas de corrupción.
En conclusión, la corrupción en la política o en cualquier otra esfera es un problema grave que limita el crecimiento económico, la productividad y las inversiones extranjeras. Además, la corrupción en el gobierno está asociada con la desigualdad entre los funcionarios del gobierno y los ciudadanos comunes, lo cual está probado históricamente. Los países corruptos no atraen inversores extranjeros debido a su falta de fiabilidad y, por lo tanto, tienden a estar menos financiados que los países desarrollados transparentes. Los países desarrollados reportan un bajo nivel de corrupción y tienden a ser más confiables y financiados desde el exterior. Los altos niveles de corrupción demuestran la incapacidad de un país para regular sectores económicos que son beneficiosos para la comunidad. Por el contrario, la ausencia de corrupción indica el crecimiento económico y la prosperidad asegurados. Por lo tanto, para controlar y mejorar el crecimiento económico, es crucial eliminar la corrupción en la política.
La corrupción política es un problema conocido en el mundo moderno y afecta significativamente múltiples áreas del funcionamiento gubernamental. Se caracteriza por funcionarios gubernamentales que usan su poder para crear ganancias privadas ilegítimas. La gran mayoría de los países enfrentan el problema de la corrupción en cierta medida, lo que minimiza las perspectivas de crecimiento y desarrollo. La corrupción provoca inestabilidad e incertidumbre y afecta el flujo de capital al desalentar las inversiones de capital. El sector económico es uno de los principales campos influenciados por el soborno político. La corrupción en la política afecta negativamente el crecimiento económico al disminuir las inversiones extranjeras, socavando la función de sectores económicos específicos, y la falta de ella demuestra un efecto positivo en el desarrollo de un país.
Se ha demostrado que la corrupción en la política es una gran falla de un país en un nivel superior y afecta, en primer lugar, la posición internacional del país. La presencia de corrupción en un país puede reducir su autoridad a escala global. Con la creciente demanda de transparencia por parte de un gobierno afectado por la corrupción política, se crean métodos de influencia como la disminución de la inversión internacional. A medida que los activos de los países extranjeros se vuelven limitados, el desarrollo sostenible y el crecimiento económico ya no están garantizados y los niveles de pobreza aumentan. Este factor es esencial para los países en desarrollo que dependen en gran medida de la estabilidad económica de las inversiones internacionales.
Además, los países en desarrollo muestran un mayor nivel de corrupción debido a la mala gestión y la falta de regulación. Por lo tanto, un sistema político corrupto desalienta a los inversionistas extranjeros y genera tendencias de bajo crecimiento.
La disminución de las inversiones internacionales es seguida por la función de socavamiento de sectores económicos específicos. Al evaluar los sectores económicos más problemáticos, se hace evidente que algunas áreas de producción no están funcionando bien con una regulación deficiente. Por ejemplo, la industria del alcohol siempre ha sido objeto de ley y se ha debatido cómo puede reducirse. Sin embargo, cuando se implementó la reducción durante la prohibición del alcohol en los EE. UU., los funcionarios del gobierno supuestamente comenzaron a sacar provecho de ella para asegurarse el beneficio propio.
Por lo tanto, la desigualdad se reforzó y la economía sufrió significativamente, ya que una de las industrias más grandes detuvo su producción. Otro ejemplo de corrupción política que afecta al sector económico es la falta de regulación en industrias que son beneficiosas para las personas. Hay un ejemplo de venta de órganos humanos que podría ser útil si estuviera legalizado y bien regulado. Como las personas con poder tienen la oportunidad de cambiar el sistema para mejor, pero se niegan a cambiarlo, existe la posibilidad de que la ganancia personal esté involucrada en una situación.
Aunque la corrupción política es un problema global y la mayoría de los países la padecen, los estudios muestran que los sistemas gubernamentales donde la corrupción no está presente demuestran efectos positivos en la economía. Según Cieslik y Goczek, se descubrió que la ausencia de corrupción afecta significativamente la tasa de crecimiento en los países desarrollados. Los gobiernos que no se corrompen tienen más probabilidades de obtener inversiones del exterior del país.
Sin embargo, existe una crítica de que no todos los países donde el soborno está presente siguen el mismo patrón. Además, los estudios sobre los efectos de la corrupción política muestran mayoritariamente percepciones con la falta de prevalencia objetiva del soborno. En otras palabras, la corrupción puede no medirse con números específicos y, por lo tanto, los aspectos investigados en los estudios no implican una relación con el soborno real. Al centrarse en la falta de inversiones de otros países que pueden afectar negativamente la economía, la forma en que la gente ve la corrupción es más importante que las medidas objetivas. La importancia de la percepción radica en el hecho de que las decisiones de inversión se toman considerando la corrupción en la superficie en primer lugar en lugar de los números. Por lo tanto, en la investigación de inversiones, es aceptable considerar medidas subjetivas de corrupción.
En conclusión, la corrupción en la política o en cualquier otra esfera es un problema grave que limita el crecimiento económico, la productividad y las inversiones extranjeras. Además, la corrupción en el gobierno está asociada con la desigualdad entre los funcionarios del gobierno y los ciudadanos comunes, lo cual está probado históricamente. Los países corruptos no atraen inversores extranjeros debido a su falta de fiabilidad y, por lo tanto, tienden a estar menos financiados que los países desarrollados transparentes. Los países desarrollados reportan un bajo nivel de corrupción y tienden a ser más confiables y financiados desde el exterior. Los altos niveles de corrupción demuestran la incapacidad de un país para regular sectores económicos que son beneficiosos para la comunidad. Por el contrario, la ausencia de corrupción indica el crecimiento económico y la prosperidad asegurados. Por lo tanto, para controlar y mejorar el crecimiento económico, es crucial eliminar la corrupción en la política.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 3, 2023