Entre 1970 y el 2014, el 60% de todos los animales con espina dorsal (peces, aves, anfibios, reptiles y mamíferos) fueron eliminados por la actividad y los apetitos humanos. Se piensa que nueve de cada 10 aves marinas del mundo tienen plástico en sus estómagos, mientras que para 2050 solo una décima parte de la tierra del planeta estará libre de impacto humano.
Las poblaciones de vida silvestre en América Latina y el Caribe han caído un 89% desde 1970 y se estima que los niveles de dióxido de carbono por el calentamiento del clima se encuentran en su nivel más alto en 800,000 años.
Incluso el Reino Unido está viendo los efectos, ya que la población de frailecillos está disminuyendo a medida que el aumento de la temperatura del mar reduce el número de anguilas de arena de las que se alimentan.
Los esfuerzos de conservación del mundo no son suficientes para igualar la escala del problema, con el cambio climático y la contaminación plástica que representan amenazas particulares.
La pesca excesiva, la tala de árboles y el uso de pesticidas en la agricultura también son signos de que la tasa de consumo humano se está acelerando tan rápido que la Tierra no puede hacer frente.
Pero los animales no solo son “agradables para tener alrededor”, nuestros alimentos, salud y medicamentos dependen de recursos naturales que, a nivel mundial, brindan servicios por un valor de 97 billones de Euros al año.
Entre las especies amenazadas se encuentran los erizos, que se prevé que casi se desvanecerán en las próximas décadas.
Entre 1970 y el 2014, el 60% de todos los animales con espina dorsal (peces, aves, anfibios, reptiles y mamíferos) fueron eliminados por la actividad y los apetitos humanos. Se piensa que nueve de cada 10 aves marinas del mundo tienen plástico en sus estómagos, mientras que para 2050 solo una décima parte de la tierra del planeta estará libre de impacto humano.
Las poblaciones de vida silvestre en América Latina y el Caribe han caído un 89% desde 1970 y se estima que los niveles de dióxido de carbono por el calentamiento del clima se encuentran en su nivel más alto en 800,000 años.
Incluso el Reino Unido está viendo los efectos, ya que la población de frailecillos está disminuyendo a medida que el aumento de la temperatura del mar reduce el número de anguilas de arena de las que se alimentan.
Los esfuerzos de conservación del mundo no son suficientes para igualar la escala del problema, con el cambio climático y la contaminación plástica que representan amenazas particulares.
La pesca excesiva, la tala de árboles y el uso de pesticidas en la agricultura también son signos de que la tasa de consumo humano se está acelerando tan rápido que la Tierra no puede hacer frente.
Pero los animales no solo son “agradables para tener alrededor”, nuestros alimentos, salud y medicamentos dependen de recursos naturales que, a nivel mundial, brindan servicios por un valor de 97 billones de Euros al año.
Entre las especies amenazadas se encuentran los erizos, que se prevé que casi se desvanecerán en las próximas décadas.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 30, 2018
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