Después de desembarcar en Puerto Madryn, cosa horrorosa comprobé una vez mas que nuestros generales eran el producto de una olla de caldo al servicio del poder de turno o de la imbecilidad de cada uno. Esa madrugada, estando en la espera para desembarcar junto con los casi 1200 hombres de diversas unidades, pero para los cuales era el “senior” me tocó vivir la soledad del mando y la ausencia de afecto. Un general subió al HMS Nordland a parlamentar nuestro descenso, viéndome, ni me saludó y se fue con las autoridades británica. No le merecí ni un saludo de regreso al continente. Los británicos, me hicieron descender con los honores correspondientes por la escala real. Cuando toqué tierra me espanté de ver una mezcla de grados, queriendo hacer de enfermeras y con sillas de ruedas innecesarias, pero con el complejo de no haber combatido. Y al mando estaba un imbécil general, que quería que todos fuéramos inútiles, como ellos. Después nos llevaron a un lugar, donde la Cruz Roja, hacía el inventario de los “llegados” estúpida tarea de parte del enemigo. Cuando volvimos a nuestro Regimiento 8 y entramos a formados a paso redoblado y a los sones de “Gloria al 8” comenzó la aplicación de la desmalvinización. En el mes de agosto, recibí la noticia del Comando de la IX Brigada de que el jefe REPOSSI y yo éramos RELEVADOS de nuestros puestos y nos destinaban “para descanso a otros destinos en Buenos Aires” por orden del HDP, CRISTINO NICOLAIDES, concretamente, nos separaban de las tropas que comandáramos en combate. Todos los generales y coroneles de época merecen el título de traidores o como mínimo de haber acordonado, el dolor de una derrota, que o fue de las tropas y si de tres generales que de flexionaron en el campo de batalla y nos llevaron a una capitulación deshonrosa. Cuando podíamos seguir combatiendo y si la suerte fuera esquiva, morir honorablemente, no lo digo yo lo dicen los ingleses. Después del regreso al continente, mostraron su cobardía uniéndose a la desmalvinización y apegándose al poder político insurgente y a pesar de los Informes de Inteligencia, pusieron el culo y no fueron capaces de defender a sus soldados que venían de una guerra real con muertos y heridos y consecuencias que hasta hoy se manifiestan.
EL GENERALATO EN LA ARGENTINA ES RECIBIR INMUNDAMENTE UNA COPIA DEL SABLE DEL GRAL. SANMARTÍNY UN BASTÓN DE MANDO QUE NO LES SIRVE PARA MANDAR A NADIE. FUERON Y SON COBARDES AL SERVICIO DEL PODER DE TURNO Y SIN TESTÍCULOS PARA DEFENDER A SU TROPA NI AL EJERCITO- LO MISMO OCURRE EN LA DEMAS FFAA. NO MERECEN OTRA SANCION QUE EL CADALSO AL QUE SIN VERGÜENZA ENVIARON A SUS SUPUESTOS CAMARADAS DE PRISIONES. DIOS NO LOS PERDONE NO POR SU IMBECILIDAD SINO POR EGOISMO Y LA MALA ACTITUD- SON GENERALES – SON CULPABLES – MAS ALLA DE LO QUE LA TIRANÍA LOS RESPALDEN-
Después de Malvina, fueron los primeros en agarrar la palangana y lavarse las manos de la Guerra que vivimos con honor. Ellos los Generales y sus Estados Mayores -OEM. No supieron y no quisieron, asumir la que ellos llamaron derrota, pero que los combatientes no aceptamos.
DEBE ENTENDERSE QUE LA ARGENTINA NO TIENE GENERALES-ALMIRANTES Y BRIGADIERES CONSUSUTANCIADOS CON LA PATRIA Y SI CON EL PODER DE PANIAGUADOS. SON TRAIDORES Y MERECEN LA JUSTICIA DEL CÓDIGO MILITAR Y SEGURAMENTE LA HORCA.
Durante y después de Malvinas – El Oprobio
Por Carlos del Señor
HIDALGO GARZÓN
Después de desembarcar en Puerto Madryn, cosa horrorosa comprobé una vez mas que nuestros generales eran el producto de una olla de caldo al servicio del poder de turno o de la imbecilidad de cada uno. Esa madrugada, estando en la espera para desembarcar junto con los casi 1200 hombres de diversas unidades, pero para los cuales era el “senior” me tocó vivir la soledad del mando y la ausencia de afecto. Un general subió al HMS Nordland a parlamentar nuestro descenso, viéndome, ni me saludó y se fue con las autoridades británica. No le merecí ni un saludo de regreso al continente. Los británicos, me hicieron descender con los honores correspondientes por la escala real. Cuando toqué tierra me espanté de ver una mezcla de grados, queriendo hacer de enfermeras y con sillas de ruedas innecesarias, pero con el complejo de no haber combatido. Y al mando estaba un imbécil general, que quería que todos fuéramos inútiles, como ellos. Después nos llevaron a un lugar, donde la Cruz Roja, hacía el inventario de los “llegados” estúpida tarea de parte del enemigo. Cuando volvimos a nuestro Regimiento 8 y entramos a formados a paso redoblado y a los sones de “Gloria al 8” comenzó la aplicación de la desmalvinización. En el mes de agosto, recibí la noticia del Comando de la IX Brigada de que el jefe REPOSSI y yo éramos RELEVADOS de nuestros puestos y nos destinaban “para descanso a otros destinos en Buenos Aires” por orden del HDP, CRISTINO NICOLAIDES, concretamente, nos separaban de las tropas que comandáramos en combate. Todos los generales y
coroneles de época merecen el título de traidores o como mínimo de haber acordonado, el dolor de una derrota, que o fue de las tropas y si de tres generales que de flexionaron en el campo de batalla y nos llevaron a una capitulación deshonrosa. Cuando podíamos seguir combatiendo y si la suerte fuera esquiva, morir honorablemente, no lo digo yo lo dicen los ingleses. Después del regreso al continente, mostraron su cobardía uniéndose a la desmalvinización y apegándose al poder político insurgente y a pesar de los Informes de Inteligencia, pusieron el culo y no fueron capaces de defender a sus soldados que venían de una guerra real con muertos y heridos y consecuencias que hasta hoy se manifiestan.
EL GENERALATO EN LA ARGENTINA ES RECIBIR INMUNDAMENTE UNA COPIA DEL SABLE DEL GRAL. SANMARTÍNY UN BASTÓN DE MANDO QUE NO LES SIRVE PARA MANDAR A NADIE. FUERON Y SON COBARDES AL SERVICIO DEL PODER DE TURNO Y SIN TESTÍCULOS PARA DEFENDER A SU TROPA NI AL EJERCITO- LO MISMO OCURRE EN LA DEMAS FFAA. NO MERECEN OTRA SANCION QUE EL CADALSO AL QUE SIN VERGÜENZA ENVIARON A SUS SUPUESTOS CAMARADAS DE PRISIONES. DIOS NO LOS PERDONE NO POR SU IMBECILIDAD SINO POR EGOISMO Y LA MALA ACTITUD- SON GENERALES – SON CULPABLES – MAS ALLA DE LO QUE LA TIRANÍA LOS RESPALDEN-
Después de Malvina, fueron los primeros en agarrar la palangana y lavarse las manos de la Guerra que vivimos con honor. Ellos los Generales y sus Estados Mayores -OEM. No supieron y no quisieron, asumir la que ellos llamaron derrota, pero que los combatientes no aceptamos.
DEBE ENTENDERSE QUE LA ARGENTINA NO TIENE GENERALES-ALMIRANTES Y BRIGADIERES CONSUSUTANCIADOS CON LA PATRIA Y SI CON EL PODER DE PANIAGUADOS. SON TRAIDORES Y MERECEN LA JUSTICIA DEL CÓDIGO MILITAR Y SEGURAMENTE LA HORCA.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 19, 2020