El Vaticano recauda anualmente más de $ 55 millones de dólares en donaciones a través del fondo de caridad Peter’s Pence y la ley de la iglesia dicta que el Papa Francisco puede usar legalmente ese dinero como lo considere conveniente. Un informe del Wall Street Journal encontró que tan poco como el 10 por ciento de esas donaciones se han utilizado con fines benéficos.
Según el reporte, dos tercios del dinero restante se han destinado a equilibrar el presupuesto interno del Vaticano.
Esta noticia podría ser alarmante para los donantes que dieron con la intención de ayudar a los necesitados y no pagar el déficit administrativo del Vaticano.
El déficit de la Santa Sede se duplicó con creces a $ 76 millones de dólares con un presupuesto de $ 333 millones de la misma moneda en 2018. Irónicamente, la elección de 2013 del Papa Francisco al Papado dependió de aliviar los problemas financieros del Vaticano.
Mientras tanto, el Papa también despidió al principal regulador financiero del Vaticano en noviembre del año pasado. El reclamo público fue su conexión con el escándalo inmobiliario en Londres.
El informe postula que la creciente deuda del Vaticano se debe en gran medida al aumento de los salarios y una disminución de las inversiones, así como a otras graves ineficiencias financieras.
Quizás lo más inquietante es el simple hecho de que un Papa puede usar donaciones caritativas de cualquier manera que sirva al ministerio en lugar del bien común.
Además, los activos de Peter’s Pence han disminuido considerablemente desde que Francisco se convirtió en Papa en 2013. En los últimos seis años, $ 775 millones de billetes norteamericanos en activos se convirtieron en $ 665 millones.
Peter Pence (o Denarii Sancti Petri y “Alms of St. Peter”) tradicionalmente recibe donaciones de católicos romanos cada junio. Según el sitio web de la organización benéfica, es “un día para las obras de caridad”.
“Estas donaciones de fieles individuales o de iglesias locales enteras crean la conciencia de que todos los bautizados están llamados a sostener materialmente el trabajo de evangelización y al mismo tiempo ayudar a los pobres de cualquier manera posible”, señala el sitio web.
Desafortunadamente, no parece haber demasiadas barreras regulatorias dentro de esta tradición, si es que las hay.
Quizás no sea demasiado sorprendente el hecho de que Peter’s Pence no figura en los sitios web de clasificaciones de caridad. Ni Charity Navigator, Charity Watch ni GuideStar incluyen el fondo en sus registros.
El sitio web de Peter’s Pence simplemente proporciona números de transferencia bancaria que conducen a un banco italiano.
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El Vaticano recauda anualmente más de $ 55 millones de dólares en donaciones a través del fondo de caridad Peter’s Pence y la ley de la iglesia dicta que el Papa Francisco puede usar legalmente ese dinero como lo considere conveniente. Un informe del Wall Street Journal encontró que tan poco como el 10 por ciento de esas donaciones se han utilizado con fines benéficos.
Según el reporte, dos tercios del dinero restante se han destinado a equilibrar el presupuesto interno del Vaticano.
Esta noticia podría ser alarmante para los donantes que dieron con la intención de ayudar a los necesitados y no pagar el déficit administrativo del Vaticano.
El déficit de la Santa Sede se duplicó con creces a $ 76 millones de dólares con un presupuesto de $ 333 millones de la misma moneda en 2018. Irónicamente, la elección de 2013 del Papa Francisco al Papado dependió de aliviar los problemas financieros del Vaticano.
Mientras tanto, el Papa también despidió al principal regulador financiero del Vaticano en noviembre del año pasado. El reclamo público fue su conexión con el escándalo inmobiliario en Londres.
El informe postula que la creciente deuda del Vaticano se debe en gran medida al aumento de los salarios y una disminución de las inversiones, así como a otras graves ineficiencias financieras.
Quizás lo más inquietante es el simple hecho de que un Papa puede usar donaciones caritativas de cualquier manera que sirva al ministerio en lugar del bien común.
Además, los activos de Peter’s Pence han disminuido considerablemente desde que Francisco se convirtió en Papa en 2013. En los últimos seis años, $ 775 millones de billetes norteamericanos en activos se convirtieron en $ 665 millones.
Peter Pence (o Denarii Sancti Petri y “Alms of St. Peter”) tradicionalmente recibe donaciones de católicos romanos cada junio. Según el sitio web de la organización benéfica, es “un día para las obras de caridad”.
“Estas donaciones de fieles individuales o de iglesias locales enteras crean la conciencia de que todos los bautizados están llamados a sostener materialmente el trabajo de evangelización y al mismo tiempo ayudar a los pobres de cualquier manera posible”, señala el sitio web.
Desafortunadamente, no parece haber demasiadas barreras regulatorias dentro de esta tradición, si es que las hay.
Quizás no sea demasiado sorprendente el hecho de que Peter’s Pence no figura en los sitios web de clasificaciones de caridad. Ni Charity Navigator, Charity Watch ni GuideStar incluyen el fondo en sus registros.
El sitio web de Peter’s Pence simplemente proporciona números de transferencia bancaria que conducen a un banco italiano.