Madrid, la región con más contagios de toda Europa, sigue sin trazar un plan para atajar la crisis sanitaria
La Asociación Madrileña de Salud Pública sostiene que, antes de adoptar de nuevo medidas de confinamiento, deberían recuperarse otras opciones aplicadas en la fase 1 y 2 de la desescalada, como restricciones en comercios, restauración u ocio. Atención Primaria está ya colapsada y los hospitales empiezan a desbordarse.
La Comunidad de Madrid preocupa a las autoridades sanitarias y a los profesionales médicos. Los datos empeoran cada día. Según el informe de la Consejería de Sanidad, este miércoles ya había 2.761 ingresos por covid —117 más en las últimas 24 horas— y 371 pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI) —17 más en el último día—. La tasa de positividad alcanza el 22,1%, frente al 13% de la media estatal, según el último informe del Ministerio de Sanidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que por encima del 5% la pandemia está fuera de control. Atención Primaria está ya colapsada y los hospitales empiezan a desbordarse.
La situación comenzó a inquietar a mediados de agosto, cuando la incidencia empezó a subir en buena parte de España. Pero la mayoría de las comunidades más afectadas comenzaron a tomar medidas. Algunas frenaron el crecimiento —como Aragón—, otras consiguieron reducirlo —Euskadi—, pero en Madrid continúa expandiéndose el virus a un ritmo vertiginoso.
De hecho, la Comunidad de Madrid es la región más afectada de toda Europa, según los datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades. Muy por delante de otras capitales europeas, algo que lleva a que los expertos pidan medidas drásticas de forma urgente.
Este miércoles podrían haberse dado nuevas y claras medidas para frenar la expansión del coronavirus, pero no fue así. El viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, anunció que el próximo viernes detallarían nuevas medidas como los “confinamientos selectivos en las zonas de más incidencia” o la reducción del número máximo permitido en las reuniones sociales. Pero la rueda de prensa desembocó en un caos interno: fuentes de la Comunidad de Madrid dan prácticamente por descartada esta medida.
Este nuevo conflicto interno genera incertidumbre entre la ciudadanía y entre los expertos que, además, no paran de recordar que la situación es muy preocupante. El Ministerio de Sanidad también ha reconocido que le inquieta mucho la situación y que las medidas tenían que haberse tomado antes.
En los barrios confinados, los vecinos solo pueden salir de su zona para ir a la escuela o el trabajo, para recibir atención sanitaria o realizar trámites imprescindibles. Se permite la circulación de los residentes dentro de su núcleo o barrio restringido siempre que se respeten las medidas de prevención de contagios. De todos modos, se recomienda que permanezcan en sus domicilios y limiten sus movimientos, siempre y cuando no sean prescindibles.
En cuanto a los aforos de locales y servicios públicos, se limita al 50%, el horario de cierre no se podrá prolongar más allá de las 22.00 horas y se deberá establecer un horario especial para personas mayores de 65 años.
También se prohíbe la celebración de fiestas y ferias en estas zonas y en los funerales y velatorios no se podrán superar los 15 asistentes. En cuanto a los bares, cafeterías y restaurantes, se limita el aforo al 50% tanto en el exterior como en el interior.
♣
Madrid, la región con más contagios de toda Europa, sigue sin trazar un plan para atajar la crisis sanitaria
La Asociación Madrileña de Salud Pública sostiene que, antes de adoptar de nuevo medidas de confinamiento, deberían recuperarse otras opciones aplicadas en la fase 1 y 2 de la desescalada, como restricciones en comercios, restauración u ocio. Atención Primaria está ya colapsada y los hospitales empiezan a desbordarse.
La Comunidad de Madrid preocupa a las autoridades sanitarias y a los profesionales médicos. Los datos empeoran cada día. Según el informe de la Consejería de Sanidad, este miércoles ya había 2.761 ingresos por covid —117 más en las últimas 24 horas— y 371 pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI) —17 más en el último día—. La tasa de positividad alcanza el 22,1%, frente al 13% de la media estatal, según el último informe del Ministerio de Sanidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que por encima del 5% la pandemia está fuera de control. Atención Primaria está ya colapsada y los hospitales empiezan a desbordarse.
La situación comenzó a inquietar a mediados de agosto, cuando la incidencia empezó a subir en buena parte de España. Pero la mayoría de las comunidades más afectadas comenzaron a tomar medidas. Algunas frenaron el crecimiento —como Aragón—, otras consiguieron reducirlo —Euskadi—, pero en Madrid continúa expandiéndose el virus a un ritmo vertiginoso.
De hecho, la Comunidad de Madrid es la región más afectada de toda Europa, según los datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades. Muy por delante de otras capitales europeas, algo que lleva a que los expertos pidan medidas drásticas de forma urgente.
Este miércoles podrían haberse dado nuevas y claras medidas para frenar la expansión del coronavirus, pero no fue así. El viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, anunció que el próximo viernes detallarían nuevas medidas como los “confinamientos selectivos en las zonas de más incidencia” o la reducción del número máximo permitido en las reuniones sociales. Pero la rueda de prensa desembocó en un caos interno: fuentes de la Comunidad de Madrid dan prácticamente por descartada esta medida.
Este nuevo conflicto interno genera incertidumbre entre la ciudadanía y entre los expertos que, además, no paran de recordar que la situación es muy preocupante. El Ministerio de Sanidad también ha reconocido que le inquieta mucho la situación y que las medidas tenían que haberse tomado antes.
En los barrios confinados, los vecinos solo pueden salir de su zona para ir a la escuela o el trabajo, para recibir atención sanitaria o realizar trámites imprescindibles. Se permite la circulación de los residentes dentro de su núcleo o barrio restringido siempre que se respeten las medidas de prevención de contagios. De todos modos, se recomienda que permanezcan en sus domicilios y limiten sus movimientos, siempre y cuando no sean prescindibles.
En cuanto a los aforos de locales y servicios públicos, se limita al 50%, el horario de cierre no se podrá prolongar más allá de las 22.00 horas y se deberá establecer un horario especial para personas mayores de 65 años.
También se prohíbe la celebración de fiestas y ferias en estas zonas y en los funerales y velatorios no se podrán superar los 15 asistentes. En cuanto a los bares, cafeterías y restaurantes, se limita el aforo al 50% tanto en el exterior como en el interior.
PrisionerosEnArgentina.com
Setiembre 18, 2020