GRATITUD A MIS JEFES, OFICIALES, SOLDADOS Y CIVILES
Por CARLOS DEL SEÑOR HIDALGO GARZÓN
¡Qué ingrato sería yo si en esta fecha, que, aunque suene todos los días hasta que mi pobre existencia diga basta, no asumiera un miserable acto de GRATITUD, hacía los que combatimos juntos y los que pusieron su iniciativa y ciencia en estar a nuestro lado, en el continente y los que tuvimos la gracia frente al enemigo!!
Fragata HMS Avenger, 2 de sus disparos impactaron el puesto de comando N° 2 donde se encontraba el autor de la nota, provocándole heridas en la cabeza, hombro derecho y pierna del mismo lado. Por las mismas fue dado de baja por inútil para todo servicio.
Tengo que dar gracias al buen Dios que no se opuso a que debiera comandar MI Regimiento de Infantería 8 – histórico bastón nacido de los Libertos, y que libro batallas al son de los cascos del Libertador San Martín.
Tengo que humillarme ante el Valor, la Disciplina, el arrojo y la acción, pues en combate valen las individualidades en segundos, para sumarlas a la Unidad.
Alguien dijo, que las balas del enemigo, no eligen por grado, jerarquía, religión, edad, o cuanto sea el pozo en el que un casco se asoma. La bala hiere o mata por igual. Y eso sentí cada noche que sepultábamos, con un toque de silencio del trompa, que llevamos, en el descenso del soldado caído. En estos momentos, siento una profunda emoción con lágrimas de viejo soldado impotente, para defender a mi Patria. La malquerida que los actuarios, hoy usan como papel de higiene. Me repugnan.
EL RI8 (Libertos)
Con asiento de paz en Comodoro Rivadavia – Fortín Chacabuco – Km 11 -entró en aprestos y luego combate en principios de marzo de 1982, cuando muy seriamente el Cnel. REPOSSI, me hizo comparecer a despacho y muy sucintamente me dio la orden de alistar el RI8, para operar en un radio de acción de 2000 km, solo atiné preguntarle ¿por qué medios? A lo que me respondió, los tres, terrestre, aéreo y marítimo. Y me ordenó hacer los preparativos (alistamiento) con el ceño fruncido y la pipa en la boca…como su Jefe Ejecutivo, no le hice preguntas, pues comprendía que había niveles de pertinencia. La guerra es para lo que se prepara el soldado, que no es un miserable político ni discute prebendas. El soldado cumple con su juramento a la Bandera…hasta perder la vida. Si esto fue mi estigma, lo acepté el día que ingresé al Colegio Militar de la Nación y creo que cumplí en el campo del honor.
Tiempos de juventud e ilusiones
El RI8, quizás fue la unidad mejor equipada y capacitada, pero no empeñada pues los generales argentinos (algunos) por ser OIM (oficiales de estado mayor) saben de papeles pero nada de la atroz realidad que es la guerra, y no lo digo para medrar en una generalidad injusta, pues ellos con su soberbia nunca captaron el olor a pólvora sangre y muerte de un campo de combate y en la primera línea, de lo contrario deberíamos hacer la diferencia higiénica en la apresurada rendición, donde uno lucía pulcro y el otro sucio y de la primera línea.
Ya no vale “llorar sobre la leche derramada”. Mi breve carrera terminó por ser considerado inútil de todo servicio, guardando mis heridas en el cuerpo y en la mente junto a un inmerecido puñado de medallas.
La función debe continuar, y lo que queda de mi ahora, ya no llamado indefinidamente “héroe”, se estigmatiza en la indignidad de un prisionero político, de los llamados por “lesa humanidad”, con castigos inventados e ilegales, hasta que muera. Bendigo a los combatientes británicos, que supieron valorarme, y no como desde el desembarque en Puerto Madryn con un enjambre de pelotudos, ansiosos por salvar sus almas haciendo lo incorrecto.
Tiempos de martirio en la celda 216 del Hospital Penitenciario Federal de Ezeiza.
Reitero, aunque mal se me juzgue, los británicos conmigo y mi RI8 actuaron según ellos dicen “haciendo su trabajo”. Pero pisar el continente y ver el comienzo de las culpas “por haber perdido” NOS DIO ASCO. Ahora se porque y como estamos cuales son las causas permanentes y sus consecuencias. Nosotros no nos rendimos, inclusive deseamos en su momento seguir peleando, el RI8 NUNCA SE RINDIO.
MI GRATITUD
A los nobles y valientes combatientes del RI8 – jefes, oficiales, soldados y civiles, estos últimos casi 100 civiles con radios, que mi augusta esposa reunió y los generosos hombres de las sombras capitaneados por uno que era ciego, mantuvieron a Fox Bay (RI8) en permanente contacto familiar con el continente, hasta que debimos despedirnos el 15 de junio y quemar el centro fijo de comunicaciones bajo mi responsabilidad.
El RI8 – si tuvo héroes, o sea los que dan de si racionalmente, TODO, inclusive hasta la vida. Hoy yacen en el lecho de descanso eterno en las irredentas Malvinas, muchas veces le expresé, sin pudor a mi psiquiatra, que me hubiera gustado haberme quedado junto a ellos. MI GRATITUD me lo decía. Pues ellos estuvieron embarrados, sucios y hambrientos y manaron sangre como a mi me tocó racionalmente. Pues un Jefe debe compartir… las heridas y la muerte.
DIOS BENDIGA A LOS QUE QUEDARON Y A LOS QUE IMPROPIAMENTE VOLVIMOS PARA PADECER UN PAIS DE COBARDES Y TRAIDORES Y RECIBAN MI GRATITUD DE MODESTO SOLDADO, SI RESPONSABLE. AMEN
TESTIMONIO DE GRATITUD
QUERIDO LUIGGI
SOS UN HÉROE
Hoy me distes un “examen final” al pasarte nueve horas en el Hospital Militar, buscándome las recetas, que por la ilegalidad e injusticia no nos permitieron lograrlas como todo el mundo para mi esposa y para mí, y te quedan todavía idas al HMC y a las farmacias en búsqueda de los psiquiátricos. Pero sabemos que no vas a dudar no le tenés miedo pues Jesús está contigo.
GRATIA PLENA ET GRATITUDE ES OMINE.
Yo no soy ningún héroe, pero en Malvinas, si los vi y los siento en el corazón, pero aclaro que no es un héroe el que enfrenta a los británicos y sale a combatir.
HÉROE
SON LOS QUE ARRIESGAN LA VIDA POR EL PROJIMO, POR EL HERMANO.
JUAN – 15 -12 A 15
Y vos demuestras tu valentía racional, que te transforma en HEROE y tanto Yaya como Yo, queremos que por medio de otro amigo TE LLEGUE NUESTRA GRATITUD
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GRATITUD A MIS JEFES, OFICIALES, SOLDADOS Y CIVILES
¡Qué ingrato sería yo si en esta fecha, que, aunque suene todos los días hasta que mi pobre existencia diga basta, no asumiera un miserable acto de GRATITUD, hacía los que combatimos juntos y los que pusieron su iniciativa y ciencia en estar a nuestro lado, en el continente y los que tuvimos la gracia frente al enemigo!!
Tengo que dar gracias al buen Dios que no se opuso a que debiera comandar MI Regimiento de Infantería 8 – histórico bastón nacido de los Libertos, y que libro batallas al son de los cascos del Libertador San Martín.
Tengo que humillarme ante el Valor, la Disciplina, el arrojo y la acción, pues en combate valen las individualidades en segundos, para sumarlas a la Unidad.
Alguien dijo, que las balas del enemigo, no eligen por grado, jerarquía, religión, edad, o cuanto sea el pozo en el que un casco se asoma. La bala hiere o mata por igual. Y eso sentí cada noche que sepultábamos, con un toque de silencio del trompa, que llevamos, en el descenso del soldado caído. En estos momentos, siento una profunda emoción con lágrimas de viejo soldado impotente, para defender a mi Patria. La malquerida que los actuarios, hoy usan como papel de higiene. Me repugnan.
EL RI8 (Libertos)
Con asiento de paz en Comodoro Rivadavia – Fortín Chacabuco – Km 11 -entró en aprestos y luego combate en principios de marzo de 1982, cuando muy seriamente el Cnel. REPOSSI, me hizo comparecer a despacho y muy sucintamente me dio la orden de alistar el RI8, para operar en un radio de acción de 2000 km, solo atiné preguntarle ¿por qué medios? A lo que me respondió, los tres, terrestre, aéreo y marítimo. Y me ordenó hacer los preparativos (alistamiento) con el ceño fruncido y la pipa en la boca…como su Jefe Ejecutivo, no le hice preguntas, pues comprendía que había niveles de pertinencia. La guerra es para lo que se prepara el soldado, que no es un miserable político ni discute prebendas. El soldado cumple con su juramento a la Bandera…hasta perder la vida. Si esto fue mi estigma, lo acepté el día que ingresé al Colegio Militar de la Nación y creo que cumplí en el campo del honor.
El RI8, quizás fue la unidad mejor equipada y capacitada, pero no empeñada pues los generales argentinos (algunos) por ser OIM (oficiales de estado mayor) saben de papeles pero nada de la atroz realidad que es la guerra, y no lo digo para medrar en una generalidad injusta, pues ellos con su soberbia nunca captaron el olor a pólvora sangre y muerte de un campo de combate y en la primera línea, de lo contrario deberíamos hacer la diferencia higiénica en la apresurada rendición, donde uno lucía pulcro y el otro sucio y de la primera línea.
Ya no vale “llorar sobre la leche derramada”. Mi breve carrera terminó por ser considerado inútil de todo servicio, guardando mis heridas en el cuerpo y en la mente junto a un inmerecido puñado de medallas.
La función debe continuar, y lo que queda de mi ahora, ya no llamado indefinidamente “héroe”, se estigmatiza en la indignidad de un prisionero político, de los llamados por “lesa humanidad”, con castigos inventados e ilegales, hasta que muera. Bendigo a los combatientes británicos, que supieron valorarme, y no como desde el desembarque en Puerto Madryn con un enjambre de pelotudos, ansiosos por salvar sus almas haciendo lo incorrecto.
Reitero, aunque mal se me juzgue, los británicos conmigo y mi RI8 actuaron según ellos dicen “haciendo su trabajo”. Pero pisar el continente y ver el comienzo de las culpas “por haber perdido” NOS DIO ASCO. Ahora se porque y como estamos cuales son las causas permanentes y sus consecuencias. Nosotros no nos rendimos, inclusive deseamos en su momento seguir peleando, el RI8 NUNCA SE RINDIO.
MI GRATITUD
A los nobles y valientes combatientes del RI8 – jefes, oficiales, soldados y civiles, estos últimos casi 100 civiles con radios, que mi augusta esposa reunió y los generosos hombres de las sombras capitaneados por uno que era ciego, mantuvieron a Fox Bay (RI8) en permanente contacto familiar con el continente, hasta que debimos despedirnos el 15 de junio y quemar el centro fijo de comunicaciones bajo mi responsabilidad.
El RI8 – si tuvo héroes, o sea los que dan de si racionalmente, TODO, inclusive hasta la vida. Hoy yacen en el lecho de descanso eterno en las irredentas Malvinas, muchas veces le expresé, sin pudor a mi psiquiatra, que me hubiera gustado haberme quedado junto a ellos. MI GRATITUD me lo decía. Pues ellos estuvieron embarrados, sucios y hambrientos y manaron sangre como a mi me tocó racionalmente. Pues un Jefe debe compartir… las heridas y la muerte.
DIOS BENDIGA A LOS QUE QUEDARON Y A LOS QUE IMPROPIAMENTE VOLVIMOS PARA PADECER UN PAIS DE COBARDES Y TRAIDORES Y RECIBAN MI GRATITUD DE MODESTO SOLDADO, SI RESPONSABLE. AMEN
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 2, 2020