Me gustaría que dentro de muchos años se recordara el día de mañana como el día en que los argentinos dejaron de lados minúsculos reclamos y egoístas apetencias y pelearon por un país para sus hijos y nietos. Tenemos la ventaja que ese recuerdo sería solo para un grupo humano, sin nombres dominantes, sin jefes ni caudillos ya que los que presumen de serlo no valen un tarro de heces. Sería el triunfo de una anónima multitud que decidió ponerse de pie ante la prepotencia y la corrupción y que nos devolvería el orgullo de haber sido lo que nos enseñaron que en algún momento fuimos.
¡Que Dios Nuestro Señor tenga de su mano a la Argentina!
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LA ARGENTINA EN EL FUTURO
¡Que Dios Nuestro Señor tenga de su mano a la Argentina!
Jose Luis Milia
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre, 26, 2019