Ayer 15 de junio del corriente año, en la ciudad de Bahía Blanca se llevó a cabo la audiencia 58 en el juicio denominado “Mega Causa Zona 5”, por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad.
En esta oportunidad convocado por la defensa del doctor del Ejército Argentino FORTUNATO ADALBERTI, bajo la actuación del Abogado PEDRO MERCADO , se hizo presente a través del Zoom, el General de Brigada (R) HERIBERTO JUSTO AUEL.
A lo largo de dos horas treinta minutos, expuso y respondió todas las preguntas que se le formularan, en forma clara, precisa y contundente.
Esta es la novena vez que asiste como testigo a este tipo de juicios, tan amañados para quienes estamos como imputados, seamos o no pertenecientes a las fuerzas armadas.
En ese territorio no amigable, este digno militar dio un claro ejemplo de valor, idoneidad y honestidad intelectual, al igual que lo hace en cada uno de sus artículos que publicamos en este mismo portal.
Demostró una vez más, en la persona del doctor Adalberti, que al camarada caído no se lo abandona. Sirva de ejemplo para muchos.
El General Heriberto Justo Auel inició sus estudios secundarios en el Liceo Militar “Gral. Belgrano”, en calidad de cadete de la promoción fundadora. La provincia de Santa Fe le concedió una “Beca al Mérito”, que mantuvo cuando ingresó al Colegio Militar de la Nación. A su egreso, como Subteniente del Arma de Infantería, se incorporó a una unidad de élite e inmediatamente después pasó a ejercer la docencia en Institutos del Ejército (Liceo y Colegio Militar). Ello amplió su tiempo, en particular, para participar en el planeamiento y la auditoría de los planes de capacitación en los niveles de enseñanza media y superior, mientras ejercía la docencia y cursaba sucesivas carreras universitarias afines con su vocación original. Con el grado de Capitán, y como especialista en tropas aerotransportadas, fue destinado como Observador Militar de la ONU en la Línea del Cese del Fuego del Canal de Suez, luego de la Guerra de los Seis Días. A nivel profesional, dicha etapa de casi dos años enriqueció su experiencia militar, debido a la constante actividad bélica que se desarrollaba en la llamada “Línea de Cese del Fuego”. Pero además pudo estar en contacto permanente con todos los niveles sociales de las partes en conflicto y, como Licenciado en Ciencias Políticas, inició sus publicaciones en revistas especializadas sobre temas relacionados con el conflicto de Medio Oriente (que aún persiste). Cuando regresó al país, en 1970, cursó la Escuela Superior de Guerra, egresando como Oficial de Estado Mayor y fue nombrado Jefe de Planeamiento del Departamento Operaciones de la Reserva Estratégica Operacional. A las etapas anteriores sumó la experiencia en el trabajo de Estado Mayor y en la jefatura de equipos de planificación coordinados, en el área operacional, a nivel táctico. Durante el período en que realizó el Curso de Estado Mayor en la República Oriental del Uruguay fue consultor del Alto Mando de ese país en temas de Política Internacional y Estratégicos. A su regreso, en Buenos Aires, inició una intensa actividad docente en Institutos Superiores de las FF.AA. y en la Universidad, como profesor de Estrategia y Geopolítica, en niveles del grado y posgrado. Tenía entonces la oportunidad y los conocimientos para desarrollar su Tesis Doctoral en Relaciones Internacionales e iniciar publicaciones periódicas sobre temas estratégicos en la prensa nacional y en revistas especializadas. El eje de su preocupación era el atraso conceptual y orgánico-estructural del Estado y de la Defensa Nacional argentinas y la ausencia histórica de una Política de Defensa Nacional en el ámbito de la crisis de un sistema político no consolidado y de un Estado Nación institucionalmente debilitado. En 1983, cuando se restauró el estado de derecho, fue convocado al Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, como Jefe del Departamento Políticas y Estrategias. Desde este cargo inició una tarea multidisciplinaria, con equipos interactivos que emprendieron la ardua tarea de modernización de la estructura de Defensa. El inesperado fallecimiento del Ministro de Defensa y el posterior alejamiento del Jefe del EMC, Tte. Gral. Fernández Torres, quebró la continuidad del proyecto. El JEMGE, ante esa situación, resolvió darle la Dirección del Grupo de Trabajo Nro. 1, conformado por quince Oficiales de Estado Mayor. En el perentorio plazo de noventa días, presentó el “Plan Esquemático de Reestructuración del Estado Mayor General, de las Grandes Unidades de Batalla y de los Planes de Capacitación y de Carrera del Ejército”. Todos ellos fueron aprobados, pero las sucesivas crisis institucionales acontecidas en esos años, frustraron su completamiento y desvirtuaron su ejecución. Los cambios estructurales previstos, aún continúan pendientes. En los años sucesivos volvió al mando de tropas en la Patagonia, como Segundo Comandante de una Brigada de Montaña y Comandante de una Brigada Mecanizada. Pasó luego a la Jefatura de Operaciones del EMCFFAA y luego, el 1989, se le solicitó el retiro. Había cumplido cuarenta años de servicio. Desde entonces se ha dedicado exclusivamente a la docencia y a las tareas académicas. Ambas actividades le exigieron el seguimiento y análisis de la situación estratégica internacional, regional y propia, a los efectos de mantener actualizados los conceptos y principios que deben orientar a los inevitables cambios estructurales del Estado y de la Defensa Nacional, en particular de sus FF.AA,, en una etapa de la civilización signada por grandes cambios cualitativos. El tiempo disponible para la reflexión, la madurez alcanzada y la constante participación en el ámbito internacional y propio, le han permitido mantener actualizados antiguos proyectos y multiplicar sus publicaciones y conferencias relacionadas con “la continuidad y el cambio” en la transición, mientras la crisis cultural-política generalizada avanzaba sobre la región y el país, con su secuela dramática en el frente socioeconómico. Es de su convencimiento que, el “estado de necesidad extrema” a la que hemos arribado, impondrá el rumbo que permita salir de la decadencia. Es necesario, entonces, contar cuanto antes con un grupo generacional de relevo y dentro de él, estrategas civiles y militares capacitados en el conocimiento del “conflicto contemporáneo”, en acto en nuestra América.
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Por Claudio Kussman.
Ayer 15 de junio del corriente año, en la ciudad de Bahía Blanca se llevó a cabo la audiencia 58 en el juicio denominado “Mega Causa Zona 5”, por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad.
En esta oportunidad convocado por la defensa del doctor del Ejército Argentino FORTUNATO ADALBERTI, bajo la actuación del Abogado PEDRO MERCADO , se hizo presente a través del Zoom, el General de Brigada (R) HERIBERTO JUSTO AUEL.
A lo largo de dos horas treinta minutos, expuso y respondió todas las preguntas que se le formularan, en forma clara, precisa y contundente.
Esta es la novena vez que asiste como testigo a este tipo de juicios, tan amañados para quienes estamos como imputados, seamos o no pertenecientes a las fuerzas armadas.
En ese territorio no amigable, este digno militar dio un claro ejemplo de valor, idoneidad y honestidad intelectual, al igual que lo hace en cada uno de sus artículos que publicamos en este mismo portal.
Demostró una vez más, en la persona del doctor Adalberti, que al camarada caído no se lo abandona. Sirva de ejemplo para muchos.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
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Junio 16, 2023