Horas antes de producirse la repudiable tentativa de magnicidio que impactó al país, en Bahía Blanca se iniciaba la 28ava jornada del juicio por… los bien o mal llamado delitos de lesa humanidad, denominado Mega Causa Zona 5. Realmente, esta audiencia, fue distinta a otras ya que en persona y cara a cara rendí un pequeño tributo, a mi familia, a quienes se conducen con dignidad y nobleza en la vida y a todas las victimas del terrorismo que asoló la Argentina en los años 60 y 70. Esos hombres, mujeres y niños también existieron pese a ser ignorados por los miembros del poder judicial. A todo esto, en la sala solo estaban los jueces ERNESTO FRANCISCO SEBASTIAN y SEBASTIAN LUIS FOGLIA, el secretario Dr. IGNACIO AHARGO los defensores oficiales GUSTAVO RODRIGUEZ y CINTIA BONAVENTO, mi leal abogado defensor GONZALO MIÑO y …en soledad el fiscal PABLO FERMENTO.
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Dos asistentes judiciales y 2 asistentes que silenciosamente proveían de agua y café. El resto de fiscales, las cinco “querellantas” y el público, faltaron a la cita. Sí, leyó bien, todos, todas y “todes” en forma coordinada estuvieron ausentes. Si de un mensaje se trata, su significado para nosotros resultó un pequeño misterio. Eso sí, esta debe ser la primera vez, que, en una audiencia de este tipo, la parte de los imputados (siempre sin acompañamiento alguno) superó a la de los acusadores-victimas. Pese al frio reinante, el ambiente fue intimista interrumpido por falacias comprobadas de la fiscalía y “sus” testigos, la proyección de un video que filmara con cámara espía y por un “duelo” entre los doctores MIÑO y FERMENTO debido a los agresivos e hipócritas razonamientos de este último. Parea él y sus pares, nosotros los imputados somos menos que subhumanos y merecemos la horca. Todo lo mostramos y mostraremos en este sitio, quedando así un registro indeleble de este presente plagado de iniquidades, que quizás sirva para el análisis de quienes nos sucedan, cuando nosotros ya no estemos. Por supuesto las alternativas de esta jornada eran seguidas en forma virtual a través de las cámaras de video, que complementan la aplicación Zoom, por abogados, imputados, fiscales, “querellantas” y público variado. Luego de más de 3 horas de exposición, con el abogado defensor iniciamos el largo viaje de regreso a nuestras respectivas ciudades, donde residimos. Sobre la medianoche había completado 2600 kilómetros conduciendo por rutas en mal estado para cumplir con esta tercera parte de mi declaración teniendo la certeza que a futuro nuevamente volveremos a estar en Bahía Blanca. Ciudad donde vivía y cumplía con mi misión policial cuando en los años 60 y 70 en Argentina ocurrió la sangrienta confrontación que jamás debió existir.
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Horas antes de producirse la repudiable tentativa de magnicidio que impactó al país, en Bahía Blanca se iniciaba la 28ava jornada del juicio por… los bien o mal llamado delitos de lesa humanidad, denominado Mega Causa Zona 5. Realmente, esta audiencia, fue distinta a otras ya que en persona y cara a cara rendí un pequeño tributo, a mi familia, a quienes se conducen con dignidad y nobleza en la vida y a todas las victimas del terrorismo que asoló la Argentina en los años 60 y 70. Esos hombres, mujeres y niños también existieron pese a ser ignorados por los miembros del poder judicial. A todo esto, en la sala solo estaban los jueces ERNESTO FRANCISCO SEBASTIAN y SEBASTIAN LUIS FOGLIA, el secretario Dr. IGNACIO AHARGO los defensores oficiales GUSTAVO RODRIGUEZ y CINTIA BONAVENTO, mi leal abogado defensor GONZALO MIÑO y …en soledad el fiscal PABLO FERMENTO.
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[/ezcol_1half_end]Dos asistentes judiciales y 2 asistentes que silenciosamente proveían de agua y café. El resto de fiscales, las cinco “querellantas” y el público, faltaron a la cita. Sí, leyó bien, todos, todas y “todes” en forma coordinada estuvieron ausentes. Si de un mensaje se trata, su significado para nosotros resultó un pequeño misterio. Eso sí, esta debe ser la primera vez, que, en una audiencia de este tipo, la parte de los imputados (siempre sin acompañamiento alguno) superó a la de los acusadores-victimas. Pese al frio reinante, el ambiente fue intimista interrumpido por falacias comprobadas de la fiscalía y “sus” testigos, la proyección de un video que filmara con cámara espía y por un “duelo” entre los doctores MIÑO y FERMENTO debido a los agresivos e hipócritas razonamientos de este último. Parea él y sus pares, nosotros los imputados somos menos que subhumanos y merecemos la horca. Todo lo mostramos y mostraremos en este sitio, quedando así un registro indeleble de este presente plagado de iniquidades, que quizás sirva para el análisis de quienes nos sucedan, cuando nosotros ya no estemos. Por supuesto las alternativas de esta jornada eran seguidas en forma virtual a través de las cámaras de video, que complementan la aplicación Zoom, por abogados, imputados, fiscales, “querellantas” y público variado. Luego de más de 3 horas de exposición, con el abogado defensor iniciamos el largo viaje de regreso a nuestras respectivas ciudades, donde residimos. Sobre la medianoche había completado 2600 kilómetros conduciendo por rutas en mal estado para cumplir con esta tercera parte de mi declaración teniendo la certeza que a futuro nuevamente volveremos a estar en Bahía Blanca. Ciudad donde vivía y cumplía con mi misión policial cuando en los años 60 y 70 en Argentina ocurrió la sangrienta confrontación que jamás debió existir.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Prov. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
“Los ausentes nunca tienen razón”
Philippe Néricault Destouches (1680-1754)
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Setiembre 5, 2022