Siempre, el hecho de tratar un tema por demás hablado y tergiversado nos presenta un trabajo acabado de investigaciones largas y a veces tediosas. Si las personas sobre las que se va a hablar ya no pertenecen al mundo, la tarea debe ser absolutamente fidedigna y respetuosa.
José López Rega y el sacerdote Carlos Francisco Sergio Mugica Echague
Estos dos hombres diferentes pero similares, con un mismo camino en común llegaron a crear un vínculo de respeto sin alcanzar el grado de verdadera amistad. Se conocieron ya trabajando por la causa de Perón y por el bien de la vida social del pueblo, se buscaron cuando la situación en Argentina estaba cambiando drásticamente. Se alejaron por motivos propiciados por otras personas pero siempre manteniendo ese lazo de saber que lo que querían era un mismo objetivo.
Uno fue cobarde y salvajemente asesinado frente a toda una congregación religiosa y es considerado un santo por su trabajo en favor de los necesitados.
El otro fue señalado, acusado, juzgado, perseguido, difamado, prisionero, maltratado y muerto en condiciones deplorable y es considerado un maldito por los vende patria que deseaban una “patria socialista” yendo en contra de los principios democráticos argentinos. PrisioneroEnArgentina.com
José López Rega y Carlos Mugica se conocieron en 1963, cuando el primero era el Gerente de la Imprenta Suministros Gráficos y el segundo ya trabajado con ahínco en favor de los habitantes de los barrios carenciados. Uno tenía casi 50 años y el otro estaba en sus 30. Enseguida congeniaron por dos causas, ¨Perón y la necesidad del pueblo. Solían encontrarse en las oficinas de la imprenta y dialogaban largamente sobre la posibilidad de la vuelta del Líder. Entre ambos organizan y ponen en funcionamiento dentro del local de la imprenta un consultorio odontológico donde los villeros se atendían gratis. Eran los de la Villa 31 que quedaba justo detrás del local de Suministros Gráficos. Eran tiempos inciertos y llenos de expectativas y ambos deseaban lo mejor para el país.
Dejemos que cada uno de ellos se presente en sus propias palabras. José López Rega daba esta definición de sí mismo en una entrevista realizada en Madrid por el Equipo XXI de las revistas Índice y Criba en 1972: “¡Soy cristiano de nacimiento y de convicción, creo en un Cristo Vivo, perfecta y eternamente vivo, cuyo ejemplo más que teorizar es necesario imitar prácticamente! ¡Toda mi vida así lo ha sido y estoy muy contento de vivir en dicho estado espiritual! ¡Mi verdad me indica quién soy, adónde voy y de dónde vengo!”
Por su parte Carlos Mugica a Roque Escobar en una entrevista en 1973 decía:”Yo no puedo apañar la subversión con un gobierno elegido por el pueblo. No puedo tomar un arma. Mi arma es la Cruz, el Evangelio. Por eso ya no pertenezco a ningún sector. Soy peronista. Pero antes soy sacerdote. Así mi peronismo es, lo siento más auténtico, más sólido. La vida tiene un fin trascendente. Yo puedo morir mañana. Pero mi causa no muere. Cristo no muere. El pueblo no muere.”
José López Rega y Juan Domingo Perón en Puerta de Hierro (Izquierda) Perón y Carlos Mugica (derecha)
Había en ellos dos puntos significativos que los unía: Cristo y Perón y como consecuencia el deseo de servir a la Patria a través del servicio a los más necesitados.
En 1965 cuando se realiza la primera visita de la señora de Perón al país, llevada por la necesidad de publicar material para su campaña es llevada por la comitiva presidida por el Coronel Osinde a la imprenta Suministros gráficos donde conoce a López Rega y unos días después es presentada por éste al sacerdote católico peronista y defensor de los más necesitados, Carlos Mugica. Tiempo después López Rega viaja a Madrid para trabajar junto al Líder y le promete al sacerdote que, en algún momento logrará que el propio Perón lo reciba.
Ésta promesa se cumple el martes 16 de abril de 1968, cuando Carlos Mugica junto a su compañera de lucha Lucía Cullen visitan Puerta de Hierro al mediodía para encontrarse con el Líder y son gentilmente invitados a almorzar, cosa que la señora de Perón también le había propuesto años atrás en Buenos Aires con su proverbial gentileza. Ambos visitantes quedan encantados con dicha visita y de allí se dirigen a París donde se encuentran con la juventud de la Liga Comunista francesa, con los miembros de la IV Internacional, con Roberto Santucho y Joe Baxter participando en los actos del famoso Mayo Francés. Ambos jóvenes pertenecían a la “Orga” que potenciaba un cambio radical en el país. Luego visitan Praga, Madrid, La Habana, para encontrarse con John William Cooke y con Fidel que al final no los recibe, van a Bolivia para recuperar el cuerpo de Guevara cosa que no logran, vuelven a Paris y luego a Buenos Aires.
La vuelta de Perón al país era entonces un sueño por alcanzar y que parecía muy poco probable debido a las circunstancias adversas hacia su persona. PrisioneroEnArgentina.com
Pero una primera vuelta del Líder se lleva a cabo en Noviembre del 72 ante la incredulidad y algarabía del pueblo. En marzo del 73 son las elecciones ganadas por Cámpora ampliamente. El día de toma del poder un enardecido y feliz Mugica junto a sus villeros se acerca al lugar determinado pero es tanta gente que no puede ni avanzar. Una cuarentena de días después el presidente renuncia junto a su gabinete y sube un gobierno transitorio, puesto que Perón ya había regresado definitivamente en junio del 73 con los consabidos hechos llevados a cabo en Ezeiza. Se llama a elecciones con la fórmula Perón-Perón y la actividad a favor de ésta fórmula de Mugica es de suma importancia para lograr los votos necesarios, ya sea entre sus amados villeros como entre sus amistades universitarias, secundarias y conocidos en general. El triunfo aplastante llena de regocijo a todos.
Mugica es llamado por el Ministro de Bienestar Social para formar parte del Ministerio como “asesor de villas” un cargo “ad honorem” que de igual manera le permitiría lograr mucha ayuda para sus queridos villeros. Para que no estuviera “colgado” se lo pone bajo la supervisión del Ingeniero Juan Carlos Basile, graduado de la Universidad de Princeton, Estados Unidos. En la villa habían ya formado una “empresa constructora” con la gente del lugar para utilizar los recursos recibidos del Ministerio, sin embargo el responsable de la Secretaría no está de acuerdo, debido a que los planos deben ser bien realizados por la cuestión de las cloacas y cañerías necesarias para que la obra sea una buena realidad. Ahí surgen roces entre la gente de la villa y los encargados del Ministerio, de la Secretaría de vivienda. Como en la villa se habían ya comenzado las obras, se le pide entonces a Mugica que presente recibos acreditativos de gastos para poner todo el “papeleo” en orden. Este pedido no le cae bien ni a él ni a su gente pero acercan todo lo necesario que queda “archivado” en un cajón y es ahí donde Carlos Mugica considera que su presencia en Bienestar Social no es necesaria y presenta su “renuncia” con la consiguiente catarata de malas y difamatorias palabras hacia el Ministro que en verdad nada sabía de toda esta situación, ante la cual llama a su conocido y le pregunta las razones. Al ser informado, requiere la presencia de Basile, pero Mugica prefiere retirarse y el Ministro le asegura que puede seguir su obra sin necesidad de presentar nada más.
A éste respecto, el mismo Carlos Mugica diría en abril de 1974:”Yo, fundamentalmente creo que a un gobierno hay que juzgarlo por sus hechos. En este sentido sería imposible resumir en pocas líneas todo lo que se hizo. Pero es importante saber que el gobierno del General Perón ha mostrado una preocupación por los ancianos y los niños, que no son los que más producen pero sí los que más exigen de nosotros una respuesta humana. Esta preocupación revela un profundo sentido cristiano. Veamos también las viviendas que se están haciendo y las que ya se entregaron. Los aumentos a los jubilados. El deporte propulsado para las grandes masas populares. Veamos también la clara, digna y firme país actitud, frente a los Estados Unidos que ha convertido a la Argentina en un líder de Latinoamérica….y algo más, haber logrado la concertación de voluntades, la coincidencia entre las grandes mayorías nacionales hacia la unidad. Todo esto indica claramente un criterio cristiano. Por eso estoy conforme”.
Continuará…
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
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Siempre, el hecho de tratar un tema por demás hablado y tergiversado nos presenta un trabajo acabado de investigaciones largas y a veces tediosas. Si las personas sobre las que se va a hablar ya no pertenecen al mundo, la tarea debe ser absolutamente fidedigna y respetuosa.
Estos dos hombres diferentes pero similares, con un mismo camino en común llegaron a crear un vínculo de respeto sin alcanzar el grado de verdadera amistad. Se conocieron ya trabajando por la causa de Perón y por el bien de la vida social del pueblo, se buscaron cuando la situación en Argentina estaba cambiando drásticamente. Se alejaron por motivos propiciados por otras personas pero siempre manteniendo ese lazo de saber que lo que querían era un mismo objetivo.
Uno fue cobarde y salvajemente asesinado frente a toda una congregación religiosa y es considerado un santo por su trabajo en favor de los necesitados.
El otro fue señalado, acusado, juzgado, perseguido, difamado, prisionero, maltratado y muerto en condiciones deplorable y es considerado un maldito por los vende patria que deseaban una “patria socialista” yendo en contra de los principios democráticos argentinos. PrisioneroEnArgentina.com
José López Rega y Carlos Mugica se conocieron en 1963, cuando el primero era el Gerente de la Imprenta Suministros Gráficos y el segundo ya trabajado con ahínco en favor de los habitantes de los barrios carenciados. Uno tenía casi 50 años y el otro estaba en sus 30. Enseguida congeniaron por dos causas, ¨Perón y la necesidad del pueblo. Solían encontrarse en las oficinas de la imprenta y dialogaban largamente sobre la posibilidad de la vuelta del Líder. Entre ambos organizan y ponen en funcionamiento dentro del local de la imprenta un consultorio odontológico donde los villeros se atendían gratis. Eran los de la Villa 31 que quedaba justo detrás del local de Suministros Gráficos. Eran tiempos inciertos y llenos de expectativas y ambos deseaban lo mejor para el país.
Dejemos que cada uno de ellos se presente en sus propias palabras. José López Rega daba esta definición de sí mismo en una entrevista realizada en Madrid por el Equipo XXI de las revistas Índice y Criba en 1972: “¡Soy cristiano de nacimiento y de convicción, creo en un Cristo Vivo, perfecta y eternamente vivo, cuyo ejemplo más que teorizar es necesario imitar prácticamente! ¡Toda mi vida así lo ha sido y estoy muy contento de vivir en dicho estado espiritual! ¡Mi verdad me indica quién soy, adónde voy y de dónde vengo!”
Por su parte Carlos Mugica a Roque Escobar en una entrevista en 1973 decía:”Yo no puedo apañar la subversión con un gobierno elegido por el pueblo. No puedo tomar un arma. Mi arma es la Cruz, el Evangelio. Por eso ya no pertenezco a ningún sector. Soy peronista. Pero antes soy sacerdote. Así mi peronismo es, lo siento más auténtico, más sólido. La vida tiene un fin trascendente. Yo puedo morir mañana. Pero mi causa no muere. Cristo no muere. El pueblo no muere.”
Había en ellos dos puntos significativos que los unía: Cristo y Perón y como consecuencia el deseo de servir a la Patria a través del servicio a los más necesitados.
En 1965 cuando se realiza la primera visita de la señora de Perón al país, llevada por la necesidad de publicar material para su campaña es llevada por la comitiva presidida por el Coronel Osinde a la imprenta Suministros gráficos donde conoce a López Rega y unos días después es presentada por éste al sacerdote católico peronista y defensor de los más necesitados, Carlos Mugica. Tiempo después López Rega viaja a Madrid para trabajar junto al Líder y le promete al sacerdote que, en algún momento logrará que el propio Perón lo reciba.
Ésta promesa se cumple el martes 16 de abril de 1968, cuando Carlos Mugica junto a su compañera de lucha Lucía Cullen visitan Puerta de Hierro al mediodía para encontrarse con el Líder y son gentilmente invitados a almorzar, cosa que la señora de Perón también le había propuesto años atrás en Buenos Aires con su proverbial gentileza. Ambos visitantes quedan encantados con dicha visita y de allí se dirigen a París donde se encuentran con la juventud de la Liga Comunista francesa, con los miembros de la IV Internacional, con Roberto Santucho y Joe Baxter participando en los actos del famoso Mayo Francés. Ambos jóvenes pertenecían a la “Orga” que potenciaba un cambio radical en el país. Luego visitan Praga, Madrid, La Habana, para encontrarse con John William Cooke y con Fidel que al final no los recibe, van a Bolivia para recuperar el cuerpo de Guevara cosa que no logran, vuelven a Paris y luego a Buenos Aires.
La vuelta de Perón al país era entonces un sueño por alcanzar y que parecía muy poco probable debido a las circunstancias adversas hacia su persona. PrisioneroEnArgentina.com
Pero una primera vuelta del Líder se lleva a cabo en Noviembre del 72 ante la incredulidad y algarabía del pueblo. En marzo del 73 son las elecciones ganadas por Cámpora ampliamente. El día de toma del poder un enardecido y feliz Mugica junto a sus villeros se acerca al lugar determinado pero es tanta gente que no puede ni avanzar. Una cuarentena de días después el presidente renuncia junto a su gabinete y sube un gobierno transitorio, puesto que Perón ya había regresado definitivamente en junio del 73 con los consabidos hechos llevados a cabo en Ezeiza. Se llama a elecciones con la fórmula Perón-Perón y la actividad a favor de ésta fórmula de Mugica es de suma importancia para lograr los votos necesarios, ya sea entre sus amados villeros como entre sus amistades universitarias, secundarias y conocidos en general. El triunfo aplastante llena de regocijo a todos.
Mugica es llamado por el Ministro de Bienestar Social para formar parte del Ministerio como “asesor de villas” un cargo “ad honorem” que de igual manera le permitiría lograr mucha ayuda para sus queridos villeros. Para que no estuviera “colgado” se lo pone bajo la supervisión del Ingeniero Juan Carlos Basile, graduado de la Universidad de Princeton, Estados Unidos. En la villa habían ya formado una “empresa constructora” con la gente del lugar para utilizar los recursos recibidos del Ministerio, sin embargo el responsable de la Secretaría no está de acuerdo, debido a que los planos deben ser bien realizados por la cuestión de las cloacas y cañerías necesarias para que la obra sea una buena realidad. Ahí surgen roces entre la gente de la villa y los encargados del Ministerio, de la Secretaría de vivienda. Como en la villa se habían ya comenzado las obras, se le pide entonces a Mugica que presente recibos acreditativos de gastos para poner todo el “papeleo” en orden. Este pedido no le cae bien ni a él ni a su gente pero acercan todo lo necesario que queda “archivado” en un cajón y es ahí donde Carlos Mugica considera que su presencia en Bienestar Social no es necesaria y presenta su
“renuncia” con la consiguiente catarata de malas y difamatorias palabras hacia el Ministro que en verdad nada sabía de toda esta situación, ante la cual llama a su conocido y le pregunta las razones. Al ser informado, requiere la presencia de Basile, pero Mugica prefiere retirarse y el Ministro le asegura que puede seguir su obra sin necesidad de presentar nada más.
A éste respecto, el mismo Carlos Mugica diría en abril de 1974:”Yo, fundamentalmente creo que a un gobierno hay que juzgarlo por sus hechos. En este sentido sería imposible resumir en pocas líneas todo lo que se hizo. Pero es importante saber que el gobierno del General Perón ha mostrado una preocupación por los ancianos y los niños, que no son los que más producen pero sí los que más exigen de nosotros una respuesta humana. Esta preocupación revela un profundo sentido cristiano. Veamos también las viviendas que se están haciendo y las que ya se entregaron. Los aumentos a los jubilados. El deporte propulsado para las grandes masas populares. Veamos también la clara, digna y firme país actitud, frente a los Estados Unidos que ha convertido a la Argentina en un líder de Latinoamérica….y algo más, haber logrado la concertación de voluntades, la coincidencia entre las grandes mayorías nacionales hacia la unidad. Todo esto indica claramente un criterio cristiano. Por eso estoy conforme”.
Continuará…
MARÍA ELENA CISNEROS RUEDA, nacida el 16 de marzo de 1951, en la Provincia de Entre Ríos, Argentina, es: profesora superior de danzas clásicas, profesora superior de danzas españolas, maestra normal nacional, profesora superior de piano, profesora superior de teoría y solfeo, dactilógrafa, licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Ginebra, Suiza, profesora superior de idioma francés, habla además español inglés, italiano, portugués y hebreo bíblico. Ha compuesto más de 150 obras musicales y escrito: “Cuaderno de Iniciación Musical”, y 15 libros de partituras entre los que se encuentran: “La educación musical de los pequeñitos”, “El señor de la Isla” (obtuvo premio de la ciudad de Meyrin. Suiza), “Rulos y Bigotes”, “La evolución de la musicoterapia a través del tiempo”. En deportes ha practicado: natación, tenis, equitación, golf y cetrería. Entre otros, ha recibido premios como: “Ciudad de Meyrin” (Suiza) en Literatura. “Gian Batista Viotti” (Italia) en música, y “ Rosa Mística”, (Curitiba. Brasil) en piano. Se ha desempeñado como profesora de Parvularios y Técnica especializada en Dirección y Supervisión de Escuelas de la Universidad Católica Argentina. Es creadora del “Atelier de Creation Musical”, en Ginebra. Suiza y creadora del “Centro Pedagógico Musical”, en la Escuela de Música de Paraguay. Posee un Masteradocen de Musicoterapia y es doctorante en la Universidad de Cambridge (Reino Unido de Gran Bretaña). Un Masterado en Educación Musical en el Instituto de Ribaupuerre Lausanne de Suiza. Y un Masterado en “Educación y Didáctica Universitaria” en la Universidad Americana de Paraguay. En ese país, donde reside ha sido profesora en: El Ateneo Paraguayo, Colegio de San José, Colegio Teresiano, Colegio San Nicolás de Bari, Panamericana International School, Colegio Francés, Universidad Evangélica, y Universidad Nacional. Actualmente es Profesora investigadora en el Centro de Investigación de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte. Universidad Nacional de Asunción y da clases de piano en la casa que alquila en “Rincón San Lorenzo” un humilde barrio de Asunción. Siendo proteccionista convive con 12 perros y 20 gatos, rescatados. Así espera que el tiempo transcurra y finalmente la lleve a reunirse nuevamente con el amor de su vida, JOSÉ LÓPEZ REGA, quien, en junio de 1989, le dijera por última vez: “Hasta que la muerte nos vuelva a unir”.
PrisioneroEnArgentna.com
Octubre 12, 201