Señora MONICA GRACIELA FERNANDEZ AVELLO, abogada apoderada de la Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (para unos sí, para otros no), me dirijo a usted con motivo del escrito que cursara denunciando mis “amenazas” e “intimidación” a la Licenciada en psicología ADRIANA TABOADA. Debo decirle que no puedo por menos, que sonreír, al pensar que ella o usted se puedan sentir amenazadas o intimidadas por algo o por alguien, teniendo en cuenta lo que hacen y como lo hacen. Me refiero a completar la tarea que no realizaron hace casi medio siglo los terroristas, o sea, inexorablemente exterminarnos a como dé lugar, esta vez sin emplearse más armas que un tribunal bajo presión, una lapicera, por supuesto algunas verdades y muchas mentiras. Bueno, para eso tienen el poder absoluto, manejan los tiempos y son quienes de verdad intimidan a los “muchachos” septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, que desgraciadamente en mayoría guardan manso silencio. En lo personal debo decirle, con todo respeto, que a pesar que usted, y muchos más, pretendan censurarme y hacerme callar, eso no será posible JAMÁS. Hagan lo que me hagan, seguiré expresándome y mostrando iniquidades de pie, y sin arrodillarme ante nadie, hasta el último aliento. El haber sido “engarronado” hace 10 años en una causa por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, por unos irresponsables del poder judicial y otros, me permite saber que soy “un muerto caminando” y en consecuencia estoy más allá del bien y del mal. Sí lamento inmensamente por mi familia, a quien le pido eterno perdón al arrastrarlos por este tóxico mundo paralelo de ideologías y odios sin fin, en el cual estoy encerrado. Con mi abogado GONZALO MIÑO, estamos esperando una copia de la pericia llevada a cabo el 23 de septiembre pasado, a través del para mí tramposo sistema de videoconferencias Zoom (cuando ustedes quisieron cortaron la comunicación, y sorprendentemente tampoco se grabó mi voz). No bien la obtenga, si es que no la destruyen, como ya me ha pasado, se podrá ver que mi “amenaza e intimidación” a la licenciada consistió en invitarla a tomar un café, (a pesar de lo caro que está todo). De esta forma poder conversar cara a cara y mirándonos a los ojos, sobre las barbaridades que DE VERDAD ocurren tanto en el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, como con la atención médica de los internos en general, servicios que ella falazmente sostiene son de excelencia. Esa es la única forma, en que, con algún grado de certeza, se puede llegar a percibir si alguien miente o no. Debo decirle que para conocer a alguien como en el caso de la señora TABOADA, no necesariamente la tengo que haber tratado antes, es suficiente haber leído sus opiniones y alguna nota periodística, para saber cómo piensa y cómo actúa con nosotros adultos mayores en prisión. Debo decirle que, en su escrito, sí, me ofende cuando dice que yo la amenacé, porque aparte de que a lo largo de mi vida nunca lo hice ni lo haría con una mujer, siendo quien fuera esta, sería un verdadero lelo de hacerlo en cámara frente a un equipo de cinco personas que justamente no son amigos míos. Tampoco puedo entender cómo es que habiendo todos ellos firmado un informe que en uno de sus párrafos se lee: “No se detectan signos y/o síntomas de agresividad en el momento del examen. Su capacidad judicativa se muestra conservada.” ¿ahora resulta que soy poco menos que un demonio? Me parece que algo no concuerda y entonces por más que no quiera, en medio de la tragedia tengo que volver a sonreír. A los fines de reforzar las “paparruchadas”, término algo antiguo y que equivale a “bulo o fake news” en el presente, que, según usted, mostramos en nuestro portal de noticias PrisioneroEnArgentina.com. (1.200.000 visitas diarias promedio), en esta nota agregamos 3 videos que yo grabara con cámaras espía en el interior de la Unidad Penitenciaria Federal 31. En ellos está la absoluta y real verdad, mi verdad y la de los prisioneros que están muriendo, que en nada concuerda con lo que ustedes, representantes de derechos humanos (para algunos sí, para otros no) sostienen. También podemos ver en su escrito que vuelve a ponerme nuevamente en un Comando Radioeléctrico de la policía, destino donde nunca presté servicio. Sobre los testigos que usted dice hay en mi contra, para mí será importante conocerlos, aún hoy no he logrado ver elementos de prueba que ustedes manifiestan tener, a pesar de múltiples y reiterados pedidos en tal sentido. Eso sí, le agradeceré que cuando estemos en el juicio, usted, los fiscales y todos los querellantes que participen, me interroguen profundamente, lo cual hasta ahora tampoco lo he logrado pese a tantos pedidos documentados, que en tal sentido yo realizara. Tenga la seguridad que yo les responderé, eso sí, cara a cara. Por último, viendo los términos que emplea en el escrito adjunto, para acusarme de “amenazas” y otras lindezas, percibo que usted cuenta con una mente superior a mí, un simple subhumano. Pese a ello, infiero que aún sin estar fijada la fecha del juicio, usted ya dio su veredicto como juez, jurado y verdugo. ¿O me equivoco?
Atentamente
PAPARRUCHADA UNO
NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO UNO (Cámara espía en la UP 31)
En este video, a través de la palabra de la doctora MARIANA VALES, ginecóloga mientras era Jefa del Cuerpo Médico de la Unidad Penitenciaria Federal 31 de Ezeiza (tragicómico para “los guerreros de antaño” ¿no?) se puede apreciar como funciona el sistema de salud, para con los “represores” en prisión. Recordemos las ponderaciones efectuadas por la licenciada en psicología ADRIANA TABOADA. Esto ocurre con el conocimiento e indiferencia de los funcionarios federales, tanto judiciales como ministeriales y penitenciarios y lo más lamentable … de los propios prisioneros, que se adaptaron al sistema. Se llega al extremo, que algunos inclusive desaprueben enérgicamente que mostremos lo que mostramos, quizás por temor a posibles represalias o debido al síndrome de Estocolmo. No importan las muertes y así se deja pasar lo que ocurre una y otra vez, con nosotros, los imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar.
PAPARRUCHADA DOS
NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO DOS (Cámara Espía)
En este segundo video de la serie “NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO” continuaremos mostrando su funcionamiento ahora a través de la palabra de la doctora FABIANA FONROUGE (psiquiatra), quien en la Unidad Penitenciaria 31 relevara a la doctora MARIANA VALES (ginecóloga) como Jefa del Cuerpo Médico. Lamentablemente muchos saben y callan, prestándose a matar humanos mediante el abandono de personas. Lo más aberrante y sin sentido es que lo deben hacer, por un simple sueldo, presumiblemente obedeciendo órdenes superiores, emanadas sin lugar a dudas desde el mismo Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (para algunos).
PAPARRUCHADA TRES
NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO TRES (Cámara Espía en la UP 31)
Algo muy frecuente en la prisión con los adultos mayores, son las descompensaciones, por diferentes motivos, en las que lógicamente inciden el estrés del encierro y la depresión (dicho y grabado con cámara espía, por la Doctora FONROUGE (psiquiatra) . Los mismos son el preludio de una muerte cercana, al no existir tratamientos médicos adecuados A continuación, mostramos lo que ocurre en estos casos. Para ello que mejor que alguien que los sufría periódicamente, como BRACKEN ABEL OSCAR, Comisario General ex Sub Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Uno más de los ocupantes del pabellón 19 de la Unidad Penitenciaria 31 de Ezeiza, quien falleciera el 18 de mayo de 2018 y al que poco tiempo antes dado su estado terminal, se le concediera arresto domiciliario.
(1) PAPARRUCHADA – Termino coloquial que años atrás se utilizaba para decir que algo era una tontería o cosa desatinada o sin sentido. En la actualidad sería un bulo o un fake news.
EN MEMORIA DE LOS ADULTOS MAYORES QUE MURIERON, MUEREN Y MORIRÁN EN PRISIÓN
♦
Por CLAUDIO KUSSMAN.
¿ESTOY ANTE UNA JUEZ, JURADO Y VERDUGO?
Señora MONICA GRACIELA FERNANDEZ AVELLO, abogada apoderada de la Secretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (para unos sí, para otros no), me dirijo a usted con motivo del escrito que cursara denunciando mis “amenazas” e “intimidación” a la Licenciada en psicología ADRIANA TABOADA. Debo decirle que no puedo por menos, que sonreír, al pensar que ella o usted se puedan sentir amenazadas o intimidadas por algo o por alguien, teniendo en cuenta lo que hacen y como lo hacen. Me refiero a completar la tarea que no realizaron hace casi medio siglo los terroristas, o sea, inexorablemente exterminarnos a como dé lugar, esta vez sin emplearse más armas que un tribunal bajo presión, una lapicera, por supuesto algunas verdades y muchas mentiras. Bueno, para eso tienen el poder absoluto, manejan los tiempos y son quienes de verdad intimidan a los “muchachos” septuagenarios, octogenarios y nonagenarios, que desgraciadamente en mayoría guardan manso silencio. En lo personal debo decirle, con todo respeto, que a pesar que usted, y muchos más, pretendan censurarme y hacerme callar, eso no será posible JAMÁS. Hagan lo que me hagan, seguiré expresándome y mostrando iniquidades de pie, y sin arrodillarme ante nadie, hasta el último aliento. El haber sido “engarronado” hace 10 años en una causa por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, por unos irresponsables del poder judicial y otros, me permite saber que soy “un muerto caminando” y en consecuencia estoy más allá del bien y del mal. Sí lamento inmensamente por mi familia, a quien le pido eterno perdón al arrastrarlos por este tóxico mundo paralelo de ideologías y odios sin fin, en el cual estoy encerrado. Con mi abogado GONZALO MIÑO, estamos esperando una copia de la pericia llevada a cabo el 23 de septiembre pasado, a través del para mí tramposo sistema de videoconferencias Zoom (cuando ustedes quisieron cortaron la comunicación, y sorprendentemente tampoco se grabó mi voz). No bien la obtenga, si es que no la destruyen, como ya me ha pasado, se podrá ver que mi “amenaza e intimidación” a la licenciada consistió en invitarla a tomar un café, (a pesar de lo caro que está todo). De esta forma poder conversar cara a cara y mirándonos a los ojos, sobre las barbaridades que DE VERDAD ocurren tanto en el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, como con la atención médica de los internos en general, servicios que ella falazmente sostiene son de excelencia. Esa es la única forma, en que, con algún grado de certeza, se puede llegar a percibir si alguien miente o no. Debo decirle que para conocer a alguien como en el caso de la señora TABOADA, no necesariamente la tengo que haber tratado antes, es suficiente haber leído sus opiniones y alguna nota periodística, para saber cómo piensa y cómo actúa con nosotros adultos mayores en prisión. Debo decirle que, en su escrito, sí, me ofende cuando dice que yo la amenacé, porque aparte de que a lo largo de mi vida nunca lo hice ni lo haría con una mujer, siendo quien fuera esta, sería un verdadero lelo de hacerlo en cámara frente a un equipo de cinco personas que justamente no son amigos míos. Tampoco puedo entender cómo es que habiendo todos ellos firmado un informe que en uno de sus párrafos se lee: “No se detectan signos y/o síntomas de agresividad en el momento del examen. Su capacidad judicativa se muestra conservada.” ¿ahora resulta que soy poco menos que un demonio? Me parece que algo no concuerda y entonces por más que no quiera, en medio de la tragedia tengo que volver a sonreír. A los fines de reforzar las “paparruchadas”, término algo antiguo y que equivale a “bulo o fake news” en el presente, que, según usted, mostramos en nuestro portal de noticias PrisioneroEnArgentina.com. (1.200.000 visitas diarias promedio), en esta nota agregamos 3 videos que yo grabara con cámaras espía en el interior de la Unidad Penitenciaria Federal 31. En ellos está la absoluta y real verdad, mi verdad y la de los prisioneros que están muriendo, que en nada concuerda con lo que ustedes, representantes de derechos humanos (para algunos sí, para otros no) sostienen. También podemos ver en su escrito que vuelve a ponerme nuevamente en un Comando Radioeléctrico de la policía, destino donde nunca presté servicio. Sobre los testigos que usted dice hay en mi contra, para mí será importante conocerlos, aún hoy no he logrado ver elementos de prueba que ustedes manifiestan tener, a pesar de múltiples y reiterados pedidos en tal sentido. Eso sí, le agradeceré que cuando estemos en el juicio, usted, los fiscales y todos los querellantes que participen, me interroguen profundamente, lo cual hasta ahora tampoco lo he logrado pese a tantos pedidos documentados, que en tal sentido yo realizara. Tenga la seguridad que yo les responderé, eso sí, cara a cara. Por último, viendo los términos que emplea en el escrito adjunto, para acusarme de “amenazas” y otras lindezas, percibo que usted cuenta con una mente superior a mí, un simple subhumano. Pese a ello, infiero que aún sin estar fijada la fecha del juicio, usted ya dio su veredicto como juez, jurado y verdugo. ¿O me equivoco?
Atentamente
PAPARRUCHADA UNO
NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO UNO (Cámara espía en la UP 31)
En este video, a través de la palabra de la doctora MARIANA VALES, ginecóloga mientras era Jefa del Cuerpo Médico de la Unidad Penitenciaria Federal 31 de Ezeiza (tragicómico para “los guerreros de antaño” ¿no?) se puede apreciar como funciona el sistema de salud, para con los “represores” en prisión. Recordemos las ponderaciones efectuadas por la licenciada en psicología ADRIANA TABOADA. Esto ocurre con el conocimiento e indiferencia de los funcionarios federales, tanto judiciales como ministeriales y penitenciarios y lo más lamentable … de los propios prisioneros, que se adaptaron al sistema. Se llega al extremo, que algunos inclusive desaprueben enérgicamente que mostremos lo que mostramos, quizás por temor a posibles represalias o debido al síndrome de Estocolmo. No importan las muertes y así se deja pasar lo que ocurre una y otra vez, con nosotros, los imputados por los mal llamados delitos de lesa humanidad, a como dé lugar.
PAPARRUCHADA DOS
NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO DOS (Cámara Espía)
En este segundo video de la serie “NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO” continuaremos mostrando su funcionamiento ahora a través de la palabra de la doctora FABIANA FONROUGE (psiquiatra), quien en la Unidad Penitenciaria 31 relevara a la doctora MARIANA VALES (ginecóloga) como Jefa del Cuerpo Médico. Lamentablemente muchos saben y callan, prestándose a matar humanos mediante el abandono de personas. Lo más aberrante y sin sentido es que lo deben hacer, por un simple sueldo, presumiblemente obedeciendo órdenes superiores, emanadas sin lugar a dudas desde el mismo Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (para algunos).
PAPARRUCHADA TRES
NUESTRO EXTERMINIO PROGRAMADO TRES (Cámara Espía en la UP 31)
Algo muy frecuente en la prisión con los adultos mayores, son las descompensaciones, por diferentes motivos, en las que lógicamente inciden el estrés del encierro y la depresión (dicho y grabado con cámara espía, por la Doctora FONROUGE (psiquiatra) . Los mismos son el preludio de una muerte cercana, al no existir tratamientos médicos adecuados A continuación, mostramos lo que ocurre en estos casos. Para ello que mejor que alguien que los sufría periódicamente, como BRACKEN ABEL OSCAR, Comisario General ex Sub Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Uno más de los ocupantes del pabellón 19 de la Unidad Penitenciaria 31 de Ezeiza, quien falleciera el 18 de mayo de 2018 y al que poco tiempo antes dado su estado terminal, se le concediera arresto domiciliario.
(1) PAPARRUCHADA – Termino coloquial que años atrás se utilizaba para decir que algo era una tontería o cosa desatinada o sin sentido. En la actualidad sería un bulo o un fake news.
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
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PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 10, 2021