La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, murió, a los 93 años. Había nacido como Hebe María Pastor el 4 de diciembre de 1928 en una casa de clase media, en un barrio de Ensenada, provincia de Buenos Aires. Dejó de existir este domingo por la mañana, en el hospital Italiano de La Plata, donde estaba internada desde hace unos días. Era la presidente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, convertida con los años en un actor político afín al kirchnerismo, una militante de declaraciones enérgicas, una próspera proveedora de titulares periodísticos, una usina de tensión al debate ideológico. Murió también procesada y envuelta en polémicas.
Rodeada de controversias, el periodista Horacio Verbitsky criticó su apoyo a los atentados terroristas, y Bonafini respondió que “Verbitsky es un servidor de Estados Unidos. Recibe salarios de la Fundación Ford y, además de ser judío, es completamente americófilo”. Fue acusada de antisemitismo, pero lo negó diciendo que simplemente tenía la intención de describir a Verbitsky como un agente estadounidense. Verbitsky solicitó las cintas de la entrevista a la revista que las publicó y confirmó que Bonafini efectivamente dijo lo que la revista había informado que dijo. Ella generó más controversia en 2005 al afirmar que, como el Papa Juan Pablo II “cometió muchos pecados, [iría] al infierno”. Agregó que “no dijo más de lo que me enseñó la Iglesia Católica Romana”.
La relación de los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner con Bonafini ha sido muy estrecha. El presidente Néstor Kirchner recibió a Bonafini en la Casa Rosada a los pocos días de su toma de posesión el 25 de mayo de 2003 y la consultó regularmente durante su mandato.
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La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, murió, a los 93 años. Había nacido como Hebe María Pastor el 4 de diciembre de 1928 en una casa de clase media, en un barrio de Ensenada, provincia de Buenos Aires. Dejó de existir este domingo por la mañana, en el hospital Italiano de La Plata, donde estaba internada desde hace unos días. Era la presidente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, convertida con los años en un actor político afín al kirchnerismo, una militante de declaraciones enérgicas, una próspera proveedora de titulares periodísticos, una usina de tensión al debate ideológico. Murió también procesada y envuelta en polémicas.
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[/ezcol_1half_end]Rodeada de controversias, el periodista Horacio Verbitsky criticó su apoyo a los atentados terroristas, y Bonafini respondió que “Verbitsky es un servidor de Estados Unidos. Recibe salarios de la Fundación Ford y, además de ser judío, es completamente americófilo”. Fue acusada de antisemitismo, pero lo negó diciendo que simplemente tenía la intención de describir a Verbitsky como un agente estadounidense. Verbitsky solicitó las cintas de la entrevista a la revista que las publicó y confirmó que Bonafini efectivamente dijo lo que la revista había informado que dijo. Ella generó más controversia en 2005 al afirmar que, como el Papa Juan Pablo II “cometió muchos pecados, [iría] al infierno”. Agregó que “no dijo más de lo que me enseñó la Iglesia Católica Romana”.
La relación de los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner con Bonafini ha sido muy estrecha. El presidente Néstor Kirchner recibió a Bonafini en la Casa Rosada a los pocos días de su toma de posesión el 25 de mayo de 2003 y la consultó regularmente durante su mandato.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 20, 2022