El gobierno se encuentra atravesando la peor de la crisis políticas desde que asumió allá por diciembre de 2023. No solo enfrenta el escándalo de Libra, sino que no logra los resultados económicos esperados, pierde todas las votaciones en el Congreso y ahora se le suma un nuevo escándalo por la supuesta compra de medicamentos para discapacitados. Los audios que se conocieron en esto último son francamente espeluznantes.
POR SUPUESTO EN MEDIO DE ESTA TORMENTA POLTICA NI HABLAR DEL TEMA LESA.
Está claro que este tema lo tendría que haber resuelto en los primeros días de gobierno, cuando la sociedad, asqueada de tantos años de corrupción, robo e inutilidad del kirchnerismo, ansiaba el tan mentado cambio tanto político como económico, que incluía dejar de mirar al pasado para concentrase en el futuro.
No lo hizo. Ensoberbecido por el amplio triunfo obtenido en el ballotage y embriagado luego con las mieles del poder, dejó de lado sus convicciones para adentrarse en un peligroso experimento que está poniendo en riesgo los pilares fundamentales de la Nación. Encima esta ensimismado en delirantes peleas internas y paranoicas ideas de conspiraciones, lo que lo lleva a mirar “otra realidad”, muy diferente a la de cada ciudadano común, que le importa muy poco todo eso y solo ve como sus ingresos se deterioran día a día, a pesar de los desvaríos de los funcionarios oficiales que pintan un exitoso momento, que solo existe en su enajenada imaginación.
A su vez, todo ello ha llevado a que los liberatorios, como se dice en el barrio “se pasen de rosca” con desubicadas declaraciones, rebasadas de mal gusto, obesidad y procacidad, como meros guapos de pulpería; llegando incluso a pelearse con quienes hasta hace diez minutos sostuvieron la gobernabilidad de este gobierno en el Congreso Nacional.
Como decíamos, esa morbosa paranoia de conspiraciones surgidas desde adentro del mismo gobierno tiene su epicentro en la figura de la Vicepresidente de la Nación, a quien no eyectan de la administración nacional porque no pueden. Ese irracional odio hacia la segunda del poder es monitorizado por la tortera devenida en política, quien, no podemos dejar de mencionar, es la figura central en los escándalos de Libra y ahora de la compra de medicamentos para discapacitados. Esa inquina, que parece va en aumento, hace que todo lo que huela a “verde oliva” (sinónimo de Fuerzas Armadas) se lo vincule a la Vicepresidente y por ello debe ser desterrado del ideario libertario. Por ello la lapidaria definición “NO ES PARTE DE MI AGENDA”.
Todo este descalabro es aprovechado por la oposición, la que se atrinchera bajo consignas como “corruptos y defensores de Videla”. Si bien son frases retóricas y vacías de contenidos, sirve, no solo, para mantener el desprecio que siente una parte de una sociedad contra el gobierno; sino para alimentar la bronca de otra parte de la sociedad que no ve con buenos ojos la actual gestión libertaria y comienza a pensar que el León y sus seguidores SON MAS DE LO MISMO. Todo sirve y en el barro, el excesivo fango ayuda a ensuciar todo.
A pesar de ello, está claro que las próximas elecciones, por ahora, serán libertarias. NO POR MERITO PROPIO SINO POQUE CONTINUA LA INERCIA DE UNA SOCIEDAD ASQUEADA DE TANTOS AÑOS DE DEVASTACION KIRCHENERISTA. Además, al ser elecciones de medio tiempo, no despierta gran interés en la gente. No olvidemos que, en las recientes elecciones, como la de Santa Fe, el porcentaje de concurrencia fue bajísimo. Lo que estaría demostrando no solo un cansancio de la gente con el pasado sino también con el presente, sin que avizore algo superador en el futuro.
Aún es lejano para pensar, pero no debería dejar de proyectarse que el problema será dentro de dos años, con las nuevas elecciones presidenciales, donde sí se jugará el destino del país. No debe desentenderse del mensaje de la sociedad que demuestra cansancio ante la falta de visualización de una alternativa potable. Entonces, no se aprecia claridad en el horizonte. Lo que pasa es que para la clase política el corto plazo es hoy, el medio a quince días y el largo setiembre y octubre. Mas allá, incertidumbre.
En este contexto, como dice ese viejo refrán “a rio revuelto ganancia de pescadores”. Las “orgas” de los derechos humanos, a través de su ariete el Ministerio Publico Fiscal, “pisan el acelerador” y avanzan en los denominados juicios de lesa. Abren nuevas causas, disparan nuevas indagatorias y apuran el trámite de los juicios orales, intentando “meter en cana” a todo lo que se pueda; mientras los jueces, que no son ajenos a este intricando presente, ponen “piloto automático” y siguen con su rutinario rumbo.
De anverso, los retirados cristalizan su inactividad estupefactos por la actual situación, al ir desvaneciéndose esa mera ilusión de que “caerá maná del cielo”. Ahora justifican su inacción, con un lacónico “nada se puede hacer”. NADA DE COPAR LAS SALAS DE AUDIENCIAS DE LOS DIFERENTES TRIBUNALES CON UNA BANDERA ARGENTINA, NADA DE EXPLOTAR LA SALA DE VISITA DEL PENAL DE CAMPO DE MAYO O DE IR A COMPARTIR UNAS FACTURAS CON LOS DETENIDOS EN DOMICILIARIA.
Como decimos siempre nadie va a pelear una guerra que sus propios interesados no pelean y encima, resignados ante la aversión kirchnerista, seguirán votando a los libertarios.
Triste final se otea a la distancia, por ahora, para los presos políticos, sea por la venganza de los terroristas devenidos hoy en políticos, sea por la cobardía de quienes vociferaban que venían a cambiar al país, pero sobre todo por el apocamiento de sus propios camaradas.
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El gobierno se encuentra atravesando la peor de la crisis políticas desde que asumió allá por diciembre de 2023. No solo enfrenta el escándalo de Libra, sino que no logra los resultados económicos esperados, pierde todas las votaciones en el Congreso y ahora se le suma un nuevo escándalo por la supuesta compra de medicamentos para discapacitados. Los audios que se conocieron en esto último son francamente espeluznantes.
POR SUPUESTO EN MEDIO DE ESTA TORMENTA POLTICA NI HABLAR DEL TEMA LESA.
Está claro que este tema lo tendría que haber resuelto en los primeros días de gobierno, cuando la sociedad, asqueada de tantos años de corrupción, robo e inutilidad del kirchnerismo, ansiaba el tan mentado cambio tanto político como económico, que incluía dejar de mirar al pasado para concentrase en el futuro.
No lo hizo. Ensoberbecido por el amplio triunfo obtenido en el ballotage y embriagado luego con las mieles del poder, dejó de lado sus convicciones para adentrarse en un peligroso experimento que está poniendo en riesgo los pilares fundamentales de la Nación. Encima esta ensimismado en delirantes peleas internas y paranoicas ideas de conspiraciones, lo que lo lleva a mirar “otra realidad”, muy diferente a la de cada ciudadano común, que le importa muy poco todo eso y solo ve como sus ingresos se deterioran día a día, a pesar de los desvaríos de los funcionarios oficiales que pintan un exitoso momento, que solo existe en su enajenada imaginación.
A su vez, todo ello ha llevado a que los liberatorios, como se dice en el barrio “se pasen de rosca” con desubicadas declaraciones, rebasadas de mal gusto, obesidad y procacidad, como meros guapos de pulpería; llegando incluso a pelearse con quienes hasta hace diez minutos sostuvieron la gobernabilidad de este gobierno en el Congreso Nacional.
Como decíamos, esa morbosa paranoia de conspiraciones surgidas desde adentro del mismo gobierno tiene su epicentro en la figura de la Vicepresidente de la Nación, a quien no eyectan de la administración nacional porque no pueden. Ese irracional odio hacia la segunda del poder es monitorizado por la tortera devenida en política, quien, no podemos dejar de mencionar, es la figura central en los escándalos de Libra y ahora de la compra de medicamentos para discapacitados. Esa inquina, que parece va en aumento, hace que todo lo que huela a “verde oliva” (sinónimo de Fuerzas Armadas) se lo vincule a la Vicepresidente y por ello debe ser desterrado del ideario libertario. Por ello la lapidaria definición “NO ES PARTE DE MI AGENDA”.
Todo este descalabro es aprovechado por la oposición, la que se atrinchera bajo consignas como “corruptos y defensores de Videla”. Si bien son frases retóricas y vacías de contenidos, sirve, no solo, para mantener el desprecio que siente una parte de una sociedad contra el gobierno; sino para alimentar la bronca de otra parte de la sociedad que no ve con buenos ojos la actual gestión libertaria y comienza a pensar que el León y sus seguidores SON MAS DE LO MISMO. Todo sirve y en el barro, el excesivo fango ayuda a ensuciar todo.
A pesar de ello, está claro que las próximas elecciones, por ahora, serán libertarias. NO POR MERITO PROPIO SINO POQUE CONTINUA LA INERCIA DE UNA SOCIEDAD ASQUEADA DE TANTOS AÑOS DE DEVASTACION KIRCHENERISTA. Además, al ser elecciones de medio tiempo, no despierta gran interés en la gente. No olvidemos que, en las recientes elecciones, como la de Santa Fe, el porcentaje de concurrencia fue bajísimo. Lo que estaría demostrando no solo un cansancio de la gente con el pasado sino también con el presente, sin que avizore algo superador en el futuro.
Aún es lejano para pensar, pero no debería dejar de proyectarse que el problema será dentro de dos años, con las nuevas elecciones presidenciales, donde sí se jugará el destino del país. No debe desentenderse del mensaje de la sociedad que demuestra cansancio ante la falta de visualización de una alternativa potable. Entonces, no se aprecia claridad en el horizonte. Lo que pasa es que para la clase política el corto plazo es hoy, el medio a quince días y el largo setiembre y octubre. Mas allá, incertidumbre.
En este contexto, como dice ese viejo refrán “a rio revuelto ganancia de pescadores”. Las “orgas” de los derechos humanos, a través de su ariete el Ministerio Publico Fiscal, “pisan el acelerador” y avanzan en los denominados juicios de lesa. Abren nuevas causas, disparan nuevas indagatorias y apuran el trámite de los juicios orales, intentando “meter en cana” a todo lo que se pueda; mientras los jueces, que no son ajenos a este intricando presente, ponen “piloto automático” y siguen con su rutinario rumbo.
De anverso, los retirados cristalizan su inactividad estupefactos por la actual situación, al ir desvaneciéndose esa mera ilusión de que “caerá maná del cielo”. Ahora justifican su inacción, con un lacónico “nada se puede hacer”. NADA DE COPAR LAS SALAS DE AUDIENCIAS DE LOS DIFERENTES TRIBUNALES CON UNA BANDERA ARGENTINA, NADA DE EXPLOTAR LA SALA DE VISITA DEL PENAL DE CAMPO DE MAYO O DE IR A COMPARTIR UNAS FACTURAS CON LOS DETENIDOS EN DOMICILIARIA.
Como decimos siempre nadie va a pelear una guerra que sus propios interesados no pelean y encima, resignados ante la aversión kirchnerista, seguirán votando a los libertarios.
Triste final se otea a la distancia, por ahora, para los presos políticos, sea por la venganza de los terroristas devenidos hoy en políticos, sea por la cobardía de quienes vociferaban que venían a cambiar al país, pero sobre todo por el apocamiento de sus propios camaradas.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 24, 2025
Tags: Karina Milei, Kirchnerismo, Victoria VillarruelRelated Posts
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