La neurociencia examina la estructura y función del cerebro y el sistema nervioso humanos. Los neurocientíficos utilizan la biología celular y molecular, la anatomía y la fisiología, el comportamiento y la cognición humanos, y otras disciplinas, para mapear el cerebro a un nivel mecanicista.
Se estima que los seres humanos tienen cien mil millones de neuronas, o células cerebrales, cada una con alrededor de mil conexiones con otras células. Uno de los grandes desafíos de la neurociencia moderna es mapear todas las redes de comunicación entre células: los circuitos cerebrales que procesan todos los pensamientos, sentimientos y conductas. La imagen resultante, que emerge poco a poco, se conoce como “el conectoma”. La capacidad del cerebro para elaborar nuevas conexiones y circuitos neuronales (neuroplasticidad) subyace a todo aprendizaje.
La biología y la psicología se unen en el campo de la neurociencia para abordar cuestiones como el papel del cerebro en la percepción del dolor o la causa subyacente de la enfermedad de Parkinson. Las simulaciones por computadora, las imágenes y otras herramientas brindan a los investigadores y expertos médicos nuevos conocimientos sobre la anatomía física del cerebro, sus cinco millones de kilómetros de cableado y su relación con el resto de la mente y el cuerpo.
Así como las computadoras están cableadas con conexiones eléctricas, el cerebro está cableado con conexiones neuronales. Estas conexiones unen sus diversos lóbulos y también vinculan la entrada sensorial y la salida motora con los centros de mensajes del cerebro, permitiendo que la información entre y salga.
Entonces, uno de los principales objetivos de la investigación neurocientífica actual es estudiar cómo funciona este cableado y qué sucede cuando se daña. Los nuevos avances en el escaneo cerebral permiten a los investigadores ver imágenes más detalladas y determinar no sólo dónde puede haber daño sino también cómo ese daño afecta, por ejemplo, las habilidades motoras y el comportamiento cognitivo en condiciones como la esclerosis múltiple y la demencia.
Los hallazgos de la neurociencia, una disciplina en rápida expansión, han crecido a pasos agigantados durante el último medio siglo. Sin embargo, siempre será necesario seguir trabajando para comprender plenamente las raíces neuronales del comportamiento, la conciencia y la memoria humanos.
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Por Arlene Kevnesky.
La neurociencia examina la estructura y función del cerebro y el sistema nervioso humanos. Los neurocientíficos utilizan la biología celular y molecular, la anatomía y la fisiología, el comportamiento y la cognición humanos, y otras disciplinas, para mapear el cerebro a un nivel mecanicista.
Se estima que los seres humanos tienen cien mil millones de neuronas, o células cerebrales, cada una con alrededor de mil conexiones con otras células. Uno de los grandes desafíos de la neurociencia moderna es mapear todas las redes de comunicación entre células: los circuitos cerebrales que procesan todos los pensamientos, sentimientos y conductas. La imagen resultante, que emerge poco a poco, se conoce como “el conectoma”. La capacidad del cerebro para elaborar nuevas conexiones y circuitos neuronales (neuroplasticidad) subyace a todo aprendizaje.
La biología y la psicología se unen en el campo de la neurociencia para abordar cuestiones como el papel del cerebro en la percepción del dolor o la causa subyacente de la enfermedad de Parkinson. Las simulaciones por computadora, las imágenes y otras herramientas brindan a los investigadores y expertos médicos nuevos conocimientos sobre la anatomía física del cerebro, sus cinco millones de kilómetros de cableado y su relación con el resto de la mente y el cuerpo.
Así como las computadoras están cableadas con conexiones eléctricas, el cerebro está cableado con conexiones neuronales. Estas conexiones unen sus diversos lóbulos y también vinculan la entrada sensorial y la salida motora con los centros de mensajes del cerebro, permitiendo que la información entre y salga.
Entonces, uno de los principales objetivos de la investigación neurocientífica actual es estudiar cómo funciona este cableado y qué sucede cuando se daña. Los nuevos avances en el escaneo cerebral permiten a los investigadores ver imágenes más detalladas y determinar no sólo dónde puede haber daño sino también cómo ese daño afecta, por ejemplo, las habilidades motoras y el comportamiento cognitivo en condiciones como la esclerosis múltiple y la demencia.
Los hallazgos de la neurociencia, una disciplina en rápida expansión, han crecido a pasos agigantados durante el último medio siglo. Sin embargo, siempre será necesario seguir trabajando para comprender plenamente las raíces neuronales del comportamiento, la conciencia y la memoria humanos.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 7, 2023