Es habitual mencionar que en Occidente el idioma inglés resulta un instrumento de comunicación formidable por su amplia difusión en nuestro mundo actual, o lo grave que significa una guerra entre pueblos de Occidente, o que la prensa Occidental menciona el poder estratégico de Rusia como un problema serio para la OTAN y así podríamos seguir citando noticias semejantes.
Cuando vemos estas noticias, ¿Qué significa para nosotros, argentinos, entrerrianos, santafesinos, la palabra OCCIDENTE?
El propósito de este trabajo es ayudar a encontrar una respuesta a esas pregunta.
Para ello son muy adecuados los contenidos del libro HISPANOAMÉRICA CONTRA OCCIDENTE del Profesor Albertro Buela (1), por lo cual evitaré citarlo en cada afirmación. Ello no implica que tenga alguna responsabilidad sobre nuestras afirmaciones, cuya responsabilidad nos corresponde en su totalidad. Occidente es un término que proviene del verbo “occidere”, que significa morir, en el sentido que Occidente es el lugar donde muere el sol. Esto es una verdad lógica, pero que no se ajusta a la realidad, pues el sol no se mueve. Otras consideraciones geográficas sugieren una posición fijada por el meridiano de Greenwich. En “Historias” Heródoto considera qué es lo que está en relación y al mismo tiempo se distingue de Oriente. Este autor clásico instaba a sus lectores a no dejar prevalecer a Oriente, pues en tal caso Occidente perecería.
Ciertamente, Occidente es mucho más que eso, es un conjunto de valores que son comunes a las vivencias de ciertos pueblos representadas a través de sus modos de vida.
Veamos ahora cuales serían esas vivencias que conforman el concepto de Occidente.
1.- El indoeuropeo como sustrato lingüístico fundamental irrecusable. Todas las lenguas que se hablan en Sudamérica tienen ese origen, dejando de lado las de las comunidades indígenas.
2.-La noción de “Ser” aportada por la filosofía griega, noción que las tradiciones no occidentales jamás presintieron ni barruntaron (Auberque, Pierre (1977, PUF París p.13.
Entre nosotros es más cercano y contundente el aporte del Profesor Dr. Nimio de Anquín en “Ente y Ser” Ed, Gredos 1962 . Allí trata el tema con inusitada profundidad, partiendo de la famosa sentencia de Aristóteles “el problema, ahora y siempre discutido y nunca resuelto: ¿qué es el Ser?
3.-La concepción del ser humano como persona, esto es como un ser moral-libre como la ha definido Max Scheler. También éste concepto conjuntamente como aquel de la propiedad privada entendido como el espacio de expresión de la voluntad libre, según la definición de Hegel, constituye el núcleo de una antropología que nos ha llegado directamente del Imperio Romano a través de su concepción jurídica.
4.-El Dios uno y trino personal y redentor, como el aporte más propio del cristianismo
La instrumentación de la razón humana como poder científico y tecnológico, que le ha dado hasta el presente la primacía a OCCIDENTE sobre ORIENTE
Lo dicho hasta aquí pretende mostrar lo que podríamos llamar el Occidente clásico y que por cierto respondió a la sugerencia de Herodoto , en cuanto a no dejarse superar por Oriente.
Creemos conveniente una visión crítica de los puntos mencionados desde nuestro tiempo y posición geográfica, Argentina en América del Sur.
Con respecto al primer punto, en lo referente a las lenguas la situación básicamente es la descripta, con algunos logros inclusivos, como es el caso del Idioma guaraní que es oficial en los documentos del Estado paraguayo. En Argentina el área que cubría el guaraní se ha reducido en extensión geográfica y en el número de personas bilingües.
En cuanto a nuestra noción del significado de la palabra Ser, nos permitimos citar al profesor Dr. Nimio de Anquín, quien tal vez sea el mayor filósofo que ha producido América del Sur. “Quizá, la única verdad indiscutida para nosotros, es que estamos en el Mundo, pues el Mundo es nuestro y nosotros somos de él tanto como él es de nosotros”. Pero en algún momento descubrimos el Mundo cuando logramos escindirnos de él. Este es el principio de un complejo camino intelectual para acercarnos a descubrir que las cosas, la naturaleza, la persona son tales cosas porque existen. (Ente y Ser Ed Grados Madrid 1962 pag.17-18) En el caso de Argentina, en lo que corresponde al desarrollo de la Metafísica con solo decir que ha sido eliminada como “Materia” en muchas Universidades, aún en la carrera de Filosofía, es decir mucho más que en mil palabras. En la modernidad, Martín Heidegger ha procurado retomar en la vieja y cansada Europa el tema del olvido del Ser. En nuestro medio, es muy aconsejable la visión de Nimio de Anquín en su trabajo El Ser visto desde América en el ya citado Ente y Ser.
El tercer punto versa sobre la Persona, que fue definida por Aristóteles como un animal racional. En nuestra cultura civil, y especialmente para la educación formal, y sobre todo en la informal, que suele ser mucho más importante para engendrar “vivencias” que, como decíamos, son las que caracterizan el comportamiento cultural, El punto de vista para los mentores de la formación integral actual, en los hechos pone el acento en la categoría “animal” para lo cual ofrece lugares para entrenamiento físico y una amplia gama de tipos de alimentos y gimnasios, clubes deportivos, entrenadores personales, eventos deportivos para ambos sexos de todas las edades. Todo esto es algo recomendable y es seguramente un logro cultural de nuestra época. Contrasta el escaso interés por el aspecto que define con propiedad a la especie humana, que es la racionalidad. El cultivo de la vida espiritual con una formación seria en las materias humanísticas básicas, como Filosofía, Teología, Literatura y Lenguas Clásicas y Modernas brillan por su ausencia para los jóvenes en pleno desarrollo de su intelectualidad.
El cuarto punto vivencial de Occidente, la conciencia de Dios Uno y Trino, personal y redentor del hombre pecador ha pasado a ser una rémora, sin vigencia precisamente vivencial, manteniendo todavía una cierta entidad cultural. Para abonar ésta tesis sobre el olvido de Dios, no hay que escarbar demasiado en la Historia del Pensamiento, p.e. “Dios ha muerto de Nietzsche, o lo dicho en: “Así habló Zaratrusta” “¡Los dioses han muerto, y ahora queremos que viva el Superhombre! Sea esta alguna vez, llegado el gran mediodía, nuestra voluntad postrera”. Esta es la respuesta, el espíritu de la modernidad, al pensamiento clásico y al cristianismo.
Creo que los breves comentarios expuestos, tanto del Occidente Clásico como los referentes a nuestra opinión de lo que sucede en la actualidad, permiten justificar la mentada crisis de Occidente, frase que aparece, sobre todo ante fenómenos bélicos. Aquí cabría recordar a la cultura árabe, que rescatando el pensamiento griego pudo llegar a ser conocida por los europeos que lograron el esplendor de la cultura Occidental.
Es oportuno preguntarse: ¿Esto importa?
Nosotros argentinos pertenecemos al pensamiento y cultura Occidental, muchos de nosotros tenemos ancestros europeos y somos responsables de lo que sucede en nuestro terruño, la tierra de nuestros padres. Urge que en nuestro medio tomemos conciencia de lo que somos, de los valores que recibimos y los transformemos en vivencias que sostienen la cultura real de nuestro espacio vital. La verdad os hará libres dice un refrán popular. Marca el punto de partida para todo logro personal y social, nada menos que descubrir la verdad, el bien y la belleza. Solo la pasión por la verdad nos hará lograr la paz y la justicia verdadera.
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Por Roberto Pauli.
Es habitual mencionar que en Occidente el idioma inglés resulta un instrumento de comunicación formidable por su amplia difusión en nuestro mundo actual, o lo grave que significa una guerra entre pueblos de Occidente, o que la prensa Occidental menciona el poder estratégico de Rusia como un problema serio para la OTAN y así podríamos seguir citando noticias semejantes.
Cuando vemos estas noticias, ¿Qué significa para nosotros, argentinos, entrerrianos, santafesinos, la palabra OCCIDENTE?
El propósito de este trabajo es ayudar a encontrar una respuesta a esas pregunta.
Para ello son muy adecuados los contenidos del libro HISPANOAMÉRICA CONTRA OCCIDENTE del Profesor Albertro Buela (1), por lo cual evitaré citarlo en cada afirmación. Ello no implica que tenga alguna responsabilidad sobre nuestras afirmaciones, cuya responsabilidad nos corresponde en su totalidad. Occidente es un término que proviene del verbo “occidere”, que significa morir, en el sentido que Occidente es el lugar donde muere el sol. Esto es una verdad lógica, pero que no se ajusta a la realidad, pues el sol no se mueve. Otras consideraciones geográficas sugieren una posición fijada por el meridiano de Greenwich. En “Historias” Heródoto considera qué es lo que está en relación y al mismo tiempo se distingue de Oriente. Este autor clásico instaba a sus lectores a no dejar prevalecer a Oriente, pues en tal caso Occidente perecería.
Ciertamente, Occidente es mucho más que eso, es un conjunto de valores que son comunes a las vivencias de ciertos pueblos representadas a través de sus modos de vida.
Veamos ahora cuales serían esas vivencias que conforman el concepto de Occidente.
1.- El indoeuropeo como sustrato lingüístico fundamental irrecusable. Todas las lenguas que se hablan en Sudamérica tienen ese origen, dejando de lado las de las comunidades indígenas.
2.-La noción de “Ser” aportada por la filosofía griega, noción que las tradiciones no occidentales jamás presintieron ni barruntaron (Auberque, Pierre (1977, PUF París p.13.
Entre nosotros es más cercano y contundente el aporte del Profesor Dr. Nimio de Anquín en “Ente y Ser” Ed, Gredos 1962 . Allí trata el tema con inusitada profundidad, partiendo de la famosa sentencia de Aristóteles “el problema, ahora y siempre discutido y nunca resuelto: ¿qué es el Ser?
3.-La concepción del ser humano como persona, esto es como un ser moral-libre como la ha definido Max Scheler. También éste concepto conjuntamente como aquel de la propiedad privada entendido como el espacio de expresión de la voluntad libre, según la definición de Hegel, constituye el núcleo de una antropología que nos ha llegado directamente del Imperio Romano a través de su concepción jurídica.
4.-El Dios uno y trino personal y redentor, como el aporte más propio del cristianismo
La instrumentación de la razón humana como poder científico y tecnológico, que le ha dado hasta el presente la primacía a OCCIDENTE sobre ORIENTE
Lo dicho hasta aquí pretende mostrar lo que podríamos llamar el Occidente clásico y que por cierto respondió a la sugerencia de Herodoto , en cuanto a no dejarse superar por Oriente.
Creemos conveniente una visión crítica de los puntos mencionados desde nuestro tiempo y posición geográfica, Argentina en América del Sur.
Con respecto al primer punto, en lo referente a las lenguas la situación básicamente es la descripta, con algunos logros inclusivos, como es el caso del Idioma guaraní que es oficial en los documentos del Estado paraguayo. En Argentina el área que cubría el guaraní se ha reducido en extensión geográfica y en el número de personas bilingües.
En cuanto a nuestra noción del significado de la palabra Ser, nos permitimos citar al profesor Dr. Nimio de Anquín, quien tal vez sea el mayor filósofo que ha producido América del Sur. “Quizá, la única verdad indiscutida para nosotros, es que estamos en el Mundo, pues el Mundo es nuestro y nosotros somos de él tanto como él es de nosotros”. Pero en algún momento descubrimos el Mundo cuando logramos escindirnos de él. Este es el principio de un complejo camino intelectual para acercarnos a descubrir que las cosas, la naturaleza, la persona son tales cosas porque existen. (Ente y Ser Ed Grados Madrid 1962 pag.17-18) En el caso de Argentina, en lo que corresponde al desarrollo de la Metafísica con solo decir que ha sido eliminada como “Materia” en muchas Universidades, aún en la carrera de Filosofía, es decir mucho más que en mil palabras. En la modernidad, Martín Heidegger ha procurado retomar en la vieja y cansada Europa el tema del olvido del Ser. En nuestro medio, es muy aconsejable la visión de Nimio de Anquín en su trabajo El Ser visto desde América en el ya citado Ente y Ser.
El tercer punto versa sobre la Persona, que fue definida por Aristóteles como un animal racional. En nuestra cultura civil, y especialmente para la educación formal, y sobre todo en la informal, que suele ser mucho más importante para engendrar “vivencias” que, como decíamos, son las que caracterizan el comportamiento cultural, El punto de vista para los mentores de la formación integral actual, en los hechos pone el acento en la categoría “animal” para lo cual ofrece lugares para entrenamiento físico y una amplia gama de tipos de alimentos y gimnasios, clubes deportivos, entrenadores personales, eventos deportivos para ambos sexos de todas las edades. Todo esto es algo recomendable y es seguramente un logro cultural de nuestra época. Contrasta el escaso interés por el aspecto que define con propiedad a la especie humana, que es la racionalidad. El cultivo de la vida espiritual con una formación seria en las materias humanísticas básicas, como Filosofía, Teología, Literatura y Lenguas Clásicas y Modernas brillan por su ausencia para los jóvenes en pleno desarrollo de su intelectualidad.
El cuarto punto vivencial de Occidente, la conciencia de Dios Uno y Trino, personal y redentor del hombre pecador ha pasado a ser una rémora, sin vigencia precisamente vivencial, manteniendo todavía una cierta entidad cultural. Para abonar ésta tesis sobre el olvido de Dios, no hay que escarbar demasiado en la Historia del Pensamiento, p.e. “Dios ha muerto de Nietzsche, o lo dicho en: “Así habló Zaratrusta” “¡Los dioses han muerto, y ahora queremos que viva el Superhombre! Sea esta alguna vez, llegado el gran mediodía, nuestra voluntad postrera”. Esta es la respuesta, el espíritu de la modernidad, al pensamiento clásico y al cristianismo.
Creo que los breves comentarios expuestos, tanto del Occidente Clásico como los referentes a nuestra opinión de lo que sucede en la actualidad, permiten justificar la mentada crisis de Occidente, frase que aparece, sobre todo ante fenómenos bélicos. Aquí cabría recordar a la cultura árabe, que rescatando el pensamiento griego pudo llegar a ser conocida por los europeos que lograron el esplendor de la cultura Occidental.
Es oportuno preguntarse: ¿Esto importa?
Nosotros argentinos pertenecemos al pensamiento y cultura Occidental, muchos de nosotros tenemos ancestros europeos y somos responsables de lo que sucede en nuestro terruño, la tierra de nuestros padres. Urge que en nuestro medio tomemos conciencia de lo que somos, de los valores que recibimos y los transformemos en vivencias que sostienen la cultura real de nuestro espacio vital. La verdad os hará libres dice un refrán popular. Marca el punto de partida para todo logro personal y social, nada menos que descubrir la verdad, el bien y la belleza. Solo la pasión por la verdad nos hará lograr la paz y la justicia verdadera.
COLABORACIÓN: Miguel Francisco Prestofelippo
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 21, 2023