En 1961, cuando un ahora famoso actor tenía sólo 20 años, sucedió algo bastante inusual. En la tarde del 7 de enero de 1961, en Woonsocket, Rhode Island, un coche de policía detuvo un vehículo de aspecto bastante sospechoso. Este auto había estado dando vueltas a la misma cuadra varias veces, llamando la atención de los oficiales de servicio. Mientras se acercaban al vehículo, se encontraron con una visión sorprendente: tres jóvenes, todos vestidos con máscaras y guantes negros. Y si eso no fuera lo suficientemente sorprendente, descubrieron una pistola calibre .38 cargada en el maletero.
Los tres caballeros, incluido el conductor, Vincent J. Calcagni, y sus pasajeros, Bruce Cohen, fueron acusados de portar un arma oculta. Fueron llevados inmediatamente a la comisaría. Entre estos tres, había un joven llamado Alfredo James Pacino, que había venido desde la ciudad de Nueva York. La fianza se fijó en 2.000 dólares, pero ninguno de estos jóvenes tenía los medios para pagarla, por lo que fueron a la cárcel. Según cuenta la historia, Pacino pasó unos buenos tres días tras las rejas.
Curiosamente, el oficial que los arrestó recordó que el Sr. Pacino fue sorprendentemente útil durante la entrevista. Explicó que los tres eran en realidad actores en camino a un trabajo en el que necesitaban esa arma como utilería. Sorprendentemente, esta explicación llevó a que más tarde se retiraran los cargos contra ellos.
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Por Bella Watts.
En 1961, cuando un ahora famoso actor tenía sólo 20 años, sucedió algo bastante inusual. En la tarde del 7 de enero de 1961, en Woonsocket, Rhode Island, un coche de policía detuvo un vehículo de aspecto bastante sospechoso. Este auto había estado dando vueltas a la misma cuadra varias veces, llamando la atención de los oficiales de servicio. Mientras se acercaban al vehículo, se encontraron con una visión sorprendente: tres jóvenes, todos vestidos con máscaras y guantes negros. Y si eso no fuera lo suficientemente sorprendente, descubrieron una pistola calibre .38 cargada en el maletero.
Los tres caballeros, incluido el conductor, Vincent J. Calcagni, y sus pasajeros, Bruce Cohen, fueron acusados de portar un arma oculta. Fueron llevados inmediatamente a la comisaría. Entre estos tres, había un joven llamado Alfredo James Pacino, que había venido desde la ciudad de Nueva York. La fianza se fijó en 2.000 dólares, pero ninguno de estos jóvenes tenía los medios para pagarla, por lo que fueron a la cárcel. Según cuenta la historia, Pacino pasó unos buenos tres días tras las rejas.
Curiosamente, el oficial que los arrestó recordó que el Sr. Pacino fue sorprendentemente útil durante la entrevista. Explicó que los tres eran en realidad actores en camino a un trabajo en el que necesitaban esa arma como utilería. Sorprendentemente, esta explicación llevó a que más tarde se retiraran los cargos contra ellos.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 1, 2024