Alan Eugene Miller fue condenado a pena de muerte por el asesinato de tres hombres en 1999 con quienes había trabajado anteriormente. El autor del crimen afirmó que les disparó porque estaba “cansado de que la gente empezara a lanzar rumores” sobre él.
La segunda ejecución de un reo con gas nitrógeno se realizó ayer jueves en el estado de Alabama (EE.UU.). Este método es empleado de nuevo, a pesar de que algunos testigos informaron sobre ciertos problemas que se presentaron en el primer caso.
En 2022, se había programado que Alan Miller reciba una inyección letal. Sin embargo, este procedimiento fue cancelado porque no se pudo conectar una vía intravenosa al recluso, que pesaba 159 kilos, dentro de los límites de tiempo del protocolo de ejecución.
Más adelante, la fiscalía acordó con Miller que cualquier intento de ejecución se haría a través de gas nitrógeno. El nuevo método consiste en colocar una mascarilla que reemplaza el oxígeno por nitrógeno puro, causando que la persona muera por hipoxia.
En enero pasado se realizó por primera vez este procedimiento contra Kenneth Smith, también en Alabama. La periodista Kim Chandler dijo que el reo, condenado por cometer un asesinato por encargo en 1988, empezó a sacudirse y retorcerse violentamente, con espasmos y movimientos similares a convulsiones, aproximadamente dos minutos después de que iniciara su ejecución.
Asimismo, expertos de la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas declararon que: “El uso, por primera vez en humanos y de forma experimental, de un método de ejecución que se ha demostrado que causa sufrimiento en animales es simplemente inaudito”.
Por su parte, la Fiscalía local aseguró que Smith habría aguantado la respiración cuando se inició el proceso, causando el retraso de la entrada del nitrógeno a su cuerpo y provocando estas reacciones.
En un comunicado, el fiscal general de Alabama, Steve Marshall, dijo que “el sistema de hipoxia de nitrógeno de Alabama es confiable y humano”. En el mismo texto, se citan las palabras del doctor Phillip Nitschke, quien aseguró que si Smith hubiera “respirado profundamente, casi con toda seguridad habría perdido el conocimiento y muerto mucho antes”.
El estado tiene planificada una tercera ejecución con nitrógeno para noviembre.
•
Alan Eugene Miller fue condenado a pena de muerte por el asesinato de tres hombres en 1999 con quienes había trabajado anteriormente. El autor del crimen afirmó que les disparó porque estaba “cansado de que la gente empezara a lanzar rumores” sobre él.
La segunda ejecución de un reo con gas nitrógeno se realizó ayer jueves en el estado de Alabama (EE.UU.). Este método es empleado de nuevo, a pesar de que algunos testigos informaron sobre ciertos problemas que se presentaron en el primer caso.
En 2022, se había programado que Alan Miller reciba una inyección letal. Sin embargo, este procedimiento fue cancelado porque no se pudo conectar una vía intravenosa al recluso, que pesaba 159 kilos, dentro de los límites de tiempo del protocolo de ejecución.
Más adelante, la fiscalía acordó con Miller que cualquier intento de ejecución se haría a través de gas nitrógeno. El nuevo método consiste en colocar una mascarilla que reemplaza el oxígeno por nitrógeno puro, causando que la persona muera por hipoxia.
En enero pasado se realizó por primera vez este procedimiento contra Kenneth Smith, también en Alabama. La periodista Kim Chandler dijo que el reo, condenado por cometer un asesinato por encargo en 1988, empezó a sacudirse y retorcerse violentamente, con espasmos y movimientos similares a convulsiones, aproximadamente dos minutos después de que iniciara su ejecución.
Asimismo, expertos de la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas declararon que: “El uso, por primera vez en humanos y de forma experimental, de un método de ejecución que se ha demostrado que causa sufrimiento en animales es simplemente inaudito”.
Por su parte, la Fiscalía local aseguró que Smith habría aguantado la respiración cuando se inició el proceso, causando el retraso de la entrada del nitrógeno a su cuerpo y provocando estas reacciones.
En un comunicado, el fiscal general de Alabama, Steve Marshall, dijo que “el sistema de hipoxia de nitrógeno de Alabama es confiable y humano”. En el mismo texto, se citan las palabras del doctor Phillip Nitschke, quien aseguró que si Smith hubiera “respirado profundamente, casi con toda seguridad habría perdido el conocimiento y muerto mucho antes”.
El estado tiene planificada una tercera ejecución con nitrógeno para noviembre.
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 27, 2024
Related Posts
La Abuelita Risueña
◘ Por Nate Levin. Algunos periodistas la llamaron [...]
Trump arrasó en el camino hacia las elecciones
♦ Donald Trump ha logrado un amplio margen ante [...]
“A veces no debemos aplicar la ley, sino que debemos aplicar la humanidad”
♦ Helen Johnson de Tarrant, una ciudad de 6,100 [...]