Es bien cierto que por el estado actual de las cárceles en Argentina- no es un problema de exclusiva responsabilidad del actual gobierno- estas no son limpias como dice deberían ser según las leyes. Son un verdadero peligro para la vida de quienes están allí viviendo por decisión propia ya que por haber delinquido están purgando una pena. Como no se han construido cárceles durante años en consonancia con el incremento de los delincuencia hay superpoblación y esto es una amenaza por la expansión del coronavirus en ellas. Un 89 por ciento de la población rechaza la liberación de los presos y el otorgamiento de domiciliarias por la inseguridad que ello le plantea, como así también la falta de controles. No hay suficientes pulseras electrónicas. El otorgamiento de la domiciliaria en caso de delitos graves como homicidio, violaciones, secuestros extorsivos es realmente una barbaridad y un despropósito jurídico. En el caso de los delitos leves, en los casos que falte muy poco tiempo para cumplir la condena no sería objetable una prisión domiciliaria con los debidos controles de seguridad: La pulsera electrónica, pero jamás sería aceptable una liberación masiva, esta medida se vincularía a la “seguridad pública” y a “la peligrosidad” del delincuente. Surge aquí la oposición de la sociedad en Argentina y el mundo entero. En los casos de los delitos de corrupción entran a mi entender en el marco de lo que podríamos considerar delitos de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles, los culpables no deberían acceder a la prisión domiciliaria, ellos eligieron cual iba a ser su domicilio personal: la cárcel con la que se paga la comisión de este delito de tanta gravedad para una sociedad, cuestión que esta lejos de ser aceptada por los políticos que se candidatean para diputados y senadores sin ningún problema. En el caso de los mal llamados delitos de “lesa humanidad” reina una gran confusión por una cuestión que es puramente ideológica. La gran mayoría de los detenidos acusados por la comisión de graves delitos a la vida de ciudadanos están con prisiones preventivas totalmente vencidas, algunos de varios años y otros hasta mueren siendo inocentes. ¿Qué pasaría si alguno de estos muere por coronavirus? Es acá donde yo creo que antes de que esto ocurra deberían otorgarle la prisión domiciliaria antes de que se contagien con el coronavirus, antes que mueran en las cárceles contagiando a otros. Este es un caso en el que el Gobierno actual podría ser acusado de cometer delitos de lesa humanidad ante los Organismos Internacionales. Tenemos que tener presente que en la mayoría de los casos son a esta altura de la vida pobres “viejos indefensos” y con derecho a morir dignamente. No todos los presos son genocidas solo mientras haya una condena, mientras tanto son inocentes. No representan ningún peligro para la sociedad.
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Es bien cierto que por el estado actual de las cárceles en Argentina- no es un problema de exclusiva responsabilidad del actual gobierno- estas no son limpias como dice deberían ser según las leyes. Son un verdadero peligro para la vida de quienes están allí viviendo por decisión propia ya que por haber delinquido están purgando una pena. Como no se han construido cárceles durante años en consonancia con el incremento de los delincuencia hay superpoblación y esto es una amenaza por la expansión del coronavirus en ellas. Un 89 por ciento de la población rechaza la liberación de los presos y el otorgamiento de domiciliarias por la inseguridad que ello le plantea, como así también la falta de controles. No hay suficientes pulseras electrónicas. El otorgamiento de la domiciliaria en caso de delitos graves como homicidio, violaciones, secuestros extorsivos es realmente una barbaridad y un despropósito jurídico. En el caso de los delitos leves, en los casos que falte muy poco tiempo para cumplir la condena no sería objetable una prisión domiciliaria con los debidos controles de seguridad: La pulsera electrónica, pero jamás sería aceptable una liberación masiva, esta medida se vincularía a la “seguridad pública” y a “la peligrosidad” del delincuente. Surge aquí la oposición de la sociedad en Argentina y el mundo entero. En los casos de los delitos de corrupción entran a mi entender en el marco de lo que podríamos considerar delitos de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptibles, los culpables no deberían acceder a la prisión domiciliaria, ellos eligieron cual iba a ser su domicilio personal: la cárcel con la que se paga la comisión de este delito de tanta gravedad para una sociedad, cuestión que esta lejos de ser aceptada por los políticos que se candidatean para diputados y senadores sin ningún problema. En el caso de los mal llamados delitos de “lesa humanidad” reina una gran confusión por una cuestión que es puramente ideológica. La gran mayoría de los detenidos acusados por la comisión de graves delitos a la vida de ciudadanos están con prisiones preventivas totalmente vencidas, algunos de varios años y otros hasta mueren siendo inocentes. ¿Qué pasaría si alguno de estos muere por coronavirus? Es acá donde yo creo que antes de que esto ocurra deberían otorgarle la prisión domiciliaria antes de que se contagien con el coronavirus, antes que mueran en las cárceles contagiando a otros. Este es un caso en el que el Gobierno actual podría ser acusado de cometer delitos de lesa humanidad ante los Organismos Internacionales. Tenemos que tener presente que en la mayoría de los casos son a esta altura de la vida pobres “viejos indefensos” y con derecho a morir dignamente. No todos los presos son genocidas solo mientras haya una condena, mientras tanto son inocentes. No representan ningún peligro para la sociedad.
Francisco Benard
Abogado
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 5, 2020