De visita en un país extraño, un hombre encontró en una cueva muchas piedras pequeñas. Como las encontró bonitas, tomó algunas y se las guardó en el bolsillo, pensando en dárselos a sus hijos. De regreso a su hogar, fue recibido por amigos que lo vieron entregar las piedras a los niños. Uno de los amigos le pidió llevarse alguna de las piedras para su análisis y, posteriormente, le confirmó que eran diamantes valiosos… El hombre estaba feliz de haber encontrado un tesoro, pero a la vez triste porque solo tomó unas pocas, dejando muchas atrás.
A menudo nos arrepentimos de haber tomado solo pequeñas porciones de lo escrito en la Biblia, dejando la mayor parte a un lado. Y es así que, al ignorar la Palabra del Señor, perdemos un gran tesoro. En ella hay enseñanzas que pueden transformar nuestras vidas y garantizar el éxito y la felicidad en todo lo que hacemos. Ella tiene la voluntad de Dios para nuestros corazones, nuestros hogares, nuestros hijos. Es un tesoro incalculable que nos dará riquezas para siempre.
Al seguir las enseñanzas de Jesús, contenidas en la Biblia, resultará difícil que nos equivoquemos, nos será posible lograr nuestros sueños y nunca perderemos la llave de acceso a nuestra casa celestial.
La Palabra de Dios tiene lo mejor para nuestra vida diaria y, con ella, podremos disfrutar la vida eterna con Dios… No ignores este precioso tesoro. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y penetra hasta el punto de hacernos discernir los pensamientos y propósitos del corazón.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un cordial abrazo y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, y puedas derramar Salud, Amor y Paz.
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De visita en un país extraño, un hombre encontró en una cueva muchas piedras pequeñas. Como las encontró bonitas, tomó algunas y se las guardó en el bolsillo, pensando en dárselos a sus hijos. De regreso a su hogar, fue recibido por amigos que lo vieron entregar las
piedras a los niños. Uno de los amigos le pidió llevarse alguna de las piedras para su análisis y, posteriormente, le confirmó que eran diamantes valiosos… El hombre estaba feliz de haber encontrado un tesoro, pero a la vez triste porque solo tomó unas pocas, dejando muchas atrás.
A menudo nos arrepentimos de haber tomado solo pequeñas porciones de lo escrito en la Biblia, dejando la mayor parte a un lado. Y es así que, al ignorar la Palabra del Señor, perdemos un gran tesoro. En ella hay enseñanzas que pueden transformar nuestras vidas y garantizar el éxito y la felicidad en todo lo que hacemos. Ella tiene la voluntad de Dios para nuestros corazones, nuestros hogares, nuestros hijos. Es un tesoro incalculable que nos dará riquezas para siempre.
Al seguir las enseñanzas de Jesús, contenidas en la Biblia, resultará difícil que nos equivoquemos, nos será posible lograr nuestros sueños y nunca perderemos la llave de acceso a nuestra casa celestial.
La Palabra de Dios tiene lo mejor para nuestra vida diaria y, con ella, podremos disfrutar la vida eterna con Dios… No ignores este precioso tesoro. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y penetra hasta el punto de hacernos discernir los pensamientos y propósitos del corazón.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un cordial abrazo y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, y puedas derramar Salud, Amor y Paz.
Claudio Valerio
® Valerius
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 22, 2021