El Gobierno de Estados Unidos evalúa un informe de una fuga en una planta de energía nuclear china, después de que una empresa francesa, que es dueña en parte de la central y ayuda a operarla, advirtiera de una “amenaza radiológica inminente” en ella.
La citada empresa advertía, al parecer, de que la autoridad de seguridad china estaba elevando los límites aceptables para la detección de radiación fuera de la planta de energía nuclear de Taishan, en la provincia de Guangdong, para evitar tener que cerrarla.
Así lo afirma la empresa francesa en una carta enviada al Departamento de Estado de EEUU, que también ha hablado con funcionarios que conocen el incidente.
A pesar de la alarmante notificación de Framatome, la compañía francesa que gestiona la central, la administración que preside Joe Biden cree que la instalación aún no se encuentra en un “nivel de crisis”.
Los funcionarios estadounidenses han considerado que la situación no representa actualmente una amenaza grave para la seguridad de los trabajadores de la planta o del público chino.
Sin embargo, resulta muy inusual que una empresa extranjera trate con el gobierno de EEUU de buscar ayuda mientras su socio estatal chino aún no ha reconocido que existe un problema. Y este escenario podría poner a EE.UU. en una situación complicada si la fuga continúa o se agrava sin ser reparada, según la cadena.
La preocupación de la Administración Biden por el incidente fue lo suficientemente significativa como para que el Consejo de Seguridad Nacional tuviera múltiples reuniones la semana pasada mientras monitoreaban la situación, dos de ellas de alto nivel.
La administración Biden ha discutido la situación con el gobierno francés y sus propios expertos en el Departamento de Energía, dijeron las fuentes.
Washington también ha estado en contacto con el gobierno chino, dijeron funcionarios estadounidenses, aunque no se ha concretado el alcance de ese contacto.
Framatome, la compañía gala, reconoció que trataba “la resolución de un problema en la planta de energía nuclear de Taishan en la provincia de Guangdong, China”.
“Según los datos disponibles, la planta está operando dentro de los parámetros de seguridad. Nuestro equipo está trabajando con expertos relevantes para evaluar la situación y proponer soluciones para abordar cualquier problema potencial”, agrega el comunicado.
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El Gobierno de Estados Unidos evalúa un informe de una fuga en una planta de energía nuclear china, después de que una empresa francesa, que es dueña en parte de la central y ayuda a operarla, advirtiera de una “amenaza radiológica inminente” en ella.
La citada empresa advertía, al parecer, de que la autoridad de seguridad china estaba elevando los límites aceptables para la detección de radiación fuera de la planta de energía nuclear de Taishan, en la provincia de Guangdong, para evitar tener que cerrarla.
Así lo afirma la empresa francesa en una carta enviada al Departamento de Estado de EEUU, que también ha hablado con funcionarios que conocen el incidente.
A pesar de la alarmante notificación de Framatome, la compañía francesa que gestiona la central, la administración que preside Joe Biden cree que la instalación aún no se encuentra en un “nivel de crisis”.
Los funcionarios estadounidenses han considerado que la situación no representa actualmente una amenaza grave para la seguridad de los trabajadores de la planta o del público chino.
Sin embargo, resulta muy inusual que una empresa extranjera trate con el gobierno de EEUU de buscar ayuda mientras su socio estatal chino aún no ha reconocido que existe un problema. Y este escenario podría poner a EE.UU. en una situación complicada si la fuga continúa o se agrava sin ser reparada, según la cadena.
La preocupación de la Administración Biden por el incidente fue lo suficientemente significativa como para que el Consejo de Seguridad Nacional tuviera múltiples reuniones la semana pasada mientras monitoreaban la situación, dos de ellas de alto nivel.
La administración Biden ha discutido la situación con el gobierno francés y sus propios expertos en el Departamento de Energía, dijeron las fuentes.
Washington también ha estado en contacto con el gobierno chino, dijeron funcionarios estadounidenses, aunque no se ha concretado el alcance de ese contacto.
Framatome, la compañía gala, reconoció que trataba “la resolución de un problema en la planta de energía nuclear de Taishan en la provincia de Guangdong, China”.
“Según los datos disponibles, la planta está operando dentro de los parámetros de seguridad. Nuestro equipo está trabajando con expertos relevantes para evaluar la situación y proponer soluciones para abordar cualquier problema potencial”, agrega el comunicado.
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 15, 2021